La entrevista de la revista alemana, conducida por Susanne Koelbl y René Pfister, fue realizada el 17 de julio de 2020. A continuación, algunas de las declaraciones del ex asesor.
Las relaciones de Trump con la Canciller Angela Merkel y la ex Primer Ministro Theresa May fueron de las más difíciles que vi. Creo que le resulta extremadamente duro tratar con líderes mujeres y además extranjeras.
Pero con Merkel el tema es complicado. El padre del presidente era alemán, eso puede tener algo que ver. También hay razones políticas: las relaciones comerciales entre EE.UU y la UE han sido una fuente de controversia entre EE.UU y Alemania. Después está el tema del apoyo a la OTAN y el acuerdo (impulsado por Alemania) de que cada estado miembro gaste 2% del PBI en defensa.
Trump tiene problemas con muchos líderes elegidos democráticamente. Parece tener mejores relaciones con figuras autoritarias.
Parte de su dificultad con los asuntos internacionales es su carencia de base filosófica. No tiene filosofía. Ese fue siempre un factor que complicó todo. No es ni republicano ni demócrata. Confunde sus relaciones personales con líderes extranjeros con las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y esos países.
No creo que sepa lo que es el multilateralismo. No hay ninguna doctrina Trump. Las decisiones de la mañana pueden ser diferentes en la tarde, según consideraciones políticas. A él solamente le interesa su reelección.
Europa debería ver a Trump como una anomalía en la política estadounidense. Lo que hace no es una política y como no refleja una filosofía no va a ser tan difícil volver a la normalidad. El partido republicano no cree que Europa deba ser dejada sola en cuestiones de seguridad. Pero es una gran equivocación creer que EE.UU. protege a Europa. Eso alimenta la visión que él tiene del mundo, que nosotros los estamos defendiendo a ustedes y por lo tanto ustedes tienen que pagarnos más.
Mi temor es que si llegara a ganar en noviembre la influencia de los líderes autoritarios podría crecer.
