A los últimos dos años no les faltaron eventos que generen incertidumbre y volatilidad en el mercado de inversiones. Dos de los más significativos fueron la invasión de Rusia a Ucrania, en febrero del 2022, y el ataque terrorista de Hamas a Israel, en octubre del 2023.
Es natural que tengamos miedo sobre nuestras inversiones en caso de guerra. Después de todo, tiene sentido pensar que los mercados no reaccionan bien a la incertidumbre mundial que generan este tipo de conflictos armados.
En este sentido, los especialistas de Quiena Inversiones, https://www.quiena.com.ar, la plataforma que se ha convertido en la herramienta ideal para manejar inversiones en dólares en Estados Unidos, recopilaron datos históricos de los principales tipos de inversión que ofrecen para entender cómo se comportaron durante tiempos similares en el pasado.
“Medimos el riesgo y el retorno de distintas inversiones durante la segunda guerra mundial, la guerra de Corea, la guerra de Vietnam, y la guerra del Golfo”, explica Nicolás Galarza, CEO y Founder de la reconocida fintech, y agrega: “Es interesante ver que la volatilidad (riesgo) durante todas las guerras es de hecho menor a la del promedio histórico y los retornos son en promedio mayores (a veces, mucho mayores)”.
Aunque el especialista reconoce que “Es posible encontrarnos con el contraargumento de que cuando hay noticias de guerra las acciones caen”, la información relevada sobre qué ocurre en la bolsa cuando hay un evento de este tipo, permitió observar que “la caída máxima promedio después de cada evento es del 5%. Pero, además, ocurre en promedio durante 22 días y menos de un mes después las caídas ya se recuperaron”.
El análisis de los datos históricos revela que las caídas no son más que movimientos aleatorios. Por eso es importante hacer un estudio estadístico, para no tomar malas decisiones basadas en la emocionalidad del momento.
En este sentido, los especialistas de Quiena inversiones afirman que la forma de invertir en acciones es con diversificación global y de sector. Ya que las acciones tuvieron mejores rendimientos durante tiempos de guerra que en tiempos de paz, siempre y cuando estas acciones no sean de empresas en el país que pierda esta guerra.
“Pudimos observar también que las inversiones en bonos o renta fija tienen peores resultados durante conflictos bélicos, lo cual es aún más notorio cuando tomamos en cuenta la inflación que, usualmente, aumenta, haciendo menos atractivas a estas inversiones y causando una caída en su valor”, explican desde la plataforma.
Asimismo, algunas materias primas, como el oro, el petróleo y el gas podrían ser un buen refugio contra la inflación, aunque no tienen comportamientos notoriamente diferentes durante períodos de paz o de guerra.
“El análisis de las causas de este comportamiento es una prueba más de que un buen inversor se comporta de forma diferente (u opuesta) a lo que la mayoría suele hacer. Además, nos reafirma que en el largo plazo no deberíamos preocuparnos de estos eventos con respecto a nuestras inversiones o, incluso, deberíamos verlos como una oportunidad de inversión”, concluyen desde la plataforma y, para aplicar estas recomendaciones de forma sencilla, sugieren seleccionar un Portafolio Global Diversificado sin bonos y complementarlo con una inversión menor en materias desde su Portafolio de ETFs Alternativos.