Solamente es posible si hay una ayuda desde el ámbito laboral. Muchos empleadores piensan que la flexibilidad o el trabajo remoto son sinónimos de falta de productividad y eficiencia, pero es todo lo contrario. Los trabajadores remotos pueden aumentar la productividad total hasta en un 77%, incluso cuando sólo trabajan desde casa unos pocos días al mes. Sin embargo, trabajar desde casa no es la única forma de conseguir un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Es por esto que Adecco Argentina, empresa mundial en consultoría integral en Recursos Humanos, presenta 6 consejos para limitar los factores estresantes en el espacio de trabajo.
Brindar ventajas: hoy por hoy el paquete de beneficios de cada empresa tiene igual o mayor valor que el salario, es por esto que cuanto mejores beneficios se ofrezcan, más felices serán los empleados. Dar ventajas también significa dar confianza y este es el valor principal para un ámbito de trabajo ameno.
Ofrecer flexibilidad: las nuevas generaciones exigen flexibilidad y la nueva normalidad también; que los empleados puedan administrar cómo, dónde y cuándo trabajan les dará confianza y seguridad para alcanzar los objetivos. Con el paso del tiempo, la vieja rutina de trabajo estructurado por horas irá perdiendo espacio.
Fomentar descansos: no sólo vacaciones. Tanto el departamento de RR.HH. como los empleados deben ser conscientes de la importancia de las pausas durante la jornada laboral para distraerse y volver a concentrarse en el trabajo, logrando así mayor creatividad. También es sumamente importante respetar la hora de almuerzo sin computadoras o celulares de trabajo.
Predicar con el ejemplo: los mandos medios y altos deben respetar todas las políticas de descanso mencionadas. Es importante no enviar emails a cualquier horario o aclarar que la respuesta no debe ser urgente. Así como también deben respetar el tiempo de vacaciones y fines de semana, propios y del resto.
Apoyar a la familia: para cuidar a los empleados es importante respetar y cuidar su rutina familiar, tanto si tienen hijos o si todavía son jóvenes profesionales que viven con sus padres. Para no perder talentos, los empleadores deben comprender que cada casa y familia es un mundo, y por eso no se debe exigir trabajos a última hora u horas extras.
Dar tiempo para voluntariados o capacitaciones: para las nuevas generaciones hay motivaciones más allá del salario y es algo para no perder de vista. Por ejemplo, tener un día en el mes que sea pago para hacer una acción social con el equipo de trabajo, no sólo los fortalecerá sino que podrán contribuir con una buena causa. Por otro lado, brindar capacitaciones de idiomas o temas de actualidad durante la jornada laboral creará en los empleados un sentimiento de pertenencia con la empresa pero además ganarán algo para el desarrollo profesional y personal.