“La transformación está hoy liderada por un concepto más amplio y profundo que solo los cambios tecnológicos. La transformación digital es una estrategia organizacional que sirve para impulsar procesos de mejora continua, utilizando herramientas digitales, junto con mejores prácticas, que llevan a las empresas a una nueva forma de trabajo y cultura. Esta transformación no se limita a la adopción de nuevas tecnologías, sino que representa un cambio cultural y organizacional profundo. Implica replantear cómo una empresa opera y se relaciona con todos sus grupos de interés, modificar el relacionamiento iterativo con clientes, colaboradores internos, y socios comerciales. Está guiada por tres pilares fundamentales: Personas, Procesos y Tecnología. Se trata del talento humano de la organización, la optimización de procesos clave para la eficiencia organizacional, y la tecnología como motor que impulsa el cambio. Las empresas piensan en un futuro cercano, cómo será su negocio y cómo impactarán estos cambios continuos. Mirar escenarios de cinco a 10 años implica revisar profundamente estos tres verticales, y ahí es donde están centrados los cambios y demandas”, explica Fabio Fabri, socio de Consultoría de Auren.
¿Cómo se anticipan a los futuros desafíos del mercado, y qué innovaciones metodológicas o estratégicas consideran que definirán el próximo ciclo de crecimiento en el sector?
En el contexto de la transformación digital nos anticipamos con nuevas formas de trabajar y vemos el surgimiento de nuevos modelos de gestión. El entorno empresarial exige que las organizaciones adopten modelos de gestión más flexibles. Esto implica una planificación estratégica que se centre en adaptabilidad, capacidad de predicción, e implementación de metodologías ágiles que ofrecen mayor flexibilidad y respuestas rápidas a los cambios del mercado. Ya existen empresas que han automatizado procesos de sueldos, impuestos, y funnel de ventas, entre otros. A través de procesos de innovación abierta, miramos e imaginamos ese futuro y su impacto en el sector. También anticipamos un mayor grado de interacción colaborativa entre empresas de diferentes sectores, que será clave para generar nuevas oportunidades de crecimiento en ecosistemas digitales. Esta interacción no solo permite compartir recursos y conocimientos, sino que también facilita la innovación y la creación de soluciones integrales que abordan problemas complejos.
El consultor como socio estratégico
¿De qué manera están apoyando a sus clientes para la creación de ecosistemas digitales y nuevos modelos de negocio?
Trabajamos apoyando a nuestros clientes en ambos aspectos. Exploramos cómo las empresas pueden anticipar cambios en su negocio en los próximos años y el impacto que esto tendrá en las habilidades requeridas de sus empleados y el uso de nuevas tecnologías. Gran parte de nuestro trabajo se enfoca en ayudarlos a comprender la importancia fundamental de la información, que permitirá a las empresas innovar y mantenerse competitivas. Además, colaboramos con nuestros clientes en adoptar un enfoque más centrado en sus clientes y servicios, utilizando análisis avanzados de datos y experiencias personalizadas.
¿Cómo está cambiando el rol del consultor en esta era, y qué nuevas habilidades deben desarrollar los profesionales para ser competitivos en el futuro?
El cambio del rol del consultor tiene que ver con convertirse en socio estratégico del cliente, ayudándolo en la transformación digital y en desarrollar habilidades para lograr el éxito. Un consultor debe ayudar a que sus clientes tengan el mapa completo de su empresa, actual y futura, e incluir temas como visión y estrategia, innovación, gestión de talento y cambio organizacional, experiencia, seguridad informática y ecosistemas digitales. Debe mirar constantemente la evolución del negocio de los clientes y las habilidades requeridas para ofrecer un valor añadido a la transformación. Prever desafíos futuros y ofrecer una visión que combine tecnología, innovación, y estrategia. En un mercado competitivo es necesario que los profesionales adquieran habilidades en áreas como análisis de datos, gestión de la innovación, ciberseguridad, y transformación cultural. Las habilidades blandas, como la comunicación, liderazgo y capacidad de trabajo en entornos colaborativos, también serán fundamentales.