Google, un buscador con obsesiones escatológicas
Un sitio de debate sobre matemáticas superiores fue rechazado por Google. La demanda judicial resultante demuestra que, como las propias computadoras, los motores de búsqueda pueden ser bastante idiotas.
Meses atrás, Carlo Mariconda, profesor de análisis matemático en la facultad de Ingeniería (universidad de Padua), quiso abrir el sitio “analitica.edu.org” en Google. Pero se lo bloquearon, por considerarlo “escandaloso”. ¿Qué pasaba?
Simple: el sistema se detuvo en las dos primeras sílabas (anal) y dedujo que el sitio era escatológico y propendía a perversiones sexuales. En ese punto, no siguió leyendo y frustró un proyecto de debates virtuales –que involucran ecuaciones sumamente complejas- entre alumnos, egresados y académicos.
Por consiguiente, la secular casa de estudios italiana le entabló juicio a Google. “Jamás sospeché que mi curso sobre complementos de análisis matemático tuviese ribetes eróticos, ni que ese tipo de sexo fuera especialmente perverso”, comentaba el profesor. Mariconda aclaró que, tras el veto a “analitica”, intentaron con “analisis” y, para divertirse “analgesica”.También fueron bloqueados.
“Los filtros son apropiados, pero tan poco inteligentes como las computadoras o los celulares múltiples”, opina el docente. “No obstante –señala la demanda radicada en Padua-, Google no bloquea contenidos eróticos o terroristas. Sí lo hace con mapas satelitales que incluyan la Casa Blanca o la estancia de George W.Bush”. Además censura, afirman en París y Fráncfort, “biografías no autorizadas” del vicepresidente Richard Cheney, el jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld o los evangelistas de ultraderecha Patrick Robertson y Karl Rove.
Meses atrás, Carlo Mariconda, profesor de análisis matemático en la facultad de Ingeniería (universidad de Padua), quiso abrir el sitio “analitica.edu.org” en Google. Pero se lo bloquearon, por considerarlo “escandaloso”. ¿Qué pasaba?
Simple: el sistema se detuvo en las dos primeras sílabas (anal) y dedujo que el sitio era escatológico y propendía a perversiones sexuales. En ese punto, no siguió leyendo y frustró un proyecto de debates virtuales –que involucran ecuaciones sumamente complejas- entre alumnos, egresados y académicos.
Por consiguiente, la secular casa de estudios italiana le entabló juicio a Google. “Jamás sospeché que mi curso sobre complementos de análisis matemático tuviese ribetes eróticos, ni que ese tipo de sexo fuera especialmente perverso”, comentaba el profesor. Mariconda aclaró que, tras el veto a “analitica”, intentaron con “analisis” y, para divertirse “analgesica”.También fueron bloqueados.
“Los filtros son apropiados, pero tan poco inteligentes como las computadoras o los celulares múltiples”, opina el docente. “No obstante –señala la demanda radicada en Padua-, Google no bloquea contenidos eróticos o terroristas. Sí lo hace con mapas satelitales que incluyan la Casa Blanca o la estancia de George W.Bush”. Además censura, afirman en París y Fráncfort, “biografías no autorizadas” del vicepresidente Richard Cheney, el jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld o los evangelistas de ultraderecha Patrick Robertson y Karl Rove.
