La pandemia de Covid ha sido una prueba de resistencia para la industria automotriz, que necesitaba una profunda revisión de sus cadenas de suministro, dijo Ola Källenius, presidente de Daimler. La disponibilidad de semiconductores no alcanza a satisfacer la demanda en una gran cantidad de industrias.
Una de ellas es la automotriz, que experimentó una rápida recuperación desde la pandemia.
La escasez de chips provocó cierres en Malasia y “va a afectar fuertemente la producción y las ventas en el tercer trimestre”, dijo Källenius en la exposición International Mobility en Munich.
“Los productores de chips dicen que la situación se va a prolongar hasta 2022 y luego, gradualmente, irá mejorando”, agregó.
Esto significa que la escasez podría extenderse hasta 2023, pero probablemente no con el grado de gravedad que hemos experimentado en los dos últimos meses”, dijo.
Källenius dijo que el Covid ha sido un “stress test” y un “embotellamiento de tráfico” para la industria automotriz. Va a pasar un tiempo hasta que todo vuelva a moverse de nuevo.