IPA afirmó que la actividad de las fábricas argentinas se encuentra en un punto de inflexión, en donde “se juega la profundización o el estancamiento del modelo industrial”.
Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), propuso una serie de medidas para lograr el pleno desarrollo “destinando todos los recursos y desplegando nuevas estrategias para abastecer al crecimiento de las Pymes”, de modo de lograr la creación de más empleo “para recuperar los puestos de trabajo perdidos desde 2015”.
“Celebramos este día de los trabajadores, porque gracias al modelo de este gobierno se han creado más de 1.000 Pymes industriales, que comenzaron a revertir la caída de empleo iniciada en 2015 y golpeada por la pandemia. Y para seguir creando trabajo, es clave que se redefinan estrategias para que las fábricas cuenten con los insumos y materias primas necesarias para producir, abastecer al mercado interno y exportar”, sostuvo Rosato.
El presidente de IPA propuso “establecer un criterio productivo/industrial para asignar el cupo de importaciones” para “privilegiar a las fábricas por sobre el resto de las actividades” en materia de comercio exterior.
Para eso reclamó derogar la comunicación “A” 7466, emitida hace dos meses atrás por el Banco Central (BCRA), al sostener que la medida “deja en manos de un cálculo porcentual la definición de contar, o no, con insumos o materias primas clave para producir”, lo que se convierte en un “atentado contra el desarrollo Pyme industrial”.
“Necesitamos que las medidas de comercio exterior se diseñen con criterios dentro de la industria, pero que siempre se privilegie la importación de las Pymes industriales. Por eso también debe anularse la posibilidad de importar y pagar a los 180 días, porque de sostenerse la situación actual sólo diez grandes empresas se van a quedar con los dólares de la economía en seis meses, ya que son las únicas que tienen la espada para aguantar tanto tiempo”, alertó.
Rosato señaló que el IPA mantuvo una reunión con funcionarios del BCRA para plantear las urgencias de las Pymes industriales, quienes están en alerta por la falta de insumos y materias prima ante un posible parate de las fábricas. Del encuentro, destacó la predisposición del Banco Central para escuchar las problemáticas y que la institución comprometió su trabajo para que haya “soluciones de inmediato”.
“La estrategia del comercio exterior debe diseñarse con criterio político. Este Gobierno tiene un modelo industrialista, que choca con la escasez de divisas y el contexto mundial. Pero no alcanza con restringir o liberar para todos los sectores iguales, si se quiere profundizar el camino. Las Pymes industriales son clave en la generación de trabajo y aún resta mucho para recuperar las fábricas cerradas desde el 2015”, destacó Rosato.
Y agregó: “Está claro que deben existir criterios diferenciados para las Pymes industriales, y creemos que esas definiciones se deberían tomar en una mesa de diálogo creada en el Ministerio de Desarrollo Productivo. Para defender el modelo, se debe priorizar a la industria. Y para cuidar los dólares, es importante que también haya un esquema de prioridades entre grandes y Pymes”.
El presidente de IPA llamó a poner a disposición de este momento “difícil” de la economía argentina una mayor cuota de “inteligencia y profesionalismo”, de modo de distinguir las necesidades del “modelo de desarrollo que está llevando a cabo el Gobierno”.
Además, Rosato reclamó que las diferencias políticas dentro del oficialismo y con la oposición “no pongan en duda lo logrado en materia industrial”, ya que alertó que “una falta de acuerdo de todos los sectores con representación parlamentaria y en cargos ejecutivos generará incertidumbre en los procesos de producción, en medio de una crisis inflacionaria y efectos de la inestabilidad mundial por los efectos de la pandemia y de la guerra”.
“Los dirigentes políticos de la Argentina, que son muchos y que tienen gran capacidad, tienen que ayudarnos a dar un debate de fondo sobre las necesidades de profundizar el desarrollo productivo, para que no esté en juego dentro de un año y medio, o dentro de cinco. Pero si las peleas se multiplican y el consenso en temas clave, como la industrialización, no se impone, será imposible pensar en un país a diez años”, aseguró Rosato.