La industria de los viajes se relaciona íntimamente con las experiencias. Una de las principales razones por las que las personas están dispuestas a gastar grandes cantidades de dinero en visitar nuevos lugares es para estimular sus sentidos con nuevas vistas, sonidos, sabores y olores. Así define el tema la consultora Trendsity.
La investigación “Scents research and its applications in tourism” sugiere que los principales operadores turísticos se están tornando cada vez más ambiciosos en el uso de diferentes aromas como parte de los servicios que brindan: desde aerolíneas como Singapore Airlines y United Airlines a zonas aduaneras, salones de espera en aeropuertos y lobbys entre otros, sofistica el marketing sensorial para atraer al turismo.
En el caso de los hoteles, una tendencia es que el hotel venda sus propios geles de ducha o jabones exclusivos para que los clientes puedan llevarse una pequeña parte de su casa de vacaciones con ellos. Idealmente, cuando se usen en su propio baño, serán un recordatorio de una estadía feliz y relajada, que puede considerar repetir con otra reserva al familiarizarse y tener presente el recuerdo de la experiencia vivida.
Qué mirar: en un mundo digital, las pantallas siempre priorizan el sentido visual y auditivo a expensas del tacto y el olfato. La pandemia exacerbó esta situación. Los viajes conservan el potencial de ofrecer experiencias multisensoriales muy valiosas y estimulantes.
Mensaje para los negocios: ¿Cómo se están teniendo en cuenta los diferentes sentidos en las estrategias de marketing? ¿De qué maneras se están aprovechando las ventajas de la multisensorialidad para construir relaciones duraderas y memorables con las personas?