Una de las derivaciones insólitas sobre los Panamá Papers es acerca de quién hizo la filtración de millares de documentos. La versión más conspirativa dice que Vladimir Putin. Total, su reputación –y la de la corrupción reinante en su país– hace rato que está por el suelo. En cambio, de este modo se asesta un golpe durísimo al capitalismo. Más que improbable es inverosímil. Pero habla a las claras de la repercusión que tuvo este escándalo global, tema central de esta edición.
Panamá es uno de los numerosos paraísos financieros diseminados por el mundo. Pero en el ranking, apenas ocupa la posición décimo tercera. En la tercera posición está Estados Unidos, en especial con el estado de Delaware (pero hay otros más), lo que explica en gran medida las escasa información sobre firmas y ciudadanos estadounidenses hallados en los “papeles”.
Lo más singular es que el escándalo panameño tendrá efectos sobre la vida interna estadounidense, en plena campaña electoral presidencial. Un electorado indignado que favorece en los comicios internos a Donald Trump (una caricatura de la derecha) entre los Republicanos, y a Bernie Saunders (un anticuado socialista) por los Demócratas, demuestra que hay un fuerte movimiento contra la globalización, en favor del aislacionismo del país, y por mayor transparencia en especial de las grandes empresas, acusadas de enorme enriquecimiento mientras las clases medias y bajas (blancas, negras o latinas) siguen estancadas y sin prosperar. Estas revelaciones aumentan la brecha entre las élites financieras y políticas con el ciudadano común. Lo mismo ocurre en el resto del mundo desarrollado, en especial en la Unión Europea.
Hasta ahora había dos maneras, dos enfoques, para aproximarse a este tema. El tradicional, el que sigue la mayor corriente de pensamiento actual. Y el que viene, el que será mainstream en pocos años más.
El primero es que los escándalos se suceden en todo el mundo y no dejan de sorprender. (Volkswagen, el último). Hasta los actores de mejor prestigio, sean directivos o empresas. Se dice que esto ocurre porque el poder corrompe.
El segundo. Hay temor a las nuevas tecnologías en materia de inteligencia artificial, robótica, Internet de las cosas, los vehículos que se autoconducen, la impresión 3D, biotecnología, big data y algunos temas más que extienden el listado.
Hay un nuevo cuestionamiento ético que aparece en estos avances. Peligros como el desempleo masivo generado por la robótica, el potencial abuso de la ingeniería genética y las armas cibernéticas, sin mencionar el terremoto que pueden causar sobre los negocios establecidos.
El Anuario IT
Esta vez, el clásico producto anual viene con una nueva manera de mirar y pensar la tecnología. ¿Cómo se puede emplear la tecnología de información para aumentar la competitividad y mejorar los resultados de la empresa? ¿Qué tipo de inversión hay que hacer? ¿Cuáles proveedores? ¿Por qué esos?
Con este enfoque, hay tres categorías de soluciones o sistemas en las que se apoya el funcionamiento de la empresa y de dónde, por tanto, surgen los resultados.
Las tres categorías son:
Sistemas para la innovación: analíticos, predictivos, big data, IoT, por ejemplo. Son elementos que hacen a las características de los productos o servicios que ofrezca una empresa. Incluye la calidad de los servicios, ya sean complementarios de los bienes en venta.
Sistemas de diferenciación: BI, planning, aplicaciones verticales de industrias.
Sistemas de registro. Son los sistemas transaccionales como ERP, estión, billing.
Las empresas consultadas explican lo que pueden ofrecer en términos de la cadena de valor.
Medicina prepaga
En el mercado de salud estadounidense está ocurriendo una revolución que, inevitablemente será exportada. Los grandes prestadores de salud se consolidan en megafusiones y acuerdos, para generar escala económica y minimizar las ineficiencias.
Los clientes, pacientes o como se les llame toman más control de su salud con aplicaciones tecnológicas disponibles, como todas las wearables.
Sobre el estado de la medicina prepaga hoy en nuestro país, sobre el nuevo clima político-económico, y sobre los cambios que se avecinan opinan los principales actores del sector.