En los últimos años, he visto cómo el sector de Sistemas ha ido cambiando, no solo por las nuevas tecnologías o los nuevos métodos de trabajo, sino también por la inserción de mujeres en estos ámbitos.
En ámbitos de las “ciencias duras”, en realidad me gusta creer no solo en la inserción, sino también en la visualización de mujeres que han contribuido a la tecnología. Hay algo que es fáctico, las mujeres en el mundo académico han estado asociadas a carreras humanísticas y carreras de cuidado, porque de alguna manera teníamos el mandato o la creencia de ser las mujeres, las que mejores podían desarrollar este tipo de actividades ya que nos habían criado para eso y porque además no había referentes visibles como tal. Que esto haya sucedido no significa no que hayan existido mujeres que se han abocado a actividades diferentes como ingeniería en sistemas, técnicas, física o matemáticas. Es más, muchas de ellas son grandes creadoras de desarrollos tecnológicos que hoy usamos habitualmente, es el caso de Radia Perlman, conocida como “la madre de Internet”, estudiante del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), famosa por ser la creadora de STP (protocolo Spanning Tree) que permite la comunicación entre computadoras y se considera la piedra fundamental para el funcionamiento de Internet.
Podemos mencionar el caso de Hedy Lamarr, co-inventora de la primera versión del espectro ensanchado que permitiría las comunicaciones inalámbricas de largas distancias a principios de la Segunda Guerra Mundial, que desarrolló la patente de un sistema de guía por radio. Estas bases de su trabajo, junto con otras tecnologías, fueron el origen de lo que hoy todos conocemos como Wi-Fi.
Me quedo con estas dos mujeres ya que son el ejemplo de mujeres que han inventado y desarrollado tecnología que hasta el día de hoy usamos. Solo que nos llevó varios años conocerlas.
Pero más allá de la historia, que nos sirve como puntapié inicial para mencionar el rol de la mujer en el mundo de TI, también debemos hacer hincapié en el camino académico que realizan las mujeres en las carreras de Ingeniería en Sistemas como así también su inserción laboral en la actualidad.
En un estudio realizado por CIPPEC en el año 2015, en base Secretaria de Políticas Universitarias en la Argentina, 6 de cada 10 estudiantes universitarios son mujeres, pero solo el 25% estudian ingeniería y ciencias aplicadas, mientras que solo el 15 % se inscribe en carreras de programación.
En las estadísticas más recientes, este número se ve levemente incrementado y es por eso que existen organizaciones sin fines de lucro como Chicas en Tecnología, Julieta Sayar, coordinadora de este programa manifiesta:
“Teniendo en cuenta que la representación de género en la creación de soluciones tecnológicas es insuficiente (tan solo el 6% de las aplicaciones de todo el mundo son creadas por mujeres), encontrar a chicas jóvenes que piensan problemas y soluciones adaptadas a sus necesidades es revolucionario. Trabajamos fuertemente para que los estereotipos de género presentes en el ámbito tecnológico desaparezcan, para eso proporcionamos conocimiento e información sobre estas temáticas, ofrecemos oportunidades de formación de calidad y creamos redes y comunidades que incentiven a niñas y adolescentes a explorar el mundo desde la tecnología”.
A pesar de esta realidad académica, y no solo en la escases de egresados y egresadas en carreras como Ingeniera en Sistemas o la Licenciatura en Sistemas de Computación, es mucho más notorio por la demanda laboral que existe en la industria de la Tecnología de la información, donde ha crecido exponencialmente los puestos, como así también los rangos salariales. Esto hace aún mucho más dificultoso cubrir los puestos y la búsqueda de talento ya no es solo una preocupación de nuestro país sino a escala mundial.
Pero también se ha visto, que muchas estudiantes optan por estudios o por carreras terciarias en especialización en desarrollo de aplicaciones, como así también en cursos más cortos de lenguajes de programación.
En lo que respecta al mundo laboral y a la inserción laboral de las mujeres en el mundo IT, puedo decir por experiencia propia, que a lo largo de mi experiencia he visto como las mujeres lentamente han empezado a apostar y a aplicarse a este tipo de posiciones, viendo muy buenos resultados en su performance, como así también en su crecimiento profesional dentro de las compañías, mostrándose capaz de cumplir los estándares impuestos por los grandes desafíos de grandes empresas multinacionales, logrando en muchos casos puestos de Gerencia, Dirección de Sistemas. Aportando una luz al final del camino. Mujeres que han logrado gran reconocimiento a escala regional, que dejan huellas para las generaciones venideras.
Es por eso que falta mucho por recorrer, pero si de lo que estoy segura es que estamos haciendo cada vez más eco en IT.
