Más cerca de la madera líquida
Desde hace cuarenta años la ciencia busca liberar al mundo de su dependencia del plástico. En ese lapso, el plástico se volvió cada vez más barato y más durable hasta convertirse en la alternativa lógica para muchos materiales de origen natural.
18 febrero, 2009
<p>La consecuencia es conocida por pocos: una gruesa capa de desechos plásticos cubre hoy una superficie aproximada de unos 1.609.000km cuadrados en el fondo del Océano Pacífico. La materia es demasiado dura para ser degradada por bacterias. <br />
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Concientes del peligro, los investigadores arrecian la búsqueda de sustitutos para el principal ingrediente del plástico: el petróleo. Buscan algo renovable, biodegradable y lo suficientemente abundante como para ser barato. <br />
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Fracasaron en el pasado con algo que parecía un gran candidato y que en los 90 fue abandonado por químicos estadounidenses: el lignino, un componente natural que da firmeza a los árboles. Es un desecho de la producción de papel y su destino actual es ser quemado como combustible. <br />
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<em>Tecnaro</em>, una empresa alemana, asegura que podría reavivar el interés en el lignino en la búsqueda de bioplásticos mejores y más baratos. Según informa esta semana el diario estadounidense <em>The Christian Science Monitor,</em> <em>Tecnaro</em> cree haber descubierto la fórmula para hacer “madera líquida”, que puede ser moldeada como el plástico y sin embargo es biodegradable </p>