La mujer como objetivo central en el desarrollo de startups

    Nada más que el año pasado el capital emprendedor recibió cerca de US$ 2.000 millones distribuidos en 463 transacciones, casi el doble del 2017. Y si algo le estaba faltando a la evolución que ha tenido en el milenio esta ronda de micro emprendimientos era el perfume de mujer, y que los fondos de capital semilla lo olieran en América latina.

    Tenía que ser una sensibilidad femenina la que lo captara desde las oficinas de la división Lab del Banco Interamericano de Desarrollo, en Washington. Es argentina, se llama Susana Robles Borges, y como jefa de Inversiones y coordinadora de Iniciativas de Género de BID Lab, supervisa una cartera de más de 130 operaciones en préstamos, inversiones de capital directo e inversiones en capital de riesgo / fondos de capital riesgo (cartera activa de más de 50 fondos).

    Cofundóen 2013 el primer foro latinoamericano enfocado en conectar a mujeres emprendedoras de alto crecimiento con mentores e inversores: WeXchange, que junto a varios fondos de capital emprendedor de esta región orientó 30% de sus inversiones hacia compañías fundadas por mujeres.

    Ese mismo año apuntó una remesa de recursos del BID Lab a un novedoso fondo de inversión de startups de tecnología de tapa temprana: el NXTP Labs, que además de su rol financiero, se encarga de acelerar compañías en tapa temprana para ayudarlas a aprobar sus modelos de negocios.

     

    –¿Por qué decidieron invertir en NXTP?

    –En el momento en el que BID Lab invirtió en 2013 en el primer fondo del NXTP, porque después invertimos en el segundo, nos pareció que su modelo era muy innovador y disruptor en el mundo del capital emprendedor. Adoptaba un modelo de acelerar compañías jóvenes, startups, a la vez que invertía. En ese momento se estaba haciendo más en Estados Unidos por una aceleradora white combinator y otras que siguieron.

    Nos pareció que podía ayudar muchísimo en varios frentes, uno, como aceleradora, tenía el deseo de llegar a más de 200 compañías, o sea que iba a democratizar el acceso al financiamiento a los emprendedores. Buscarían más que los típicos fondos Venture Capital que hasta ese momento invertían en 10 a 15 compañías. Al tener el modelo de aceleración, directamente iban a buscar más compañías con mujeres y hombres, o fundadas por mujeres, porque estaban buscando un número grande para acelerar, para apostarle una ficha, y ver cómo iban.

     

    –¿Cómo NXT contribuyó al desarrollo del ecosistema de Inversión, Emprendimiento e Innovación en Argentina y la región?

    –NXTP es un antes y un después en el ecosistema emprendedor de la región, junto con otro fondo de México que actúa regionalmente, llamado Angel Ventures. Ambos con diferentes estrategias realmente marcaron una tendencia de que los gestores de fondos tenían que participar en la construcción de un ecosistema. El modelo de NXTP ha evolucionado, y de comenzar siendo aceleradora, actualmente tiene por un lado una práctica de fondos inclusiva y, por otro, de aceleración en donde trabaja con bancos para el tema de fintech, con corporate para el tema de agronegocios y con otros que a futuro se sumarán para otros temas como los de blockchain.

    El NXTP es uno de los Venture Capitalmásactivos de la región. Tambiénel primero que lideróese cambio de hablar de que habíaque invertir másen mujeres emprendedoras. HoyAngel Ventures, Jaguar Ventures, que también tienen operaciones en Argentina, y Oil BP, como otros muchos lo siguen. Pero NXTP en un momento que costaba tanto, tanto, por nuestra afiliación realmente empezó a ayudar mucho en estos temas, como socio incondicional para WeXchange, crearon su propia mujer emprendedora Lab, y juntos hicimos el manifiesto de la mujer emprendedora.

     

    Incorporación de tecnología

    –¿Qué acciones ejecuta el BID Lab para dinamizar los negocios de la mujer?

    –En el BID Lab tenemos muchos programas en los que queremos democratizar el acceso al financiamiento también para las mujeres emprendedoras. Especialmente en tecnología, para sacar el prurito de que las mujeres no tenemos la ambición de crear compañías que puedan ganar mucho dinero y marcar una tendencia. Sino que lo que nos gusta es hacer empresas de estilo de vida. Conseguir un poco más de dinero para tener mejores vacaciones o mejor colegio para los chicos.

    No es así pero por muchos años fue el estigma, porque había menos mujeres estudiando “STEM” (por ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas), y si se usan esas habilidades se puede incorporar tecnología y crear compañías que puedan ser más atractivas para el inversor.

    Tenemos el programa regional WeXchange y el Wise (Women in Stem Entrepreneurship para Argentina, Perú, Ecuador y Colombia y en los lofts buscamos proveer a las mujeres de mentorías de capacitaciones específicas para ellas, demostrarles modelos de rol de mujeres de carne y hueso de la región, que al igual que ellos tuvieron que saltar obstáculos y hoy son emprendedoras o fundadoras, bien reconocidas en sus sectores.

    Y también creamos lo que llaman pitch competition, que 6 meses antes del evento anual de Exchange invita a emprendedoras de toda la región a que participen, con la idea de que haya 6 finalistas y que una sea la ganadora del premio luego de haber sido analizada por un jurado internacional.

    Pero lo más importante del pitch no son las finalistas, sino que haya 400/500 emprendedoras inscriptas, y teniendo jurados y mentores intermedios que critican las startups, les dan tips para mejorarlas, les dicen cómo presentar al próximo jurado. Es una experiencia invalorable de aprendizaje.

     

    –¿Qué oportunidades detecta en la región para los emprendedores?

    –La región hoy está en un punto de inflexión. Desde el punto de vista de un inversor nos parecemos bastante a China de hace 10 a 15 años. El mundo ha cambiado, se ha globalizado y digitalizado muchísimo y América latina está, poco a poco, catching up. Es la tercera región en mayor adopción de teléfonos inteligentes: primero viene Estados Unidos, luego Europa y después América latina y Caribe (ALC). Dos de cada tres personas tienen conexión de Internet y eso significa que América latina tiene el 10,4% de los usuarios del mundo, un número interesante.  En 2012, el 10% tenía un dispositivo inteligente y en 2018 saltó a 60%, y se pronostica que para 2025 el porcentaje de adopción llegará a 76%.

    América Latina y Caribe es una región joven. El promedio de edad es bajo, 30 años, cuando en Estados Unidos es casi 38 y el de Europa casi 33. Esto significa que tenemos la famosa población millennial emprendiendo, que constituye una generación digital, que nació dentro de un mundo de tecnología. No se han tenido que adaptar como las generaciones siguientes. La conexión de la gente se ve en números: en la región hay 284 millones de usuarios de Facebook y se anticipa que para finales de año los de Instagram sumarán 126 millones.

     

    –¿Y cuáles son los nichos más visibles?

    –Los desafíos son que 70% de la región no posee cuenta bancaria, 11% no tiene acceso al crédito y hay muchos problemas en los sistemas públicos de educación, de sanidad, de finanzas. El emprendedor de todos esos desafíos, los convierte en oportunidades para emprender y pone a la tecnología e innovación en el centro de cómo masificar la educación, cómo llegar a la gente de todas partes del país para que tenga acceso a un programa de salud, por ejemplo, con telemedicina, que una fintechdécréditos que el banco no otorga. En Argentina hay una que se llamaWayniMóvil, cuya principal misiónes dar préstamos chicos a la gente pobre de la base de la pirámide poblacional que no podíallenar los requisitos bancarios.

     

    –¿Cómo ubica a la Argentina como escenario de startups en el concierto latinoamericano?

    –Cuando hago un cuadro para ubicar a los mejores países con respecto al ecosistema o los más desarrollados, el primero que surge es Brasil, el segundo México, terceros Argentina y Chile, luego Colombia y Perú, y después Guatemala, Costa Rica, Honduras, Jamaica, Barbados.

    Brasil y México lo que han logrado es tener por muchos años el apoyo de los gobiernos y la entrada de los fondos de pensión y del sector privado, sin interrupciones como en Argentina, que tuvo muchos stop and go.