Se destacan las economías emergentes y en desarrollo, incluyendo a la Argentina.
De acuerdo con un estudio reciente, el interés y la preocupación de las personas por la naturaleza aumentó un 16% en los últimos cinco años, con una tendencia que continua en ascenso. El análisis fue realizado por The Economist Intelligence Unit (EIU) y basado en un estudio solicitado por la Organización Mundial de Conservación (WWF por sus siglas en inglés), entidad que Fundación Vida Silvestre Argentina representa en nuestro país.
Las cifras se adelantan al Día Internacional de la Biodiversidad que la ONU celebra el 22 de mayo, fecha señalada para aumentar la comprensión y generar conciencia sobre los temas vinculados con la biodiversidad de nuestro planeta.
El informe titulado “An Eco-wakening: Measuring global awareness, engagement and action for nature” (Un Despertar Ecológico: Medición de la conciencia, el compromiso y la acción global por la naturaleza), mide el compromiso, conciencia y acción a favor de la naturaleza en 27 idiomas, en 54 países de todo el mundo – cubriendo el 80% de la población mundial- durante un período de cinco años (2016 – 2020).
La investigación fue realizada a través de indicadores tradicionales (como encuestas de opinión), pero la mayoría de los descubrimientos se basan en nuevos análisis digitales de participación en redes sociales, cobertura en medios de comunicación y datos de búsqueda en Google.
Personas en todo el mundo, especialmente en los países en vías de desarrollo, son cada vez más conscientes de la crisis planetaria que atravesamos, lo que afecta su comportamiento y establece un estado de ánimo global que crece rápidamente, calificado por WWF como un “EcoDespertar” (“EcoAwakening”). En respuesta a esta tendencia, los individuos y consumidores preocupados por esta crisis transmiten sus inquietudes y exigen acciones concretas sobre la pérdida de la naturaleza y biodiversidad.
En el plano local, esta tendencia está presente: la Argentina es uno de los territorios en los que la cantidad de conversaciones sobre la pérdida de naturaleza aumentó en mayor medida en la red social Twitter.
Si bien a nivel global el aumento en esta red social fue de un 65%, en nuestro país se observó un aumento del 444%. Al mismo tiempo, una serie de personas influyentes en todo el mundo, como líderes espirituales, políticos, grandes grupos mediáticos y celebridades, usaron su voz a favor de la naturaleza. Figuras como el Papa Francisco, Leonardo Di Caprio, o medios de comunicación como la BBC y el New York Times, alcanzaron una audiencia combinada de casi 1.000 millones de personas en todo el mundo con sus publicaciones en redes sociales.
Además, el estudio permitió determinar que un número cada vez mayor de personas considera que la pérdida de la naturaleza es un problema mundial grave, y el 96% de los encuestados en América Latina así lo indican, siendo la cifra más alta de todas las regiones encuestadas. Este cambio en el sentimiento del público refleja una dura realidad, ya que son los habitantes de los países con mayores índices de pobreza, las graves consecuencias de la crisis climática y la pérdida de la naturaleza.
Estas cifras de crecimiento sobre el interés por la pérdida de la naturaleza suceden en el marco de preocupaciones globales, por las claras señales de advertencia que ha dado nuestro planeta en el último tiempo. En menos de medio siglo, las poblaciones mundiales de mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces sufrieron una disminución promedio del 68% debido a la destrucción ambiental por las actividades humanas.
En América Latina el resultado es aún más impactante: la reducción, en promedio, fue del 94% y las principales amenazas son la alteración de bosques, humedales, pastizales y sabanas, la sobreexplotación de especies, el cambio climático y la introducción de especies exóticas (Datos Informe Planeta Vivo 2020).
Pero, a pesar del ritmo alarmante en la alteración de los sistemas naturales, no es usual que la naturaleza ocupe un lugar destacado en la agenda mundial, aunque su pérdida represente una enorme amenaza para la economía global y para nuestra salud. “Los resultados de esta investigación son muy claros: la preocupación por el impacto que generamos en la naturaleza está creciendo rápidamente y, en particular, en los mercados emergentes, donde más se están sintiendo los impactos de la deforestación, la pesca insostenible, la extinción de especies y el declive de los ecosistemas“, dijo Marco Lambertini, Director General de WWF Internacional.
En sintonía con este análisis Manuel Jaramillo, Director General de Vida Silvestre Argentina, reflexionó: “Los resultados de esta investigación demuestran cuán importante es la naturaleza para las personas y la urgente necesidad de adoptar cambios que nos permitan tener una relación positiva con el planeta, como también refuerzan el pedido de implementar acciones concretas, tangibles y medibles por los líderes y las empresas. Tenemos una gran oportunidad, sobre todo en Argentina, para transformar nuestra relación con la naturaleza y asegurar un futuro equitativo, positivo y resiliente para todas las personas”.
Datos de Argentina
− La preocupación de las personas encuestadas por la pérdida de fauna y flora aumentó de un 95% a un 98% (entre 2016 y 2019).
− El número de búsquedas en Google en relación con la pérdida de naturaleza y biodiversidad creció un 100% (entre 2016 y 2020). Se destaca que las personas que buscaron sobre esos temas también consultaron sobre: “deforestación”, sus “causas” y “consecuencias”.
− Las conversaciones en Twitter sobre la pérdida de la naturaleza y biodiversidad creció un 444% (entre 2016 y 2020).
− La cobertura de noticias sobre pérdida de naturaleza y biodiversidad aumentó en un 65% (entre 2016 y 2020).
− El aumento por la preocupación para consumir menos recursos que preserven el medio ambiente para generaciones futuras fue de un 60% en 2016 a 70% en 2020, un aumento del 15%.
− Las búsquedas sobre temáticas vinculadas con incendios fueron aumentando progresivamente, con picos en septiembre y octubre del 2020.
− La búsqueda sobre productos de consumo sustentable aumentó un 57% (entre 2016 y 2020).