Recientemente, 3 nuevas empresas argentinas se sumaron a los unicornios. Pero, sin bien la realidad económica argentina es única e irrepetible, con sus complejidades, todavía tiene mucho por crecer, sobre todo si tenemos en cuenta que en Estados Unidos, por ejemplo, existen 418 unicornios.
Es sabido que nuestro país siempre está a la vanguardia en el mundo de la tecnología, aún con todas las dificultades de su contexto.
Tenemos una gran tradición en generar productos exitosos, y los emprendedores argentinos siempre sorprenden por su capacidad de generar soluciones de impacto global y lograr trascender a nivel regional.
Lo que viene: soluciones B2B
Al analizar el escenario mundial, puede notarse que el desafío de la tecnología ya no está dado por lo que actualmente disponemos, en términos de desarrollos, sino por la frecuencia de uso de estas tecnologías.
La pandemia generó en los consumidores una obligada adopción tecnológica en múltiples verticales, billeteras virtuales, compras a través de portales online y actividades sociales, académicas y laborales a través de teleconferencias.
Allí, actualmente reside la visión de expansión de soluciones digitales que resuelvan problemáticas del modelo B2B. Por eso, hemos visto que los anuncios de los últimos unicornios están asociados a este tipo de productos.
Educación y salud
En este contexto, hay dos grandes tendencias en las que los fondos están poniendo la mira a la hora de decidir su inversión. Por un lado, en el eje B2C, el foco está puesto en plataformas de aprendizaje online y de ecommerce.
Claramente, esto se explica a partir de los nuevos patrones de consumo que planteó la expansión del Covid-19. Por otra parte, continúan las inversiones que buscan consolidar el desarrollo de soluciones especializadas en el mejoramiento del acceso a la salud.
Ese sector, así como el de educación, es otro que ha quedado potenciado por la pandemia, por razones obvias y también como parte de su evolución.
Equipo mata ideas
También cabe remarcar que, si bien los inversores tienen preferencias por iniciativas que les permitan llegar al mercado con una idea disruptiva, el acento lo ponen cada vez más en el equipo que sea capaz de llevarlo adelante.
Esto es así porque durante la creación de un producto digital pueden existir cambios de rumbo y los inversores deben ser capaces de identificar perfiles que sean lo suficientemente elásticos para liderar estos vaivenes.
También es necesario tener agilidad a la hora de la ejecución y ser capaces de mostrar crecimiento orgánico. Cuando hablamos de eso, estamos mencionando que el producto debe tener buen FIT con el mercado y poder ser capaces de evidenciarlo.
Asimismo, hay sectores que todavía no recibieron inversiones y tendrán mucho potencial en los próximos años. Uno de estos es el vinculado a la gobernanza.
Porque en el futuro no alcanzará con incluir a las personas en el sistema financiero, mejorarles el acceso a la salud y al aprendizaje, sino que también será importante darles la posibilidad de involucrarse en la toma de decisiones de sus vidas ciudadanas.
(*) Profesor de Desarrollo de Nuevos Negocios en Universidad Torcuato Di Tella y consultor en innovación.
