Los curas necesitan amar y ser amados

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Docenas de mujeres italianas que han tenido relaciones con sacerdotes cat&oacute;licos apost&oacute;licos romanos o monjes laicos dirigieron una carta abierta al papa que reclama la abolici&oacute;n del celibato. En la carta, que seg&uacute;n muchos no tiene precedentes, ellas estiman que para &ldquo;convertirse en un testigo eficaz de la necesidad de amar, un sacerdote necesita vivir entre sus semejantes, experimentar sentimientos, amar y ser amados&rdquo;. <br />
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Tambi&eacute;n ruega que se comprenda a aquellos que &ldquo;viven en secreto esos pocos momentosI que el sacerdote logra conceder(nos) y experimentan diariamente las dudas, temores e inseguridades de nuestros hombres&quot;-<br />
El tema ocup&oacute; la agenda del Vaticano en marzo, cuando un alto consejero de Benedicto XVI, el cardenal Cristoph Sch&ouml;nborn, arzobispo de Viena, declar&oacute; que la abolici&oacute;n de la regla del celibato podr&iacute;a permitir limitar los abusos sexuales. Debi&oacute; retirar precipitadamente esa moci&oacute;n cuando el sumo pont&iacute;fice afirm&oacute; su adhesi&oacute;n al &ldquo;sagrado principio del celibato&rdquo;. <br />
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En respuesta al papa, las autoras de la carta decidieron tomar la palabra. Ellas estiman que Benedicto afirma &ldquo;el car&aacute;cter sagrado de algo que no lo es&rdquo; y que ha sido inventado por el hombre. Existen, en efecto, muchos ejemplos de curas casados en los primeros siglos del cristianismo. Hoy, los curas que siguen los ritos del catolicismo oriental, se pueden casar, como tambi&eacute;n aquellos que se casaron antes de de convertirse deel anglicanismo al catolicismo. <br />
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Una de las signatarias, Stefania Salomone, 42, gerente de empresa, dijo que el mensaje al papa estuvo respaldado por casi 40 mujeres registradas mediante un formulario online conectado al sitio web <em>Il Dialogo. </em>Pero el tema es tan delicado que s&oacute;lo tres se animaron a firmar con sus nombres completos. <br />
La carta fue subida a Internet el 28 de marzo, pero s&oacute;lo se supo de ella el mi&eacute;rcoles pasado (26 de mayo) por la agencia internacional de noticias globalPost.<br />
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Salomone dijo que como a los cat&oacute;licos se les ense&ntilde;a respetar a los sacerdotes, las mujeres abandonadas por sus religiosos amantes &ldquo;suelen perder la fe en todos los hombres&rdquo;. Su propia relaci&oacute;n de cinco a&ntilde;os fue plat&oacute;nica, pero Antonella Carisio, una de las otras firmantes, dijo que hab&iacute;a tenido un&nbsp;idilio con un cura brasile&ntilde;o quien dorm&iacute;a frecuentemente en su casa. Cuando la relaci&oacute;n fue descubierta por otro sacerdote,&nbsp;el amante fue transferido a Roma. &ldquo;Cuando parti&oacute;, hasta me dio un anillo de compromiso&rdquo;, dijo. .<br />
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El susodicho sacerdote&nbsp;luego retorn&oacute; a Brasil y esta semana dijo a la agencia de noticias <em>globalPost</em>: &quot;fue una amiga y confidente, pero nunca estuve enamorado de ella.&quot;</p>
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