Horizontes de la nueva era

    La gran amenaza global es hoy la crisis sanitaria planetaria impuesta por el corona virus. Pero cuando ceda la pandemia, aparecerá en forma nítida otro peligro, más duradero que el anterior: el cambio climático.

    Hay algunas noticias positivas. En menos de un año se triplicó el número de grandes empresas que se comprometieron públicamente a lograr cero emisión de carbono. Entre ellas figuran Apple y General Electric.

    Nunca como antes los líderes de las empresas y de los gobiernos han estado bajo tanta presión. Además de sobrellevar y superar la crisis, la exigencia es un nuevo vínculo con los empleados, y también con los clientes. Con todas las repercusiones y transformaciones que ello supone en el campo del management y del marketing.

    Es un momento decisivo. Hay que mantener los compromisos asumidos frente a los stakeholders, justo cuando se reducen ventas y ganancias, cuando las firmas necesitar tener buena caja y se ven obligadas a una reestructuración sin precedentes. Para muchas la exigencia es aún mayor. En tiempos muy recientes se han sumado al club del ESG (ambiente, sociedad y gobierno corporativo) y la solidez del compromiso está permanentemente puesta a prueba.

     

    Transición energética

    Por eso, dos temas centrales están presentes en esta edición de forma destacada. Uno es el tema elegido para la sección Portada, que se despliega a partir de la página 26.

    Se desarrolla el concepto de “la transición energética, clima y fuentes alternativas”. La realidad preanuncia la pronta reestructuración del orden económico global. Etapa en la que el deterioro del clima y los daños a la geografía y a la humanidad, serán el tema central. Cuando termine o se controle esta plaga, aparecerá nítida la gran amenaza hacia el futuro: el cambio climático.

    El New Energy Outlook 2020 de BloombergNEF afirma que la pandemia

    implica ahorros de emisiones equivalentes a 2,5 años y acelera la transición energética. También sostiene que la demanda total del petróleo alcanzará su nivel máximo en 2035, y que habrá crecimiento de tecnología de energía limpia.

    La fuerte caída en la demanda de energía debido a la pandemia del coronavirus eliminará alrededor de 2,5 años de emisiones del sector de energía entre ahora y 2050, según el último informe de New Energy Outlook 2020 (NEO 2020) de la empresa de investigación BloombergNEF.

    La energía eólica y solar representarán conjuntamente el 56% de la generación global de electricidad para mediados del siglo y, junto con las baterías, tomarán el 80% de los $15,1 billones invertidos en nueva capacidad de energía en los próximos 30 años, según el análisis. Se invertirán $14 billones adicionales en la red hasta 2050.

     

    El Quién es qué en consultoría. La nueva agenda

    El segundo gran tema de esta edición se vincula a la actividad de consultoría. La gran enseñanza del 2020 es que hay que esperar lo inesperado. También se confirmó esta regla en el mundo de la consultoría. Hasta ahora, era una de las actividades con mayor intensidad y nivel de facturación.

    Las grandes empresas –pero también las medianas y pequeñas según los casos– y todos los gobiernos, recurren a estas consultoras especializadas en distintos campos de la gestión, del marketing, de las relaciones humanas y de la tecnología –por citar los segmentos más representativos–, para decidir hacia donde orientan sus inversiones, cómo las transforman y modernizan en el campo tecnológico, pero también el productivo.

    Pero a lo largo de este año, se dedicaron a advertir a sus clientes cuál era el mejor camino para escapar a la trampa del corona virus con el menor daño posible. Y así lo hicieron.

    Pero ahora viene el gran desafío. Cómo encarar un futuro más difícil de pronosticar que lo habitual, donde lo que se avecina son los cambios y transformaciones más veloces e integrales que se registran en el ámbito empresarial (a partir de la página 70).

     

    China y EE.UU. por la hegemonía

    La potencia asiática presenta el desafío más grande y más complejo a los intereses norteamericanos desde por la menos la última Guerra Fría. Una rivalidad que va más allá del ámbito militar e incluye aspectos económicos, financieros y estratégicos.

    En la base de su política está la aspiración de transformarse en la potencia tecnológica hegemónica para 2030, algo que su rival no está dispuesto a permitir, cómo se explica a partir de la página 18.

    Si bien son muchos los paralelos entre la actual rivalidad entre Estados Unidos y China con el comienzo de la guerra fría del siglo 20, también hay importantes diferencias. La más evidente es que las economías de ambos países están profundamente integradas entre sí. El comercio entre China y Estados Unidos representa más de la mitad de un billón de dólares al año. China es dueña de más de US$ 1billón de deuda norteamericana. Importantes compañías norteamericanas dependen de fabricar y vender sus productos en China.

    La manufactura del iPhone de Apple está estructurada alrededor de una cadena de suministro basada en el sur de China. Hay más restaurantes Kentucky Fried Chicken en la República Popular China que en Estados Unidos. Este entretejido económico también ha creado un grado de convergencia social.