De esta manera, Aerolíneas Argentinas y Austral completan el proceso iniciado en mayo y que tiene por objetivo aportar eficiencia a la compañía en sus distintas áreas, lograr un posicionamiento que permita afrontar las exigencias del mercado, conformar una estructura más dinámica y unificar e integrar los procesos para hacerlos más ágiles.
Desde el punto de vista operativo, significa la unificación de áreas como mantenimiento, pilotos y tripulaciones eliminando así las estructuras duplicadas existentes. Esto permitirá una mayor eficiencia y una considerable reducción de costos derivados.
Cabe recordar que en octubre hubo acuerdo con APLA (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas) y UALA (Unión de Aviadores de Líneas Aéreas), los gremios que representan a los pilotos de Aerolíneas y Austral respectivamente. Mediante dicho acuerdo, todos los pilotos pasarán a formar parte del staff de Aerolíneas Argentinas bajo un mismo escalafón.
En la misma línea y en las últimas horas, se confirmó el acuerdo con los representantes de la AAA (Asociación Argentina de Aeronavegantes) para la unificación de los escalafones de los tripulantes de cabina.
Además, y como producto de la mayor eficiencia operativa que generará la fusión, la empresa se encuentra trabajando en la creación y formalización de dos nuevas unidades de negocios: por un lado se concretará la creación de una nueva división de cargas y por otro, una nueva unidad de mantenimiento a terceros, lo cual permitirá a Aerolíneas Argentinas generar nuevas fuentes de ingresos.
Se trató de un proceso complejo que requirió más de 500 personas de la compañía involucradas de manera directa, un plan integral y 16 planes específicos por áreas clave, más de 200 reuniones de trabajo, 20 instituciones y organismos externos involucrados, la modificación de 68 documentos operativos y 540 ítems IOSA (Auditoría de Seguridad Operacional de IATA) entre otras acciones fundamentales para llevar a cabo tanto el proceso legal-societario, como el regulatorio-operativo.
Aerolíneas Argentinas y Austral habían sido sinergiadas en 1990 y administradas por Iberia. Luego, en 2001 y al borde la quiebra, fueron vendidas al Grupo Marsans. En 2008 y con ambas empresas sumidas en una profunda crisis, el Gobierno Nacional recuperó el control estatal de Aerolíneas – Austral. Durante el periodo 2008 – 2015 la compañía concretó su plan de renovación de flota, construyó su centro de simuladores de vuelos posibilitando la formación profesional de los pilotos dentro del país, edificó el Hangar 5 (el más grande la región), ingresó a la alianza SkyTeam e inauguró nuevas rutas, intertramos y corredores federales.
Se trató de un proceso complejo que requirió más de 500 personas de la compañía involucradas de manera directa, un plan integral y 16 planes específicos por áreas clave, más de 200 reuniones de trabajo, 20 instituciones y organismos externos involucrados, la modificación de 68 documentos operativos y 540 ítems IOSA (Auditoría de Seguridad Operacional de IATA) entre otras acciones fundamentales para llevar a cabo tanto el proceso legal-societario, como el regulatorio-operativo.
Aerolíneas Argentinas y Austral habían sido sinergiadas en 1990 y administradas por Iberia. Luego, en 2001 y al borde la quiebra, fueron vendidas al Grupo Marsans. En 2008 y con ambas empresas sumidas en una profunda crisis, el Gobierno Nacional recuperó el control estatal de Aerolíneas – Austral. Durante el periodo 2008 – 2015 la compañía concretó su plan de renovación de flota, construyó su centro de simuladores de vuelos posibilitando la formación profesional de los pilotos dentro del país, edificó el Hangar 5 (el más grande la región), ingresó a la alianza SkyTeam e inauguró nuevas rutas, intertramos y corredores federales.