Barroco, una marca de autor

“No sé si el año que viene voy a hacer lo mismo. Eso es Barroco, salir a buscar, probar y decidir. Lo que me gusta y pienso que aporta algo diferente es mi eje. Vinos Barroco es conceptual, también un poco caprichoso”, dice Roberto Romano con una sonrisa. Lanzado a su proyecto personal desde 2013, este sommelier y bartender presenta ya su segunda temporada de botellas, que llevan por lema “visión sin límites”. Con un anclaje intenso en la naturaleza que se refleja en los elementos que identifican a los varietales y las etiquetas de trazos acuarelados, las partidas de Barroco son limitadas, elegidas, especiales. Este año el foco está puesto en tres Malbec de zonas, Gualtallary 2014, Los Chacayes 2014 y Altamira 2012, que el propio Romano presentó junto a su equipo en Sagardi Cocineros Vascos. “Reflejan las características propias de su suelo, los viñedos, el clima y la mano del hombre. Son particulares: pequeñas partidas de vino que tienen un diferencial”, explica sobre este varietal, la Expresión Fuego de su marca. Para comenzar, el Gualtallary 2014, que él define como “el Pinot de Barroco” por su frescura y simpleza en boca, resulta amable para acompañar platos fríos de carnes (carpaccios o niguiris, por ejemplo) y ensaladas o quesos blandos, e invita a beber una copa más. Los Chacayes 2014 -del que hay 200 cajas-, de color violáceo profundo, tiene ya más peso y gran cuerpo, con un paso despacio por boca, con un recuerdo de sabores complejos, perfecto para acompañar platos fuertes. Altamira 2012, por su parte, con 24 meses de botella y características típicas de la zona, es un vino elegante que destaca por sus sabores de pimienta y frutas negras y su aroma intenso y envolvente. También disponibles en el mercado están los dos cortes, la Expresión Tierra de Barroco. La añada 2012 fue Malbec y Cabernet Sauvignon y la 2013 propone Malbec (Gualtallary y Los Chacayes, Cabernet Franc (Gualtallary) y Petit Verdot (Ugarteche). El Viognier 2012, lanzado el año pasado y único blanco de la marca -su Expresión Agua-, tiene un vibrante color verde-amarillo, con aromas que atraen y sorprenden y frutas blancas y notas de miel, que destacan tanto en nariz como en boca. El Barroco Aether, por su parte, brut nature Pinot Noir, un espumante de identidad patagónica que resulta un cierre ideal para una cena o para disfrutar un momento tranquilo, especial. La propuesta de Vinos Barroco para este año resulta interesante y habrá que buscarla sabiendo que el descorche de cada botella será una ocasión que difícilmente se repita.

Vinos Barroco se consigue en vinotecas y restaurantes. www.vinosbarroco.com /

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