En realidad, Mumbai, Sri Lanka, Myanmar o Tbilisi no existen

Una marea de nacionalismos prescindibles, tipo “república bolivariana de Venezuela”, suele confundir a los medios. Especialmente a los redactados en castellano en cualquier rincón del planeta, Internet inclusive.

30 noviembre, 2008

Los sangrientos ataques del terrorismo musulman en India ponen en evidencia el doblete Mumbai-Bombay. Recién en 1995, un partido patriótico (Shiv sena), ocasionalmente gobernante en Maharashtra –cuya capital es la ciudad de marras- resolvió Bombay por “imperialista” e imponer Mumbai.

En realidad, es la pronunciación marathí de letras que admiten varias lecturas en hindí (idioma oficial) y una docena de lenguas importantes. Quienes se oponían o aún no acatan el cambio señalan que Bombay es en verdad un topónimo originalmente portugués, no indio ni marathí.

En diciembre de 1534, el sultán islámico de Gudyarat, Bahadur sha, concedió al rey Juan II de Portugal tres islas desiertas, Baséin, Mumbai y Karandya. Los nuevos dueños eligieron la segunda y le llamaron Bombay, pues así sonaba a sus oídos una palabra con dos nasales. En 1661, Lisboa cedió las islas a Carlos II de Inglaterra (en dote por Catalina de Braganza) y el nombre se mantuvo.

Igual suerte corrió Sri (en verdad “sr”) Lanka. Pero ahí el nombre original en tamil sufrió en el siglo XI una mutación en persa y árabe: Serendib. Tiempo después los portugueses lo simplificaron como Ceilao, los españoles en Ceilán, los holandeses en Ceylon, como los ingleses. Como Bombay, antes de la conquista británica Birmania no existía y Myanmar (otra vez a misma palabra pronunciada diferente) era uno de varios reinos locales. Los militares autistas que dominan la ex colonia la rebautizaron hace unos quince años.

Desde siempre, la capital de Georgia es Tiflis en francés, italiano y castellano. Imitar a los norteamericanos y llamarla Tbilisi exigiría decirle Sa-kartvelo a Georgia. En cierto modo, el culto a anacronismos incluye a México por Méjico: originalmente, esa X sonaba SH, pero desde hace tres siglos es J, aunque los “nacionalistas” pongan X por J también en Oaxaca, Tlaxcala, Tuxpan, etc. En otro plano, si se acepta “puertorriqueño” para el boricua, deberá llamarse “puerteños” a los nativos de la capital federal argentina (Gardel nos asista).

Los sangrientos ataques del terrorismo musulman en India ponen en evidencia el doblete Mumbai-Bombay. Recién en 1995, un partido patriótico (Shiv sena), ocasionalmente gobernante en Maharashtra –cuya capital es la ciudad de marras- resolvió Bombay por “imperialista” e imponer Mumbai.
<p>En realidad, es la pronunciaci&oacute;n marath&iacute; de letras que admiten varias lecturas en hind&iacute; (idioma oficial) y una docena de lenguas importantes. Quienes se opon&iacute;an o a&uacute;n no acatan el cambio se&ntilde;alan que Bombay es en verdad un top&oacute;nimo originalmente portugu&eacute;s, no indio ni marath&iacute;.</p>
<p>En diciembre de 1534, el sult&aacute;n isl&aacute;mico de Gudyarat, Bahadur sha, concedi&oacute; al rey Juan II de Portugal tres islas desiertas, Bas&eacute;in, Mumbai y Karandya. Los nuevos due&ntilde;os eligieron la segunda y le llamaron Bombay, pues as&iacute; sonaba a sus o&iacute;dos una palabra con dos nasales. En 1661, Lisboa cedi&oacute; las islas a Carlos II de Inglaterra (en dote por Catalina de Braganza) y el nombre se mantuvo.</p>
<p>Igual suerte corri&oacute; Sri (en verdad &ldquo;sr&rdquo;) Lanka. Pero ah&iacute; el nombre original en tamil sufri&oacute; en el siglo XI una mutaci&oacute;n en persa y &aacute;rabe: Serendib. Tiempo despu&eacute;s los portugueses lo simplificaron como Ceilao, los espa&ntilde;oles en Ceil&aacute;n, los holandeses en Ceylon, como los ingleses. Como Bombay, antes de la conquista brit&aacute;nica Birmania no exist&iacute;a y Myanmar (otra vez a misma palabra pronunciada diferente) era uno de varios reinos locales. Los militares autistas que dominan la ex colonia la rebautizaron hace unos quince a&ntilde;os.</p>
<p>Desde siempre, la capital de Georgia es Tiflis en franc&eacute;s, italiano y castellano. Imitar a los norteamericanos y llamarla Tbilisi exigir&iacute;a decirle Sa-kartvelo a Georgia. En cierto modo, el culto a anacronismos incluye a M&eacute;xico por M&eacute;jico: originalmente, esa X sonaba SH, pero desde hace tres siglos es J, aunque los &ldquo;nacionalistas&rdquo; pongan X por J tambi&eacute;n en Oaxaca, Tlaxcala, Tuxpan, etc. En otro plano, si se acepta &ldquo;puertorrique&ntilde;o&rdquo; para el boricua, deber&aacute; llamarse &ldquo;puerte&ntilde;os&rdquo; a los nativos de la capital federal argentina (Gardel nos asista).</p>
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