Natura convoca a la celebración del Día de la Amazonia, este sábado 5 de septiembre, con una campaña en sus redes sociales para promover la conservación de los bosques y del medio ambiente, La marca refuerza la importancia de una nueva era, en la que los negocios deberán promover un desarrollo armónico con el medio ambiente y en la que un producto sólo generará beneficios cuando la idea de “beneficios” considere también el impacto para el planeta.
Siguiendo el concepto de “Somos una misma naturaleza”, la comunicación busca conectar a las personas con la Amazonia, porque es allí donde Natura trabaja sus cadenas: con las comunidades que defienden el territorio, siempre entendiendo que es importante cuidar los bosques y selvas de todo el mundo.
“La naturaleza y la humanidad comparten la misma realidad y forman parte de un único organismo, vivo e interdependiente. Por eso, todo lo que sucede en la Amazonia tiene un impacto en la vida de todos, sin importar la distancia”, dice Andrea Alvares, vicepresidente de Marca, Innovación, Internacionalización y Sustentabilidad de Natura.
Recientemente, el grupo Natura & Co (la unión de Avon, Natura, The Body Shop y Aesop) anunció su Visión 2030, #CompromisoConLaVida, que intensificará sus acciones para abordar algunos de los problemas globales y contemporáneos más urgentes, incluida la protección de la Amazonia. Entre los compromisos firmados se encuentra el objetivo de conservar 3 millones de hectáreas para el 2030 y promover esfuerzos colectivos para garantizar la deforestación cero en este bioma, que ha sido ampliamente devastado por incendios de minería irregular y acciones de acaparamiento de tierras.
Hoy, a través de su modelo de negocio, la empresa ya contribuye a la conservación de más de 1,8 millones de hectáreas de tierra, un área equivalente a 12 veces el tamaño de la ciudad de San Pablo (Brasil).
La línea de productos de cuidado personal Natura Ekos fue creada hace 20 años a partir de un modelo de negocio sostenible en asociación con las comunidades de la región. Es una de las únicas líneas en el mundo en lograr la certificación UEBT (sello internacional que da fe de la práctica del biocomercio ético) y ya ha impactado positivamente la vida de más de 5.000 familias y contribuido a generar más de R $ 1,8 mil millones en volumen de negocio en la región, demostrando su viabilidad y relevancia.