Chau caviar

En Estados Unidos, las empresas implantan un nuevo clima de austeridad para las celebraciones que acompañan el fin de año. Piden menos caviar y menos champagne, pero no sólo para gastar menos sino para que no se diga que derrochan en la crisis.

11 noviembre, 2008

Con un telón de fondo de mercados girando en el vacío, despidos
masivos y quiebras bancarias, la temporada social del otoño norteamericano
se reduce y pierde brillo. Las fiestas ya programadas cambian champagne por
vinos más baratos o directamente cancelan celebraciones . Las empresas de
catering y planificadoras de fiestas dicen que que las cancelaciones están
a la orden del día, los menúes se simplifican, los invitados se
reducen y la mantelería se simplifica.

La nueva austeridad se debe en parte a una necesidad de ahorrar en tiempos de
incertidumbre pero también al deseo de no reír en un velorio.

“Todos están conscientes de que mientras Roma se incendia no hay
que divertirse demasiado,” dice Sean Driscoll, socio de la empresa de
catering Glorious Food. “Nadie pide caviar como primer plato.”

Con todo, algunas empresas consideran que las fiestas de fin de año,
cualquiera sea su estilo o escala, son una gran protección contra
el mal humor – especialmente en un momento de gran incertidumbre y miedo laboral.
“Es importante que la gente se reúna, aunque sea en eventos pequeños,
en este momento del año, especialmente cuando ha sido un año duro
como éste,” dijo Peter Horowitz, vocero de la firma Shearman &
Sterling de Wall Street, que está proyectando almuerzos y cenas en restaurantes
menos caros este año. “Pero al miemo tiempo, hay que asegurarse
de no exagerar.”
“Cualquiera que tenga los ojos abiertos y esté viendo la evidente
caìda de la economía, debe extremar la prudencia
y ahorrar lo más posible, dijo un ejecutivo de ABC News.

American Express, que acaba de anunciar la eliminación de 7.000 puestos
de trabajo, dio un paso más y cortó no sólo
las fiestas de este año sino también las de 2009. Su vocera dijo
que tienen la esperanza de que ”el año que viene haya algo que celebrar”.

Lo que dicen las empresas de catering y de planeamiento de fiestas es que, más
que cancelaciones, lo que ven es reducción y moderación. Lo que más se está viendo es que la gente tiende a aplazar las decisiones sobre si hacer o no hacer una reunión.
“Con las fluctuaciones de mercado que hemos tenido, nadie sabe si dentro
de un mes podrá hacer una fiesta”, dijo el dueño de Hudson
Yards Catering.

<p>Con un tel&oacute;n de fondo de mercados girando en el vac&iacute;o, despidos masivos y quiebras bancarias, la temporada social del oto&ntilde;o norteamericano se reduce y pierde brillo. Las fiestas ya programadas cambian champagne por vinos m&aacute;s baratos o directamente cancelan celebraciones . Las empresas de catering y planificadoras de fiestas dicen que que las cancelaciones est&aacute;n a la orden del d&iacute;a, los men&uacute;es se simplifican, los invitados se reducen y la manteler&iacute;a se simplifica.<br />
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La nueva austeridad se debe en parte a una necesidad de ahorrar en tiempos de incertidumbre pero tambi&eacute;n al deseo de no re&iacute;r en un velorio. <br />
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&ldquo;Todos est&aacute;n conscientes de que mientras Roma se incendia no hay que divertirse demasiado,&rdquo; dice Sean Driscoll, socio de la empresa de catering Glorious Food. &ldquo;Nadie pide caviar como primer plato.&rdquo;<br />
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Con todo, algunas empresas consideran que las fiestas de fin de a&ntilde;o, cualquiera sea su estilo o escala, son una gran protecci&oacute;n contra el mal humor &ndash; especialmente en un momento de gran incertidumbre y miedo laboral. <br />
&ldquo;Es importante que la gente se re&uacute;na, aunque sea en eventos peque&ntilde;os, en este momento del a&ntilde;o, especialmente cuando ha sido un a&ntilde;o duro como &eacute;ste,&rdquo; dijo Peter Horowitz, vocero de la firma Shearman &amp; Sterling de Wall Street, que est&aacute; proyectando almuerzos y cenas en restaurantes menos caros este a&ntilde;o. &ldquo;Pero al miemo tiempo, hay que asegurarse de no exagerar.&rdquo;<br />
&ldquo;Cualquiera que tenga los ojos abiertos y est&eacute; viendo la evidente ca&igrave;da de la econom&iacute;a, debe extremar la prudencia y ahorrar lo m&aacute;s posible, dijo un ejecutivo de ABC News.<br />
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American Express, que acaba de anunciar la eliminaci&oacute;n de 7.000 puestos de trabajo, dio un paso m&aacute;s y cort&oacute; no s&oacute;lo las fiestas de este a&ntilde;o sino tambi&eacute;n las de 2009. Su vocera dijo que tienen la esperanza de que &rdquo;el a&ntilde;o que viene haya algo que celebrar&rdquo;.<br />
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Lo que dicen las empresas de catering y de planeamiento de fiestas es que, m&aacute;s que cancelaciones, lo que ven es reducci&oacute;n y moderaci&oacute;n. Lo que m&aacute;s se est&aacute; viendo es que la gente tiende a aplazar las decisiones sobre si hacer o no hacer una reuni&oacute;n. &ldquo;Con las fluctuaciones de mercado que hemos tenido, nadie sabe si dentro de un mes podr&aacute; hacer una fiesta&rdquo;, dijo el due&ntilde;o de Hudson Yards Catering.<br />
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