domingo, 24 de noviembre de 2024

El Consenso Fiscal aumentaría inflación y habrá mayor pobreza

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La Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) manifestó –en un comunicado- su preocupación por la próxima aprobación legislativa del llamado “Consenso Fiscal 2020”. Sin duda situaciones extraordinarias requieren enfoques distintos de los usuales, pero es fundamental evitar repetir errores pasados.

En este sentido, si bien los compromisos firmados en el 2017 entre la Nación y las Provincias y CABA, orientados a suprimir impuestos y/o ir reduciendo progresivamente sus alícuotas, fueron suspendidos en el 2018 y en el 2019, en ambos casos se suspendía el esquema de rebajas, pero no se habilitaba su aumento.

En esta oportunidad, el nuevo Consenso Fiscal 2020, no sólo no contempla compromisos provinciales y municipales para reducir niveles de gastos superfluos, sino que se habilita también la posibilidad de aumentar los impuestos en dichas provincias y municipios. En otros términos, las jurisdicciones podrán aumentar sus impuestos sin límites en los topes máximos, gravar ingresos que estaban exentos y aplicar impuestos a la nómina salarial de las empresas.

“Consideramos que estas medidas no ayudarán a recuperar la actividad económica, mejorar los salarios y el empleo, ni mucho menos reducir los niveles de pobreza e indigencia que nos interpelan a todos los argentinos. La Doctrina Social de la Iglesia, cuyos Principios guían la actividad de ACDE y de sus socios, enfatiza que “…El Estado tiene el deber de secundar la actividad de las empresas, creando condiciones que aseguren oportunidades de trabajo, estimulándola donde sea insuficiente o sosteniéndola en momentos de crisis…” (Compendio de la DSI. # 351),

“En estos tiempos en que la economía del país no se ha recuperado y en que no ha habido manifestaciones de austeridad por parte del Estado, desde ACDE consideramos que hacer caer una mayor presión fiscal sobre el esfuerzo de empresarios y trabajadores no es el camino. Esto promoverá mayor inflación, reducirá las posibilidades de crecimiento de la economía y los ingresos de la población, aumentará la informalidad y como consecuencia, profundizará el ahogo de empresas y emprendimientos generadores de desarrollo y empleo genuino, no siendo éste el camino para salir de la pobreza”.

“Desde nuestra visión, las medidas antes señaladas, con una pandemia aún vigente y una economía no recuperada, serían económicamente inconsistentes y simplemente transfieren costos desde el Estado a los habitantes, lo que las hace moralmente irritativas y socialmente injustas. Desde ACDE confiamos en que las autoridades respectivas habrán de saber ejercer la necesaria prudencia en la implementación de estas facultades para no agravar una situación muy delicada”.

 

 

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