El martes 4 de agosto la gigantesca petrolera presentó su promesa de recortar sus emisiones de carbono en los próximos 10 años reduciendo el negocio de gas y petróleo que dio origen a BP.
El plan, anunciado por el CEO, Bernard Looney, va a reorientar a la compañía que supo llamarse British Petroleum hacia otras energías ajenas al petróleo. La compañía de 111 años de existencia abandonará la exploración de gas y petróleo en países nuevos, recortará 40% la producción de ambas materias primas y aumentar en diez veces el gasto de capital en energías alternativas.
“BP reconoce la necesidad inmediata de recortar las emisiones de carbono esta década”, dijo Mel Evans, a cargo de la campaña climática de la compañía. “Recortar la producción de gas y petróleo e invertir en energías renovables es lo que Shell y el resto de la industria petrolera debe hacer para que el mundo tenga la posibilidad de cumplir con las metas globales e clima”.
