La última súpercomputadora desarrollada por Riken — el instituto de investigación respaldado por el gobierno japonés – y la firma Fujitsu, tiene la velocidad más rápida del mundo, según el ranking bianual del proyecto Top 500 de Estados Unidos y Europa, el más importante a nivel mundial sobre proyectos avanzados en computación.
La súpercomputadora, llamada Fugaku por el Monte Fuji, también salió primera en otras tres categorías que miden desempeño en métodos computacionales para uso industrial, aplicaciones de inteligencia artificial y análisis de big data.
El anuncio sobre la selección de los medicamentos más adecuados para combatir la enfermedad producida por el coronavirus fue hecho por un equipo de investigadores de la Universidad de Kyoto y el Instituto Riken, el cuerpo de investigación que estuvo a cargo del desarrollo de la computadora.
El equipo, en el que figura Yasushi Okuno, profesor de la Universidad de Kyoto, está seleccionando drogas para encontrar aquellas que se puedan pegar a proteínas relacionadas con la infección y crecimiento del virus para luego inactivarlas.
Aunque no estará totalmente operativa hasta 2021, la súpercomputadora Fugaku ya está trabajando en el testeo y análisis de alternativas terapéuticas contra la enfermedad COVID-19. Analizará los cerca de 2.000 fármacos que se encuentran en etapa de desarrollo, y ya ha creado simulaciones sobre la propagación de las gotas que se exhalan con la respiración en determinados contextos, como espacios divididos en oficinas o en trenes repletos de pasajeros que viajan con las ventanas abiertas.
Fugaku es capaz de realizar 415 billones de cálculos por segundo, una velocidad 2,8 veces mayor que la del sistema Summit desarrollado por el Laboratorio Nacional Oak Ridge de Estados Unidos, que salió primero en el último ranking en noviembre 2019.
