Diez tendencias de negocios inspiradas por la tecnología

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    El informe que la consultora McKinsey publicó hace tres años describía las 10 tendencias empresariales habilitadas por la tecnología que estaban alterando –en aquel momento– de manera profunda el paisaje empresarial. Desde entonces, la cantidad de datos almacenados se duplica cada 20 meses, el número de dispositivos conectados a Internet llegó a 12.000 millones y los pagos por teléfonos móviles se aproximan a la marca de US$ 1 billón (millón de millones).
    El nuevo informe que publica la consultora este año, además de describir cómo varias tendencias han aumentado en importancia, añade otras que ganan en importancia y quita las que ya han entrado en el mundo de lo aceptado.
    Las tecnologías sociales se están convirtiendo en una poderosa matriz social, que es pieza clave de la infraestructura organizacional que liga a empleados, clientes y proveedores como nunca antes había ocurrido.
    Implícito en aquel trabajo y explícito en este, hay un foco en las tecnologías de información y comunicación. Cuatro de las tendencias que se describen aquí reflejan profundas alteraciones en IT en campos que van desde la genómica hasta la energía y ciencia de materiales.
    El crecimiento de la implementación de la Internet de todas las cosas, o sea el incrustamiento de sensores en objetos físicos, está creando enormes efectos y oportunidades. “La nube,” con su capacidad para ofrecer poder digital a bajo costo, no solo está cambiando el perfil de los departamentos de IT sino ayudando al surgimiento de una cantidad de modelos de negocios nuevos.
    El resultado es una aceleración de una tendencia que McKinsey identificó en 2010 como “la entrega de cualquier cosa como servicio”. La creciente automatización del trabajo del conocimiento, que afecta el empleo en todo el mundo, promete una nueva fase en productividad empresarial. Finalmente, hasta 3.000 millones de consumidores nuevos, la mayoría en mercados emergentes, podrían muy pronto convertirse en jugadores totalmente digitales gracias principalmente a las tecnologías móviles. McKinsey sugiere que el impacto económico colectivo de las tecnologías de información que sostienen estas cuatro tendencias podría oscilar entre los US $10 billones y US$ 20 billones anuales en 2025.
    Las tres tendencias siguientes son más relevantes a los anunciantes digitales, pero su importancia se está expandiendo a toda la empresa. Son la integración de experiencias digitales y físicas, que está creando nuevas formas de integración entre la empresa y sus clientes. Está aumentando la demanda del consumidor por productos que son gratuitos, intuitivos y totalmente orientados al usuario. Y la rápida evolución del comercio que permite IT está reduciendo las barreras de entrada y abriendo nuevas corrientes a una cantidad de individuos y compañías. Finalmente, hay que pensar en cómo, al igual que la industria, también podrían beneficiarse el gobierno, la educación y la salud con la adopción de tecnologías digitales.

    1. Entrar a la matriz social
    Las tecnologías sociales son mucho más que un fenómeno en el plano de los consumidores: conectan muchas organizaciones internamente y se expanden más allá de sus fronteras. Ahora se han convertido en el entorno donde se conducen cada vez más empresas. Muchas organizaciones las usan para resolución de problemas aprovechando ideas de clientes y expertos de adentro y afuera de la compañía. Hoy los rasgos sociales pueden formar parte de cualquier transacción digital. Los usuarios pueden poner “me gusta” alguna cosa y luego registrar “lo que quieren”, facilitando así nuevos niveles de relacionamiento comercial.

    2. Competir usando “big data” y analytics avanzada
    Hoy big data y analytics ya se han convertido en un nuevo instrumento para competir. Los volúmenes de datos, que surgen de la Web, sensores, teléfonos y mucho más, se duplican cada dos años. El poder de analytics crece mientras los costos bajan. Con tanta información de los puntos de contacto y con herramientas para analytics, las empresas pueden customizar sus productos cada vez más mediante la creación de microsegmentos de consumidores cada vez más sutiles. El software de analytics avanzada permite a las máquinas identificar patrones escondidos en montañas de documentos. Esta “inteligencia” de la máquina significa que se pueden automatizar a menos costo muchas más tareas de conocimiento.

    3. El despliegue de la “Internet de todas las cosas”
    La proliferación descontrolada de diminutos sensores va a explotar en la próxima década y motivará la conexión de más de 50.000 millones de objetos físicos mientras los costos se desploman y las redes se multiplican. Lo que hace tres años apenas nacía, hoy se está volviendo ubicuo. Eso da a los empresarios posibilidades impensadas para afinar sus procesos y manejar operaciones. Las empresas están comenzando a usar esas tecnologías para manejar –no solo vigilar– complejas operaciones, para que los sistemas tomen decisiones autónomas basándose en datos que aportan los sensores. Las redes inteligentes ya usan sensores para monitorear los flujos de vehículos y reprogramar señales de tránsito de acuerdo con esa información.

    4. Ofrecer cualquier cosa como servicio
    La compra y venta de servicios derivados de productos físicos es un modelo de negocios que está cobrando impulso. Una atracción para los compradores es la posibilidad de reemplazar una gran inversión de capital con un gasto operativo mucho más flexible y granular. Todo tipo de empresas, no solo las tecnológicas, lo están adoptando para monetizar activos subutilizados transformándoles en servicios. Las empresas con flotas de camiones, por ejemplo, crean negocios B2B alquilando las unidades que no usan por día o por hora.

    5. Automatizar el trabajo de conocimiento
    Las labores físicas y las tareas transaccionales han sido profundamente automatizadas en los últimos 30 años. Nuevos avances en data analytics, el abaratamiento del poder computacional, el aprendizaje con máquinas e interfaces que “entienden” a los humanos están corriendo la frontera de la automatización hacia los más de 200 millones de trabajadores del conocimiento. Al mismo tiempo, empresarios y políticos serán responsables conjuntamente de mitigar la desestabilización causada por el desplazamiento de trabajadores del conocimiento y de su reubicación en nuevos roles. La recapacitación de trabajadores, el rediseño de la educación y la redefinición de la naturaleza del trabajo serán importantes elementos de este esfuerzo.

    6. Los próximos 3.000 millones de ciudadanos digitales
    A medida que suben los ingresos en las naciones en desarrollo, cada vez más ciudadanos se conectan a la red con dispositivos móviles, especialmente teléfonos inteligentes cada vez con más poder y versatilidad. Aunque varios mercados emergentes han experimentado un crecimiento de dos dígitos en adopción de Internet, sigue habiendo un enorme margen de crecimiento. En India la penetración digital es de solo 10% y en China, de alrededor de 40%. La conectividad estimulará la inclusión financiera, los emprendimientos locales y las oportunidades de negocios. A medida que los teléfonos conectados a Internet y otros dispositivos bajan la curva de los costos, permitirán una increíble cantidad de nuevas aplicaciones nuevas y fuentes de valor.

    7. Experiencias que mezclan lo físico con lo digital
    Las fronteras de los mundos físico y digital se vienen desdibujando desde hace años, cuando los consumidores aprendieron a comprar en negocios virtuales y a encontrarse en espacios virtuales. En esos casos, el mundo online refleja experiencias del mundo físico. Pero ahora estamos viendo una inversión, cuando las actividades de la vida real se enriquecen con información digital o la Internet móvil da al mundo físico características digitales. Hoy hay aplicaciones inteligentes que usan tecnología de teléfonos para entender dónde estamos, o dónde están nuestros amigos o para permitirnos traducir señales de calles en el extranjero. La realidad aumentada irá más allá con dispositivos que se llevan puestos, como Google Glass, que usa cámaras y conexiones inalámbricas para proyectar la información que le pedimos a través de los anteojos.

    8. Modelos de negocios que se derivan de la gratuidad de otros
    Después de casi 20 años de comprar y hacer muchas cosas en Internet, la gente espera resultados instantáneos, excelente y transparente servicio al cliente en todas las interacciones, tanto en la Web como en el mundo físico. Quien no brinde eso, verá que sus competidores lo hacen con una simple aplicación descargable. Es probable que los usuarios nunca paguen muchos servicios valiosos. Los proveedores de servicios “gratuitos” tendrán que inventar otros modelos de negocios, por ejemplo aprovechando la información que reúnen con la actividad gratuita que es comercialmente relevante.

    9. Avance notable del comercio digital
    El crecimiento de la Internet móvil y la evolución de las tecnologías centrales que reducen costos y simplifican enormemente el proceso de completar transacciones online están reduciendo las barreras de entrada a una gran cantidad de actividades económicas. Ya hay plataformas tecnológicas que permiten el comercio punto a punto para reemplazar actividades tradicionalmente realizadas por empresas y dando origen a nuevos tipos de sistemas de pagos y modelos de monetización. Las redes de pagos móviles, a veces aumentadas con servicios que van más allá de la transacción pura, son una segunda área de evolución para el e-commerce.

    10. Transformación de gobierno, salud y educación
    El sector privado tiene un gran papel en el logro de la transformación del gobierno, la salud y la educación, que juntos representan la tercera parte del PBI global. Esos sectores van a la zaga del crecimiento en productividad en parte al menos porque han sido lentos en adoptar plataformas basadas en la Web, big data, anayitics o innovación en IT. El crecimiento de la productividad habilitado por la tecnología podría ayudar a reducir el costo mientras mejora la calidad de los servicios y de los resultados, además de aumentar las perspectivas de crecimiento global a largo plazo.

    Ideas que transformarán el mundo

    No todas las tecnologías que se anuncian como revolucionarias lo van a ser, pero sí hay algunas con posibilidades de alterar el statu quo. Disruptive technologies: Advances that will transform life, business, and the global economy, el último informe del McKinsey Global Institute sobre el tema, identifica 12 tecnologías con posibilidad de inmensas transformaciones económicas para los últimos años, especula sobre cómo podrían cambiar el mundo y cómo deberían prepararse las empresas. Según el informe, esas 12 tecnologías podrían tener un impacto económico entre US$ 14 billones (millones de millones) y US$ 33 billones para el año 2025.
    Algunas de esas 12 tecnologías incluyen:
    Robótica avanzada, o sea robots o herramientas robóticas con más habilidad e inteligencia, capaces de realizar tareas que antes eran o demasiado delicadas o antieconómicas para automatizar.
    Genómica de próxima generación que permitirá no solo mejorar los diagnósticos y tratamientos para la salud humana sino también mayor comprensión de plantas y animales para mejorar el desempeño de la agricultura.
    Sistemas de almacenamiento de la energía para uso posterior. En la próxima década, esa posibilidad podría hacer competitivo el costo de los autos eléctricos, llevar la electricidad a zonas remotas y mejorar la eficiencia de la red energética.
    Las ventajas que prometen estas y otras tecnologías son tremendas, pero también lo son los desafíos de prepararse para ese impacto. Si Gobiernos y empresas esperan a que lleguen, será tarde para aprovechar sus ventajas o reaccionar a las consecuencias. Deben prepararse.
    Los empresarios deben mantener sus estrategias organizacionales actualizadas frente a la evolución continua de las tecnologías y usar tecnologías para mejorar el desempeño interno. Las tecnologías disruptivas pueden cambiar el escenario creando productos totalmente nuevos y servicios y cambiando las fuentes de valor. Los líderes deben planificar diferentes escenarios.
    Los políticos pueden usar tecnología avanzada para hacer frente a sus propios desafíos operativos, por ejemplo, desplegando la “Internet de las cosas” para mejorar la administración de la infraestructura.