Cambio de rumbo en el momento preciso

ANÁLISIS | Entrevista

Por Leandro Africano

Paul Rooke
Foto: Gabriel Reig

El consciente colectivo de los argentinos tiene a Lexmark como una de las marcas que irrumpió en el amanecer tecnológico de la mitad de la década de los 90 con la apertura de la importación y la llegada de innumerables compañías que vendían productos para consumidor final y pequeñas y medianas compañías. Poco se sabía que esta empresa había sido un riñón de IBM hasta 1991, que luego logró independizarse y que ese primer camino la llevó a tener varios pilares de negocios y a expandirse por el mundo
Eran años de una primavera que parecía eterna en el ámbito tecnológico, de recambio de infraestructura de las grandes empresas y de primeras compras para las Pyme. Es en este contexto que Lexmark lleva a cabo su arribo a la Argentina. Desde su separación de la big blue la línea de productos de la compañía se ha expandido e incluye impresoras láser, dispositivos multifuncionales, así como sus suministros asociados, soluciones y servicios de impresión e imágenes.
La reciente compra de Perceptive Software, una empresa de software independiente que provee aplicaciones para la gestión de contenidos corporativos elevando el ciclo de vida de los documentos, permite entender hacia dónde se está reorientando la compañía.
De visita a Buenos Aires y luego de hacer un profundo recorrido por toda la región de America latina para visitar clientes y anclar el nuevo mensaje de la compañía en cada una de las filiales, Paul Rooke, CEO de Lexmark International, dialogó con Mercado sobre varios aspectos de gestión, visión y coyuntura.

–¿Cuál es la evaluación que hace usted de la nueva realidad de la compañía?
–En 2007 comenzamos un largo pero irremediable camino hacia el mundo corporativo. Aunque la compañía atendía el mercado de grandes y medianas empresas, lo que cambió desde ese año es que el consumidor final ya no es más nuestro foco. La decisión se tomó en forma global y lentamente fuimos acompañando con hechos ese camino.

–De alguna manera y salvando las distancias, este cambio de timón se asemeja a lo que IBM hizo en los comienzos de este siglo con la venta de su línea de computadoras portátiles a Lenovo y la compra de los servicios de consultoría a PricewaterhouseCoopers.
–En gran medida es así. Nosotros tomamos la decisión estratégica de generar movimiento de caja a mediano plazo y entendimos que el camino era este. Para nosotros resultó evidente entonces que trabajar con las ventas a empresas es un negocio más rentable.

–¿De que manera podría definir el presente de la compañía?
–En el segundo trimestre, Lexmark obtuvo un beneficio neto de US$ 101,3 millones, 19% más respecto al mismo período de 2010. Las expectativas hacia fin de año son que la compañía espera lanzar su nueva línea de productos que se conectan a Blackberry y Android para la gestión de impresión en las empresas.
Estamos siguiendo una necesidad del mercado y esto conduce a un cambio de soluciones para los negocios, indefectiblemente.
Sin embargo, los nuevos productos no parecen ayudar necesariamente a aumentar los beneficios. Según la compañía, se espera una caída de un punto porcentual en los ingresos en el tercer trimestre. Por lo tanto, el beneficio por acción pasaría de US$ 1,37 a entre US$ 0,94 y US$ 1,04.

Dejar la adolescencia
Desde el punto de vista de la psicología, la adolescencia se abandona aproximadamente a los 25 años. La metáfora sirve para entender que con 20 años de presencia en el mercado de la impresión, Lexmark vive un momento de transición, bien propio del pasaje de la adolescencia a la adultez. En los últimos cuatro años, el fabricante de impresoras viene buscando ampliar su foco de actuación al invertir en nuevos segmentos como los servicios de gestión de impresión y contenido.
Al mismo tiempo, pasó a dirigir sus estrategias para el mercado empresarial en virtud de la reducción en los márgenes de ganancias del segmento de consumo hogareño.

–¿Qué papel juega el tema de la ecología en este cambio de paradigma para la compañía?
–La tendencia de cambiar el modelo de negocios dentro del sector está siendo impulsada por nuevos desafíos. Entre esos factores están el avance en la sustitución del papel por los documentos electrónicos y la expansión de los datos digitales y dispositivos móviles en los ambientes empresariales. Todavía no es posible definir cuál será el futuro de los negocios de impresión, pero nos estamos preparando para cualquier escenario en el segmento de las imágenes, sean en papel o en formato digital.
Rooke destacó el cambio de estrategia a lo largo de los últimos años. Distanciándose del perfil de dedicar poca atención a las adquisiciones, Lexmark tiene ahora en su radar posibles acuerdos para ampliar sus ofertas. El primer gran acuerdo de la compañía fue la adquisición de Perceptive Software, en mayo de 2010 por U$S 280 millones. La empresa, también estadounidense, desarrolla software de gestión y administración de contenido. Entre otras funciones, ese sistema permite que un usuario, aun estando fuera de la compañía, pueda imprimir un documento a partir de un equipo instalado en las dependencias de la organización en cuestión.
“Con esos sistemas, estamos llevando a Lexmark para otros mercados con la captura y la transmisión de imágenes en diferentes formatos por medio de dispositivos móviles”, afirmó Rooke.
El ejecutivo comentó que la idea es ofrecer un paquete de equipos, sistemas y servicios que ayuden a las empresas a capturar, gerenciar y acceder a datos estratégicos con la mayor facilidad y al menor costo, al tiempo que signifique la reducción de los documentos impresos. Entre los mercados más promisorios para esas ofertas, Rooke apunta a los segmentos de salud, finanzas, Gobierno y educación.
Bajo este escenario de cambios, Lexmark reportó ingresos por US$ 4.200 millones en 2010, un aumento de 8% comparado con el año anterior. Las ganancias líquidas para el mismo período crecieron 133% y alcanzaron US$ 340 millones. La previsión de la compañía para este año es mantener los ingresos en el mismo nivel que el año pasado.
Durante la semana en que tuvo lugar la entrevista con Paul Rooke, la economía mundial, el sistema financiero y las bolsas de todo el mundo estaban subidas a un sube y baja interminable. Los indicadores de la economía real de EE.UU. no daban señales de aliento.

–¿Cuál es el análisis que desde su visión hace de la coyuntural financiera global?
–Son momentos de mucha incertidumbre; uno se da cuenta en estos casos que se puede controlar solo lo que está al alcance al mano. El resto se ha vuelto inmanejable. En nuestro caso, toda esta situación no ha modificado nuestros planes de inversión ni nuestras capacidades y habilidades dentro de la industria. Y al mismo tiempo, seguimos mirando el debe y el haber constantemente.
Por ejemplo, hasta el momento no hemos podido establecer un verdadero análisis sobre si esta nueva crisis alcanzará solo el nivel financiero, que incluye las entidades e instituciones del sistema bancario o si además toca la economía real de las personas.

–¿Cómo cree que impactará esta situación en la realidad de la compañía?
–Lo que vimos en las últimas semanas es que todas las empresas y todos los países estamos interconectados. La crisis de confianza no afecta a una sola industria ni a una sola nación. Pero también es cierto que vemos que nuestros clientes tienen un muy buen nivel de actividad y mientras que esa variable se mantenga así, nosotros tenemos que seguir enfocados en nuestro negocio que es sencillo y a la vez complejo: ahorrar tiempo y dinero para nuestros clientes.

–¿Imagina un escenario económico de constante incertidumbre?
–Planeamos y predecimos nuestros pasos a seguir en todos los aspectos de la compañía a partir de los datos económicos. Pero en 2009, nos dimos cuenta de que también nosotros tenemos que adaptarnos a este nuevo entorno de vulnerabilidad e incertidumbre.
Por ejemplo, Estados Unidos es la mayor economía del mundo y acaba de recibir una baja en la calificación de su deuda. Esto se traduce para nosotros en una necesidad como compañía y como país en seguir siendo competitivos y viables ya sea en tiempos de certidumbre como de incertidumbre.