“La paella de Jamie Oliver es la primera consecuencia del Brexit” tuiteó alguien en España. Es que meterse con algo así como la comida nacional de España, un plato que llevaron a España los musulmanes de Ãfrica hace unos 1200 años. ¿El pecado capital? Le metió chorizo, un ingrediente que los españoles jamás le ponen a pesar de que todas las regiones del país tienen su propia variación. “El chorizo mata todos los demás sabores” decía otro tuit enojado. Si bien el plato de arroz admite muchas variantes de ingredientes según la zona de España donde lo preparen, el chorizo jamás ha sido uno de ellos.
Oliver llamó a su plato “paella de pollo y chorizo” y lo puso en la red como “receta del día”.
El chorizo se usa mucho en España, pero siempre en guisos, sopas o frito para comer con pan. NUNCA en una paella.
Pero Oliver tiene una historia de meterse con platos nacionales con versiones propias que generan indignación. Hace dos años enojó a los sudafricanos con su versión de un tradicional plato de arroz. Debe ser que le gusta tomarse libertades con los platos a base de arroz.
La paella es un plato humilde que se originó como el alimento de los agricultores de Valencia que se cocina sobre un ancho recipiente que lleva por nombre, justamente “paella” (lo de “paellera” es un argentinismo dicen los españoles) con arroz, tomates, cebollas, caracoles, conejo, pato o pollo, y habas; luego se expandió hacia otras regiones de España y los mariscos pasaron a ser el ingrediente estándar de la paella. El chorizo no se menciona en ninguna receta española.