Testimonios de excepción II

       (Viene de…)

    ManpowerGroup

    Diálogo anual con los públicos de interés

    “Cuando se pregunta a los directivos de las compañías si han cambiado su modelo de negocios hacia la sostenibilidad o si está integrada a su agenda, la mayoría responde afirmativamente”, cuenta la directora de Sustentabilidad y Asuntos Públicos de la organización, María Amelia Videla.


    María Amelia Videla

    Con más de 15 años de trayectoria en Man­po­werGroup Argentina, Videla reúne valiosos pergaminos en la materia, desde su inicio en 2003, en el desarrollo de la gestión de RSC local de la compañía, donde desde 2012 es responsable de la Dirección de Sustentabilidad y Asuntos Públicos. 
    “La Argentina está a la cabeza de los países que reclaman un rol social más activo de parte de las empresas”, señala Videla, también integrante del Consejo de Directivos de Asuntos Públicos de CIPPEC, presidenta del Comité de Sustentabilidad y Comunidad de Amcham y directora de la División de Sustentabilidad y RSE de IDEA. “Hay además una tendencia hacia una mayor regulación que no podemos desconocer, conciencia sobre agotamiento de recursos, demandas de la cadena de valor y de accesibilidad a mercados internacionales”.

    –Para Manpower, ¿qué representa el reporte social?
    –Es una herramienta no solo de comunicación, sino principalmente de gestión. Sistematizar nuestra gestión siguiendo un estándar internacional como el GRI nos permite medir el desempeño económico, social y ambiental, detectando oportunidades de mejora para un desempeño responsable del negocio. Permite además, comunicar información estandarizada de las actividades empresariales –lo que también lo hace comparable con la información de otras organizaciones– propiciando entonces un benchmarking eficaz. 
    Este proceso ha sido un camino de profundización del vínculo con nuestros grupos de interés respecto al manejo responsable del negocio. Desde 2008 llevamos adelante anualmente procesos de diálogo con nuestros públicos, especialmente enfocados en cadena de valor.

    –¿Hay estimaciones en su empresa de lo que cuesta en términos nominales la creación de valor ético, ambiental y social?
    –La inversión social privada es una acción que considera variables de rentabilidad que van más allá de las utilidades económicas, que toma en cuenta aspectos sociales y de desarrollo humano en sus resultados, que es de largo plazo y más difícil de cuantificar y tiene, en último término, un efecto multiplicador en la sociedad.
    Si hablamos de inversión social privada y empleabilidad, en ManpowerGroup apostamos a sectores de talento subutilizados. Aprovechamos al mismo tiempo nuestras capacidades para contribuir a resolver problemáticas sociales de una manera innovadora, creando soluciones adecuadas para el negocio y el entorno.

    –¿Su empresa reporta en nuestro país el mismo tipo de información que en el resto de los países en los que está presente?
    –En nuestro caso particular nuestra operación ha sido líder en materia de Reporting en ManpowerGroup a escala global. No solo empezamos antes sino que a partir de 2011 la operación local –invitada a participar, cómo la única de Sudamérica, dentro de un reducido grupo de 20 entre 80 en total– ha contribuido a dar forma al Sistema de Gestión Ambiental de ManpowerGroup mundial, colaborando a la vez en el desarrollo de una plataforma común para el proceso de Reporting Global bajo los lineamientos GRI, estándar que hasta ese entonces la corporación no seguía a escala mundial.

    –Sin obligación desde el Estado, ¿cuánto hay de compromiso y cuánto de marketing, en la elaboración de reportes? 
    –Hacer bien las cosas es condición necesaria pero no suficiente, para obtener el reconocimiento de clientes, accionistas, empleados y de la comunidad toda. Si hablamos cada vez más de “desempeño con valor”, estamos hablando de compromiso. Las empresas tenemos la oportunidad de asumir una función de liderazgo en el desarrollo de soluciones que ayuden a crear un futuro sustentable. 
    El avance tecnológico y el desarrollo de las redes sociales, el cambiante panorama demográfico con niveles de migración cada vez mayores y el ingreso de las nuevas generaciones constituyen desafíos y a la vez oportunidades de profundizar estrategias corporativas.

    –¿Qué opina acerca de informar los impactos negativos de las actividades?
    –Pensar deliberadamente la comunicación de los progresos en términos de desafíos es lo que permite a las organizaciones, ser conscientes de lo logrado y de lo que falta, y hacerlo público. Reflejar por medio de un “semáforo” en la tabla de indicadores, en cuáles dimensiones de la gestión organizacional y del negocio aún la compañía está transitando un camino, ha logrado resultados o todavía no ha asumido el reto transparenta el estado de avance. Bajo ese enfoque declarar los impactos no deseados como parte de un compromiso de remediación futura, contribuye a dar respuesta a demandas de transparencia para hacer de las empresas una mejor organización para sus públicos relevantes.

    Molinos

    Estrategias sobre bases sustentables 

    Para la empresa, cada reporte de responsabilidad social “representa la oportunidad de analizar en profundidad todas nuestras acciones para fortalecer nuestra estrategia de sustentabilidad”, asegura el gerente de Relaciones Institucionales y Comunicación de la firma de alimentos, Rodrigo Somoza.

    Según Somoza, la medición y reporte de acciones sustentables implica un estado madurez en la gestión corporativa. “Demuestra el interés de las compañías en medir progresos e identificar aquellos puntos en los que se puede mejorar”.
    En un marco más general, Somoza dice que en el país existe una tendencia a desarrollar la RSE, tanto en las grandes empresas como también en las de menor tamaño o capacidad. “Ya se ha ido un paso más allá y se entiende que, a largo plazo, la generación de valor debe ser la base del accionar de las compañías. Queda mucho por hacer pero considero que estamos en un buen camino”.
    Respecto del reporte social de la empresa Molinos, en particular, el ejecutivo cuenta que la sustentabilidad ha sido colocada en el centro del accionar corporativo desde el inicio de la organización, hace más de 110 años. “Como compañía de alimentos, sabemos de la importancia de las prácticas sustentables en cada uno de los eslabones de nuestra cadena de valor, desde la creación de nuestras materias primas hasta la comunicación con el consumidor. Es por ello que hemos establecido diferentes procesos que se han ido sistematizando y sofisticando aún más con la aparición de los reportes”.
    “Estos reportes nos han permitido comunicar interna y externamente el compromiso y los logros de la compañía en materia económica, social y medioambiental, y presentarlos otorga transparencia a nuestra la gestión, orgullo de pertenencia a nuestros colaboradores y enriquece el vínculo con nuestros stakeholders claves”.

    –¿Molinos presenta los informes contables por separado del reporte social? 
    –Molinos presenta su reporte de Sustentabilidad junto con la Memoria y Balance en la asamblea de accionistas. Sabemos que nuestros stakeholders no nos evalúan únicamente por nuestros resultados económicos sino que, cada vez más, se interesan en nuestros impactos sociales y medioambientales. Por este motivo, se decidió la comunicación de los documentos en simultáneo, dando a conocer el modo en que hacemos negocios, que nos enorgullece y distingue.

    –¿Es posible sostener el compromiso de rendir cuentas en términos sociales, frente a la ausencia de un contralor obligatorio?
    –En el último tiempo, las empresas han tomado conciencia de que la sustentabilidad tiene que formar parte de la estrategia de negocios, ya que es lo que les permitirá perdurar en el tiempo. Es por eso que, más allá de que no exista una regulación al respecto, la tendencia invita a las empresas a construir sus estrategias sobre la base de un pensamiento sustentable, no solo desde lo programas sino a través de todo el accionar de la compañía.
    La riqueza de un reporte de sustentabilidad es poder comunicar todo aquello que las compañías hacen, más allá de lo que se les exige. Esto refleja un compromiso voluntario que excede cualquier norma.

    –¿Representa una incomodidad para las empresas informar los impactos negativos de sus actividades en los reportes?
    –Los reportes de sustentabilidad son una foto del accionar de una compañía. En este sentido, debe tomarse como una oportunidad para presentar, no solo los logros, sino aquellas oportunidades de mejora que la compañía identifica para construir año a año un futuro sustentable. 

    –Los usuarios de redes sociales han descubierto que tienen en su poder una herramienta potente para exigir mayores estándares de servicio y calidad a las empresas. ¿Alcanza un reporte social como respuesta a esta clase de público?
    –El reporte permite a la empresa comunicar sus compromisos con la sociedad y el medio ambiente pudiendo ser un apoyo frente a aquellas situaciones que pueden poner en tela de juicio la reputación de la compañía.
    La visión a largo plazo que se desprende de la sustentabilidad, y que debe estar arraigada en el centro de la organización, es lo que permite que, frente a situaciones complejas, no se pierda el foco en lo que es clave para la organización y sus grupos de interés.

    –¿Figuran los pasivos ambientales, sociales o laborales de la empresa en el informe? 
    –Nuestro informe se basa en cuatro pilares estratégicos y se elabora siguiendo los lineamientos de la Guía G3 del GRI, que nos permiten ser transparentes en nuestra manera de reportar y nos incentivan a trabajar año a año para mejorar nuestros resultados. A su vez, anualmente establecemos desafíos a cumplir en el año y cuyos resultados son reportados en el reporte siguiente.

    Grupo Telecom

    Circuito de mejora en constante movimiento

    “Los procesos, las evaluaciones y las mediciones de la gestión logran perfeccionar los sistemas y detectar desvíos y oportunidades de mejora. Esto permite que la toma de decisiones sea más efectiva y precisa, y al mismo tiempo minimiza los riesgos”, sostiene el director de Comunicación y Medios de Grupo Telecom, Mariano Cornejo.


    Mariano Cornejo

    Y agrega: “Gestionar el impacto económico, social y ambiental es una elección que debe tomarse a conciencia y que garantiza la sustentabilidad del negocio. Cuando las mediciones y reportes se hacen de manera sistemática, se transforman en un proceso que la compañía incorpora naturalmente y que se perfecciona solo. Es un circuito de mejora en constante movimiento, que le da a la compañía mayor poder de visión a largo plazo”. 
    Al hacer referencia al estado de evolución en el que se encuentra la RSE en la Argentina, Cornejo piensa que “ha avanzado a muy buen ritmo en los últimos años pero aún queda mucho por mejorar”. En su análisis, indica que “como todo proceso de transformación, las acciones de RSE deben implementarse de manera paulatina hasta hacerse un hábito y llegar a ser parte del ADN de las organizaciones. Creo que muchas empresas estamos transitando el buen camino, y los esfuerzos siempre deben ser mayores para que la gestión sea cada día mejor”.

    –En ocasiones es posible sospechar que el objetivo es tener un reporte cuando en realidad el objetivo es hacer una gestión sustentable. En el caso de Telecom, ¿qué significa el reporte sustentable?
    –El reporte nos permite comunicar el resultado de la gestión sustentable de Grupo Telecom y es, además, una herramienta de gestión en sí mismo, porque el proceso nos permite identificar nuestras prácticas responsables y su estado de avance, detectar oportunidades de mejora y generar nuevas acciones. De esta manera, se genera un circuito que se retroalimenta y que funciona de manera permanente. Implementamos acciones, las medimos, las evaluamos, las perfeccionamos y las comunicamos.

    –¿Qué sucede con la sustentabilidad en tiempos de crisis? ¿Es ilógico pensar en la suspensión de programas?
    –Creo que las crisis son oportunidades para desarrollar aún más la sustentabilidad. Son momentos de repensar la gestión y buscar alternativas más sustentables que promuevan la creatividad, generen una cultura de trabajo comprometida y faciliten espacios de creación compartida. 
    En momentos de crisis no debemos abandonar los programas sino ser más creativos para maximizar el uso de los recursos.

    –¿Realiza su empresa una evaluación del impacto económico de los programas de RSE? 
    –No realizamos este tipo de evaluaciones. Hasta el momento solo hemos hecho evaluaciones de algunos de nuestros programas de inversión social para conocer su impacto en la calidad de vida de las personas.

    –La falta de regulaciones locales en RSE, ¿puede dar lugar a la existencia de diferentes niveles de estándares dentro de una misma compañía que opera en países diversos?
    –Grupo Telecom es una compañía con operaciones en la Argentina y en la República del Paraguay, a través de Núcleo S.A. El reporte de RSE contiene información de las acciones de RSE desarrolladas en ambos países.

    –¿Considera justo que sea obligatorio para las empresas informar los impactos negativos de sus actividades en los reportes de sustentabilidad?
    –Lo importante es que la empresa reporte información transparente y confiable. Comunicar los impactos negativos demuestra que la empresa tiene capacidad autocrítica y se anima a autoevaluarse para mejorar. Los ejercicios de reporte son valiosos en la medida en que permiten detectar desvíos y, en función de eso, generar planes de mejora. Optar por una comunicación transparente de resultados afianza el vínculo con los diferentes públicos, humaniza a la organización y garantiza mayores posibilidades de éxito.

    –¿Existe realmente el consumo responsable por parte del consumidor en la actividad a la que pertenece su empresa? ¿En qué aspectos lo percibe?
    –La sociedad en general tiene mayores inquietudes y cuestionamientos sobre los productos que compra y los servicios que consume, y esto representa un gran avance hacia la sustentabilidad. En la industria de las telecomunicaciones, el cliente responsable es aquel que se preocupa por no cargar de manera excesiva la batería de su celular, el que opta por tecnologías verdes, el que hace un uso responsable de la tecnología en su vida cotidiana, el que consume contenidos de Internet a conciencia, entre otros. Desde Grupo Telecom promovemos prácticas de uso responsable de la tecnología, para los chicos y sus familias; productos green de menor con­sumo energético y programas como Con­ciencia Celular, que fomentan un uso responsable de los servicios móviles.

    Citi

    Los beneficios de la inversión social

    “Si bien la RSE se ha convertido en un aspecto insoslayable de la gestión de las empresas, hay aún espacios considerables de mejora en cuanto a la sustentabilidad de los programas de inversión social, la forma en que se coopera con organizaciones de la sociedad civil y la contribución organizada al diseño de políticas públicas”.


    Alejandro Cerviño

    Así lo señala el VP de Asuntos Públicos de Citi Argentina, Alejandro Cerviño, al referirse al estado de la responsabilidad social empresaria en nuestro país. “También hay una oportunidad de seguir mejorando en el entendimiento de la cadena de valor como un ecosistema que debe ser saludable desde el principio hasta el fin”. 
    Sobre la empresa a la que representa, Cerviño prefiere subrayar los esfuerzos en inversión social, destinados a la promoción del arte y la cultura en general. “La RSE está en el ADN del Citi, porque sus servicios han sido y son parte clave del financiamiento de proyectos con claro impacto social. En nuestra opinión, los programas y acciones de inversión social que desarrollamos y el posicionamiento logrado en materia de apoyo al arte y la cultura en general acercaron nuestra marca al público y han colaborado para que Citi sea un referente cuando se habla de reputación de las empresas del sector financiero. De hecho, creemos que el posicionamiento relevante de nuestra marca en distintos rankings del mercado guarda relación con esta clase de esfuerzos”.

    –¿Qué razones justifican la adhesión a los estándares de normas internacionales de sustentabilidad?
    –Nuestros reportes de sustentabilidad han sido redactados sobre los lineamientos de GRI. Dado que el reporte se nutre de datos provenientes de distintas áreas, la adhesión a esta guía facilita la comprensión de objetivos y crea un lenguaje común que facilita el proceso. Nos encontramos ahora en la etapa inicial de nuestro cuarto reporte, por lo cual, gracias a la experiencia recogida en los tres años anteriores, ya hemos superado la ins­tancia de explicar el por qué y para qué de este emprendimiento anual. Por otra parte, cabe destacar que Citi es una de las insti­tuciones signatarias fundadoras de los Principios del Ecuador.

    –¿Considera el Citi a la RSE una obligación a cumplir por moda, o para evitar el prejuicio social, o más bien es una oportunidad de negocio? 
    –En Citi reconocemos la importancia de nuestro rol como empresa y actor social que opera en el mercado, que genera posiciones de trabajo en las comunidades en las que se desempeña y que busca evitar impactos negativos en el plano medioambiental. Desde este punto de vista, por ejemplo, implementar soluciones de negocios que facilitan a nuestros clientes la gestión de su cadena de valor beneficia tanto nuestra oferta comercial como a los múltiples grupos de interés que forman parte de estas cadenas de valor. 
    Impulsar el desarrollo de pequeños negocios o la alfabetización financiera de poblaciones en riesgo ayuda a desarrollar posibilidades económicas en nichos a los que el banco no apunta comercialmente, pero entendemos que, a largo plazo, las comunidades exitosas son las que ofrecen mejores posibilidades de negocios.

    –¿Es suficiente el reporte social como respuesta a cualquier ataque contra la imagen corporativa? Por ejemplo, mensajes provenientes desde las redes sociales.
    –El reporte es una herramienta de comunicación de gestión; por definición no intenta constituirse en una panacea para todas las alternativas que se pueden generar en el ciclo de vida de un producto o la estrategia de una empresa. La reputación se construye con la responsabilidad que se aplica al día a día de la gestión.

    –¿Los reportes generados por su empresa cuentan con la verificación de un auditor externo? ¿Por qué razón deciden hacerlo de ese modo? 
    –El proceso de reporte es un enorme desafío, ya que nos coloca en una posición de revisión y aprendizaje permanentes. Al cabo de tres ediciones consecutivas y de un camino recorrido en nuestra concepción de la sustentabilidad y su aplicación a nuestra operatoria, será el reporte de 2014 el primero en ser verificado por un auditor externo.

    –¿Hay estimaciones en su empresa del costo nominal de la creación de valor ético, ambiental y social?
    –Existen en la compañía distintas iniciativas en cuanto a la medición de nuestra huella de carbono, el impacto de nuestras acciones de inversión social y el análisis reputacional de Citi a través de estudios y encuestas. De estas instancias surgen oportunidades de mejora y espacios de reflexión sobre los que se trabaja tanto a escala local como regional. Citi tiene un compromiso con la generación de valor compartido en cada lugar donde opera y procura exponer con transparencia su manera de hacer negocios, buscando resultados económicos en un contexto de finanzas responsables, cuidado por el medio ambiente y preocupación por nuestros grupos de interés.

    Quilmes

    Medio ambiente, comunidad y consumo responsable: tres ejes

    “Las primeras aproximaciones en consumo responsable las dimos en la década del 90 y hemos estado a la vanguardia de esta temática avanzando y profundizando nuestros programas. “En 2004 creamos el programa Vivamos Responsablemente y desde entonces fuimos incorporando cada vez más mensajes e iniciativas para ser la mejor compañía de bebidas de la Argentina”.


    Mariano Botas

    Así lo explica el VP de Asuntos Corporativos de Cervecería y Maltería Quilmes, Mariano Botas. La definición de Botas plantea un desafío que representa el compromiso más ambicioso que puede proponerse a sí mismo cualquier compañía. “Con nuestra gente como principal ventaja competitiva, gestionamos sustentablemente nuestro negocio con tres ejes fundamentales: consumo responsable, comunidad y medio ambiente. Además, confiamos en las alianzas y en la multiplicación de esfuerzos para promover, particularmente, el consumo responsable de bebidas con alcohol. Lo importante es encontrar un equilibrio entre regulaciones (y garantizar su cumplimiento), educación y el contagio positivo de conductas, donde estos dos últimos son fundamentales para que el cambio sea permanente”.

    –¿En qué estado se encuentra el nivel de RSE en la Argentina?
    –En cuanto al nivel de la RSE en nuestro país notamos que por las iniciativas que lleva adelante el sector privado en conjunto con emprendedores del tercer sector y referentes del sector público, se están mejorando y optimizando mucho los procesos. Claro que seguimos teniendo, a futuro, un camino desafiante por recorrer. 
    A partir de nuestra experiencia, consideramos que el estado de madurez no se logra solo alcanzando que todos los sistemas sean gestionables, medibles, mejorables y reportables, sino posibilitando que estas prácticas se consoliden como hábitos cotidianos, incluyendo métodos, compromiso y participación de distintos sectores, que las hagan sustentables a través del tiempo y que aseguren su permanencia una vez que las campañas, programas o acciones finalizan.

    –¿Los reportes sustentables de Quilmes se presentan en conjunto o por separado del informe contable? ¿Por qué motivo?
    –En Cervecería y Maltería Quilmes presentamos solo reportes de gestión sustentable. En 2013, dimos a conocer nuestro cuarto Reporte de Gestión Sustentable (período 2011/ 2012), que cuenta con metodología GRI y brinda información sobre nuestro desempeño de forma completa en los ejes: medio ambiente, comunidad y consumo responsable.

    –¿Realiza su empresa una evaluación del impacto económico de los programas de RSE? 
    –No realizamos este tipo de evaluación pero sí medimos detalladamente la mejora en el ahorro del consumo de diferentes recursos, que definitivamente, tiene un impacto muy positivo.

    –Cuando la empresa tiene la convicción de que la estrategia para las acciones de RSE va en la dirección correcta es muy bueno para el área de prensa y comunicación salir a contar los avances, en cambio si la empresa tiene una visión más superficial al respecto, los esfuerzos por disimular las responsabilidades pueden ser traumáticos. 
    –Somos conscientes de que las acciones e iniciativas externas directamente vinculadas con la sustentabilidad tienen un impacto positivo para la reputación corporativa y la mirada de los consumidores. De todos modos, ese impacto solo puede ser positivo en tanto la comunicación externa está sostenida en acciones y programas coherentes, medibles y de largo plazo. Hoy es poco probable que una acción de prensa vinculada con sustentabilidad se sostenga con una linda foto: los consumidores están cada vez más informados en este sentido, y demandan a las empresas responsabilidad y compromiso con el entorno social, económico y medioambiental.
    En nuestro caso, sostenemos la convicción de hacer un negocio sustentable, elaborando productos que sean, también, fuentes de promoción social y creadores de valor en las comunidades en las que los producimos y en todo el país.

    –¿Existe realmente el consumo responsable por parte del consumidor en la industria a la que pertenece su empresa?, ¿en qué aspectos lo percibe?
    –Actualmente en la Argentina, más de 90% de la población mayor de 18 años consume nuestros productos de manera responsable. Estos patrones de consumo se destacan en la región por tratarse de los más saludables. Sin embargo, nuestro objetivo es continuar promocionando el consumo responsable a través de acciones que hagan foco en quienes por diferentes motivos consumen las bebidas con alcohol en forma nociva.
    Es por esto que tenemos el gran desafío de seguir trabajando en la educación y concientización en el consumo responsable de bebidas con alcohol, ocupándonos de la parte que nos toca y como parte de la solución. 
    Teniendo en cuenta que se trata de cambios culturales hay grandes progresos que deben entusiasmarnos a redoblar los esfuerzos que se están llevando a cabo. El año pasado, por ejemplo, el foco de la tercera edición de la Semana de la Promoción del Consumo Responsable estuvo puesto en la figura del “Conductor Designado”, que propone que en un grupo haya siempre una persona que cuando salen no tome y sea quien conduzca. Tras la campaña, realizamos las mediciones correspondientes y notamos que el uso de esta práctica aumentó siendo clave para esto no solo nuestro esfuerzo sino el de otros actores tanto del sector público como del tercer sector.

    Directv

    Generación de beneficios y oportunidades de negocios

    “Podemos ver el vaso medio vacío y decir que falta que muchas empresas se comprometan realmente con la comunidad y el medio ambiente, o podemos verlo medio lleno y decir que estamos muchísimo mejor que hace 10 años”. Para el gerente de RSE de la empresa, Andrés Barbero, es difícil hablar de la situación en este campo, en virtud de la disparidad que existe.


    Andrés Barbero

    Barbero se refiere a los desafíos que representa implementar y desarrollar una gestión sustentable que acompañe a las necesidades de los grupos de interés en las comunidades que las empresas llevan a cabo sus operaciones. “El problema es que ante una situación de gran necesidad inmediata, a veces cuesta invertir en algunas de estas cuestiones que arrojan beneficios a mediano o largo plazo. Instintivamente, todos queremos curar la enfermedad de hoy, pero sin dudas la solución última está en prevenir esa enfermedad, en ir por la vacuna”. 
    “Un reporte solo puede desarrollarse siempre y cuando exista una gestión sustentable y es un eslabón más de la misma. Pierde sentido si se convierte en un objetivo en sí mismo”, opina Barbero. “El reporte de sustentabilidad para DirecTv tiene muchas funciones: ser una herramienta de gestión, comunicar nuestras acciones, asumir un compromiso público y hasta dar visibilidad a las ONG o programas muy valiosos con los cuales trabajamos”.

    –¿Difiere la calidad de información de los reportes de Directv que su empresa reporta en nuestro país respecto del resto de los países en los que está presente? 
    –Nuestra casa matriz ha dejado a criterio de cada una de las subsidiarias los lineamientos a reportar, según la madurez de sus operaciones, las prácticas de cada mercado y las expectativas de los grupos de interés y el modo de hacerlo. En nuestro caso fuimos el primer país en realizar un reporte GRI dentro de DirecTv y luego Estados Unidos siguió el mismo camino. En cambio, fueron estos últimos los primeros en realizar una medición de su huella de carbono y la Argentina ha sido el primer país en seguirlos a partir del año 2012. En definitiva, pueden existir distintos niveles y estándares por país debido a distintos motivos, no solo temas regulatorios.

    –Rendir cuentas es un gesto de transparencia, pese a que no hay en el país regulación que obligue a las empresas. La ausencia de un contralor, ¿perjudica la calidad de los programas? 
    –En realidad, sí existen regulaciones ambientales, laborales y contables que todos debemos cumplir y que son auditadas y controladas por distintos organismos de Gobierno. Ahora, ¿habría que ir subiendo la vara y hacerlas más exigentes? En muchos casos, seguramente sí. Lo más discutible, tal vez, tenga que ver con la parte social. Así como no se les exige a los individuos que colaboren con sus comunidades, sino básicamente se les pide que respeten las normas y leyes y que paguen sus impuestos, es controvertido exigir este tipo de ayuda a la comunidad a las empresas. En mi opinión, estas cosas hay que hacerlas con convencimiento, sabiendo que al final del día en realidad nos benefician a nosotros mismos, personas y compañías. El que no lo crea así, que no lo haga.
    Las empresas que reportan generalmente son las más alineadas con el cumplimiento de estas regulaciones y en muchos casos superan ampliamente los requisitos de las mismas. Lo que no me parecería justo es que se les obligue a realizar ayuda social a las empresas que tienen reportes y no a las demás. Las primeras ya han dado el paso de mostrar su situación públicamente. Allí donde estén por debajo de las expectativas de sus grupos de interés, habrá una fuerte presión para mejorar en el corto plazo.

    –¿Qué representa para su empresa la Responsabilidad Social Empresaria? ¿Una obligación a cumplir o una oportunidad de negocio? 
    –Detrás de la actitud de apuntalar a la sustentabilidad y la RSE, creo que existen tanto un dilema ético como de negocios. En el primero de los casos, diría que es independiente del prejuicio social y que tiene más que ver con lo que los dueños, directivos y empleados de una compañía creen que es lo correcto. Este dilema es similar al que tenemos cualquiera de nosotros como personas, solo que aquí se transforma en una situación colectiva.
    Me gusta la frase de Peter Drucker, que dice: “Las ganancias para una compañía son como el oxígeno para una persona. Si no tienes suficiente, estás fuera del juego. Pero si piensas que tu vida se trata solo de respirar, realmente te estás perdiendo de algo”. Tiene que ver con su visión de maximizar los beneficios de una compañía desde el punto de vista de no realizar otros aportes sociales o ambientales a la comunidad.
    Con respecto a las oportunidades de negocio que genera el hacer un buen trabajo de RSE, las mismas son muy variadas. En nuestro caso hemos obtenido diversos beneficios para el negocio, ahorros varios a través de la reducción en el tamaño de decodificadores y su packaging, por medio de la contratación de proveedores sociales competitivos, y reduciendo el consumo de energía y agua, por nombrar algunos. Además, empleados nuevos han surgido a partir de planes de capacitación en poblaciones vulnerables, hemos logrado un mejor engagement de nuestros colaboradores y vamos generando confianza en nuestros clientes y en el Gobierno, construyendo una reputación positiva, que redundará en beneficios de mediano y largo plazo.