Maradona y un embargo de su cachet en Italia

El tema no se menciona mucho en la prensa, donde prima el culto al ìdolo. Pero la autoridad tributaria italiana está por embargar toda suma percibida por Diego Maradona por sus apariciones rentadas en la TV de allá.

18 octubre, 2005

Según un suelto en “Corriere della sera”, aludiendo a noticias aparecidas en otros medios, la decisión se relaciona con deudas fiscales que el ex jugador tiene pendientes desde los años 90. Se originan en sueldos, bonificaciones e incentivos pagados por su actuación en el fútbol italiano.

Por supuesto, las obligaciones impositivas del Napoli fueron satisfechas en su momento, sostiene la entidad (que cotiza en la bolsa). Pero el ex jugador y su entorno no hicieron lo mismo. No obstante, existe un potencial problema político: un convenio entre Argentina e Italia veda la doble imposición.

Ahora bien, no es clara la situación patrimonial y fiscal de Maradona en Argentina. Tampoco la de los clubes que lo contrataron en Europa y a su regreso de allá. Justamente, la inacción de las autoridades tributarias italianas respecto de los clubes (Lazio arrastra deudas desde hace veintitrés años) y la influencia de la dirigencia política –Silvio Berlusconi controla uno de los clubes grandes- ponen en duda las posibilidades de ejecutar un embargo sobre Maradona o los productores de los espectáculos donde actúe.

Según un suelto en “Corriere della sera”, aludiendo a noticias aparecidas en otros medios, la decisión se relaciona con deudas fiscales que el ex jugador tiene pendientes desde los años 90. Se originan en sueldos, bonificaciones e incentivos pagados por su actuación en el fútbol italiano.

Por supuesto, las obligaciones impositivas del Napoli fueron satisfechas en su momento, sostiene la entidad (que cotiza en la bolsa). Pero el ex jugador y su entorno no hicieron lo mismo. No obstante, existe un potencial problema político: un convenio entre Argentina e Italia veda la doble imposición.

Ahora bien, no es clara la situación patrimonial y fiscal de Maradona en Argentina. Tampoco la de los clubes que lo contrataron en Europa y a su regreso de allá. Justamente, la inacción de las autoridades tributarias italianas respecto de los clubes (Lazio arrastra deudas desde hace veintitrés años) y la influencia de la dirigencia política –Silvio Berlusconi controla uno de los clubes grandes- ponen en duda las posibilidades de ejecutar un embargo sobre Maradona o los productores de los espectáculos donde actúe.

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