La alta presión arterial incrementaría el riesgo de defectos de nacimiento

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Durante años los expertos pensaron que era la droga ingerida para prevenir la alta presión arterial la que causaba los defectos de nacimiento. Un nuevo estudio dice que la culpa la tiene, en realidad, la hipertensión de las madres.

<p>Dentro de la extensa lista de precauciones para la mujer embarazada –y para la preocupaci&oacute;n de madres primerizas– ahora se puede incluir a la presi&oacute;n arterial entre las causas de riesgo de defectos en reci&eacute;n nacidos. Los descubrimientos del Dr. Ken Li del Instituto Kaiser para la investigaci&oacute;n rompen con un viejo paradigma en la medicina: que eran las drogas para combatirla y no la hipertensi&oacute;n en s&iacute; misma la culpable de la alta taza de defectos en beb&eacute;s.</p>
<p>Es que se cre&iacute;a que la droga que consum&iacute;an las mujeres hipertensas durante el primer y segundo trimestre pod&iacute;an tener un efecto toxico. La investigaci&oacute;n del Dr. Li prob&oacute; que la droga ACE (por angiotensin-converting enzyme inhibitors en ingl&eacute;s) no cambia la tasa de defectos. En el proceso estudiaron los casos de 465.754 parejas de madres y reci&eacute;n nacidos en California de 1995 a 2008. Concluyeron que aunque la droga no era la causante de da&ntilde;os en beb&eacute;s, la presencia de presi&oacute;n arterial alta era un factor que elevaba el riesgo.</p>
<p>Los descubrimientos de Li son importantes porque una en 200 madres tiene un beb&eacute; con defectos de nacimiento pero el riesgo se incrementa en aquellas con hipertensi&oacute;n: cinco de 800 beb&eacute;s con madres hipertensas presentaron problemas al nacer.</p>
<p>Entre las enfermedades asociadas a este fen&oacute;meno se encuentran las fallas card&iacute;acas cong&eacute;nitas (41% m&aacute;s de riesgo) y los defectos del tubo neural que causan discapacidades como la espina bifida (43% adicional de riesgo).</p>
<p>Los expertos coinciden en que este estudio es importante porque le permite a las mujeres tomar su medicaci&oacute;n para la presi&oacute;n sin necesidad de preocuparse por la salud del feto. De hecho, fumar o tomar alcohol en exceso siguen presentando m&aacute;s riesgos que la hipertensi&oacute;n. El mensaje de la comunidad m&eacute;dica es claro: para una mejor salud del beb&eacute; es necesario ocuparse de la presi&oacute;n &ndash;y de otras enfermedades nocivas para el feto, como la diabetes– teniendo un estilo de vida saludable, no dejando la maternidad para despu&eacute;s de los 35 a&ntilde;os y someti&eacute;ndose a controles rutinarios.</p>

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