Una casa anidada en un precipicio
Se trata de una casa, diseñada por Open Platform for Architecture (OPA) y que está concebida para vivir en el interior de una montaña, con el Mar Egeo a los pies. Apabullante. Mejor que describirla es contemplarla.
Es simple, armoniosa y resume todos los conceptos de la arquitectura contemporánea. En realidad, mejor que cualquier descripción con palabras va a ser contemplar las ilustraciones, pero vamos a decir, simplemente que el techo es una pileta de natación, lo que equivale a decir que la luz le entra por arriba y a través del agua de la piscina. Y por el frente, que es íntegramente de vidrio. Lo demás es la montaña en la que está incrustada.
Según dicen los arquitectos jefes del equipo que diseñó el proyecto, Laertis Antonios, Ando Vassiliou y Pantelis kampouropoulos, el diseño estuvo inspirado en las imponentes vistas del paisaje griego y el Mar Egeo sin aparente invervención humana.”
La idea fue meterla en la montaña sin que sobresalga por ningún costado, integrándola al paisaje de la manera más ecológica y sostenible posible.
Es un diseño basado en elementos como cemento, vidrio y madera. El techo es una pileta de natación que permite un luego de luces y sombras sobre las rústicas paredes interioes de cemento. El diseño es brutal. El nombre es Casa Brutale. Veámosla:
Se accede por un ascensor o por una amplia escalera de 50 escalones.
Luces y sombras en el interior.
La fachada de Casa Brutale tiene una pared de vidrio con una vista impresionante del Mar Egeo.
El dormitorio principal.
La piscina-techo vista desde el interior.
Casa Brutale de día.
Casa Brutale de noche.
