Por Patricio Cavalli y Matias Dell’Anno (*)
Casi como una premonición, sólo tres años antes de la crisis del petróleo, el fundador del Grupo BCG Bruce Henderson presentó al mundo su matriz de valuación de portfolios, hoy conocida universalmente como “Matriz BCG”.
Concebida inicialmente como una herramienta para evaluar y tomar decisiones sobre productos según su posición relativa en un mercado, con el paso del tiempo la matriz permitió a profesionales de todas las áreas y sectores industriales identificar “perros”, “estrellas” y “vacas lecheras” de todo tipo (recursos humanos, asignaciones de capital, instrumentos financieros, productos de consumo masivo y B2B, etc…).
Con el tiempo y el avance de las disciplinas y teorías de la estrategia, el management y el marketing (entre otras áreas), las herramientas y sistemas decisiones fueron complejizándose y complicándose. El mundo de los negocios se plagó de charts da powerpoint, deltas de transformación, stack valuaron tools, mapas situacionales, scorecards y decenas de metodologías. Todas ellas, robustas, sesudas y útiles.
Pero complejas, extremadamente complejas. Porque en la complejidad hay valor para quien la vende y quien la implementa. Y porque durante estos últimos cincuenta años, complejidad se hizo sinónimo de sofisticación y de seriedad.
Pero después llegó el Siglo XXI, posiblemente la centuria más dinámica y de cambios más abruptos de los últimos doscientos ó trescientos años (los historiadores difieren en esto).
2001 trajo los ataques del 9/11 y el cambio en el paradigma de las guerras, 2005 vio el avance imparable de Internet y desde 2007 en adelante los Amazon, Apple, Google y Facebook del mundo le imprimieron a la contemporaneidad un ritmo difícil de seguir, y definitivamente imposible de modelizar en herramientas decisionales efectivas.
Para cuando una herramienta está lista para ser usada, sus variables internas cambian por el contexto, y la decisión tomada es inválida o está cerca de serlo.
Y entonces llegó Covid. El proceso que Microsoft definió en una frase que quedará para la historia: “Tres años de transformación que ocurrieron en tres semanas.” Ya sabemos todo lo que trajo este año tan olvidable y no vamos a repasar el trauma aquí. Pero digamos que la forma de decidir quedó completamente huérfana de opciones y que llegó el momento de crear nuevas herramientas para poder elegir, decidir y actuar en el mundo contemporáneo (y futuro).
Tres características
Desde nuestro punto de vista, esas herramientas deben tener tres características esenciales: simpleza, de comprensión y aplicación; concreción y especificidad; y deben ser accionables, rápidamente.
Así es que este año, decidimos crear una nueva herramienta decisional y ofrecerla a la comunidad de negocios. La llamamos Superjump y es una herramienta que permite a tomadores de decisión de todos los niveles decidir la rapidez o intensidad con la que el empresariado puede actuar frente a un determinado evento que se acerque u observe en el horizonte de trabajo.
Un evento puede ser cualquier situación de cualquier índole que pueda afectar las operaciones de la organización. Desde legislaciones hasta cuestiones sociales, desde impuestos hasta la entrada de la inteligencia artificial.
Aplicando la herramienta Superjump, quien deba tomar una decisión puede calcular la velocidad de ese evento y la fuerza de su impacto, y a partir de esos ejes, elegir entre cuatro movimientos (Jump, Kill, Stay o Superjump) que, mediante pautas muy claras de trabajo le permitirán adecuar su estrategia para poder avanzar de forma ordenada y coordinada hacia sus objetivos.
En un mundo con brújulas con norte poco precisos, gobiernos lerdos e indecisos y un cataclismo sin precedentes en la historia del mundo globalizado, Superjump se plantea como una herramienta más del arsenal empresario, pero una pensada y enfocada en brindar rapidez de decisión, simplicidad y velocidad para tomar decisiones concretas y específicas a problemas específicos que requieren más acción y menos deliberación.
(*) Autores del libro “SUPERJUMP, Toma de decisiones en el mundo pospandemia” que acaba de aparecer. Este artículo concentra algunas de las ideas centrales del libro. Patricio Cavalli es titular de la consultora Cavalli Insights y Matías Dell’Anno es CEO de Relevance.