Crema blanqueadora para piel femenina
En Tailandia y otros países de la región impera el estigma de la piel oscura. Para la publicidad, la piel clara es salud y las jóvenes compran lo que sea para lograrla. Muchas veces, sin embargo, lo que consiguen es estropear su cara para siempre.
El blanqueamiento del cutis es un procedimiento que está siendo publicitado con fuerza en toda la región asiática, mediante la aplicación de una gran variedad de cremas blanqueadoras que se venden en supermercados y farmacias. Según una encuesta de Synovate, firma de investigación de mercado, en Hongkong, Malasia, Filipinas, Corea del Sur y Taiwán, 4 de cada 10 mujeres usan esos productos.
Pero si bien hay cremas que no acarrean riesgos para la salud, muchas otras sí, especialmente cremas de fabricación “trucha” que se venden a menos precio. Lo cierto es que médicos, grupos de consumidores y funcionarios oficiales dan cuenta de las peligrosas consecuencias de la tendencia. En algunos casos porque las mujeres se aplican el producto en cantidades peligrosas; en otros porque compran productos baratos en el mercado negro, que contienen productos con agentes blanqueadores poderosos pero ilegales, que son especialmente ofrecidos en las partes más pobres del Asia austral y el sudeste asiático.
Los productos que blanquean la piel funcionan de diversas formas. Algunos contienen ácidos que eliminan la piel vieja y revelan la que está debajo, más nueva y más clara. Otras inhiben la melanina, como el extracto de morera, extracto de orozuz, arbutin e hidroquinona, un ingrediente en cremas recetadas para tratamiento de manchas en el cutis y también para procesamiento de fotos. Algunos de los agentes más efectivos también son peligrosos, y a menudo más baratos, como los basados en mercurio o la hidroquinona, que en Tailandia se vende a US$ 20 el kilo en comparación con el extracto de orozuz, cuyo precio es de US$ 20.000 el kilo.
La hidroquinona ha demostrado que puede provocar leucemia en ratones y otros animales. La Unión Europea la prohibió para cosméticos en 2001, pero aparece en cremas pirateadas en el mundo en desarrollo. En Estados Unidos se vende como droga de venta libre, pero en una concentración inferior a 2%.
Los sociólogos debaten desde hace tiempo por qué los pueblos asiáticos, con diferentes lenguajes, religiones y etnias, unánimemente muestran una profunda preferencia por la piel clara. Una explicación muy repetida es que la piel blanca viene asociada a la idea de alto nivel económico y educativo, porque los de las clases más bajas, obreros y agricultores, están más expuestos al sol.
Otra teoría es que las sucesivas oleadas de conquistadores, mongoles de Asia central y colonizadores europeos, alteraron el estándar de belleza. El cine y la publicidad también hacen lo suyo. El éxito de culebrones coreanos en toda la región ha convertido a las estrellas de piel clara en emblemas de belleza asiática.
El blanqueamiento del cutis es un procedimiento que está siendo publicitado con fuerza en toda la región asiática, mediante la aplicación de una gran variedad de cremas blanqueadoras que se venden en supermercados y farmacias. Según una encuesta de Synovate, firma de investigación de mercado, en Hongkong, Malasia, Filipinas, Corea del Sur y Taiwán, 4 de cada 10 mujeres usan esos productos.
Pero si bien hay cremas que no acarrean riesgos para la salud, muchas otras sí, especialmente cremas de fabricación “trucha” que se venden a menos precio. Lo cierto es que médicos, grupos de consumidores y funcionarios oficiales dan cuenta de las peligrosas consecuencias de la tendencia. En algunos casos porque las mujeres se aplican el producto en cantidades peligrosas; en otros porque compran productos baratos en el mercado negro, que contienen productos con agentes blanqueadores poderosos pero ilegales, que son especialmente ofrecidos en las partes más pobres del Asia austral y el sudeste asiático.
Los productos que blanquean la piel funcionan de diversas formas. Algunos contienen ácidos que eliminan la piel vieja y revelan la que está debajo, más nueva y más clara. Otras inhiben la melanina, como el extracto de morera, extracto de orozuz, arbutin e hidroquinona, un ingrediente en cremas recetadas para tratamiento de manchas en el cutis y también para procesamiento de fotos. Algunos de los agentes más efectivos también son peligrosos, y a menudo más baratos, como los basados en mercurio o la hidroquinona, que en Tailandia se vende a US$ 20 el kilo en comparación con el extracto de orozuz, cuyo precio es de US$ 20.000 el kilo.
La hidroquinona ha demostrado que puede provocar leucemia en ratones y otros animales. La Unión Europea la prohibió para cosméticos en 2001, pero aparece en cremas pirateadas en el mundo en desarrollo. En Estados Unidos se vende como droga de venta libre, pero en una concentración inferior a 2%.
Los sociólogos debaten desde hace tiempo por qué los pueblos asiáticos, con diferentes lenguajes, religiones y etnias, unánimemente muestran una profunda preferencia por la piel clara. Una explicación muy repetida es que la piel blanca viene asociada a la idea de alto nivel económico y educativo, porque los de las clases más bajas, obreros y agricultores, están más expuestos al sol.
Otra teoría es que las sucesivas oleadas de conquistadores, mongoles de Asia central y colonizadores europeos, alteraron el estándar de belleza. El cine y la publicidad también hacen lo suyo. El éxito de culebrones coreanos en toda la región ha convertido a las estrellas de piel clara en emblemas de belleza asiática.
