Vendo vinos, regalo sensaciones

Ernesto Catena es portador de uno de los apellidos más tradicionales de las familias productoras de vino. Está al frente de Escorihuela, la bodega más antigua de la Argentina y es uno de los pocos protagonistas de la industria que apuesta fuerte al branding como valor agregado.

28 septiembre, 2012

<p><span style="color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">Por Leandro Africano</span></p>
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<p style="margin: 0px 0px 15px; padding: 0px; ">Un paseo a&eacute;reo por las fincas de Tunuy&aacute;n, en Mendoza, permite apreciar la frase que est&aacute; escrita en la bodega de Ernesto Catena sobre la regi&oacute;n de Vista Flores y que define de manera muy precisa el estilo que le quiere imponer a sus vinos: &ldquo;<em style="margin: 0px; padding: 0px; ">Vino vendum, sensus dono</em>&rdquo;, que en castellano significa &ldquo;vendo vino, regalo sensaciones&rdquo;.<br />
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Es en el contexto de esa oraci&oacute;n que el vino como producto de exportaci&oacute;n ha redefinido su lugar en el mundo. Durante d&eacute;cadas, el vino se posicion&oacute; en el primer lugar en las preferencias del consumo de bebidas entre los argentinos. Sin embargo en los &uacute;ltimos a&ntilde;os, como consecuencia de un cambio de h&aacute;bitos, nuestra principal bebida ha ido perdiendo espacios a manos de sustitutas. Una situaci&oacute;n que no solo afecta a la Argentina y que es uno de los temas principales de estudio por parte de la Organizaci&oacute;n Internacional de la Vid y el Vino (OIV), el organismo rector de la vitivinicultura a escala mundial.<br style="margin: 0px; padding: 0px; " />
En la d&eacute;cada de los 70 el consumo de vino per c&aacute;pita en la Argentina alcanzaba los 90 litros. Eran &eacute;pocas en las que se priorizaba en lo industrial la cantidad por sobre la calidad y en las que el vino era la principal bebida de la mesa familiar. Pero una encuesta realizada en 2010 y que circula entre los principales bodegueros de la Argentina se&ntilde;ala que el vino fue perdiendo espacios.&nbsp;<br />
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Hoy las gaseosas ocupan el primer lugar en el consumo con 48% del total de las bebidas, seguidas por las cervezas, con 19%, el vino con 11% y mucho m&aacute;s atr&aacute;s est&aacute;n los licores, con 1%. As&iacute; entonces, de aquellos 90 litros per c&aacute;pita de d&eacute;cadas atr&aacute;s, el vino baj&oacute; hoy a 30 litros, mientras las cervezas llegan a 49 litros anuales.&nbsp;<br />
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La reconfiguraci&oacute;n de la industria estuvo encabezada por, entre otros bodegueros, Nicol&aacute;s Catena que reorient&oacute; la producci&oacute;n hacia el valor agregado y los vinos de alta calidad. La leyenda de la familia Catena comenz&oacute; hacia fines del siglo 19 cuando un inmigrante italiano proveniente del norte de la pen&iacute;nsula europea lleg&oacute; a la Argentina con el conocimiento de un solo oficio: hacer buenos vinos.&nbsp;<br />
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Aquel Nicola Catena nunca imagin&oacute; que la provincia de Mendoza le dar&iacute;a una de las mejores tierras del mundo para cultivar la vid. Instalado en la localidad de Rivadavia, Nicola encontr&oacute; su lugar en el mundo y sell&oacute; con esa decisi&oacute;n el rumbo de toda una familia y en gran parte de la industria vitivin&iacute;cola argentina. Subido a su carreta cargada de barricas de vino, Nicola produc&iacute;a, vend&iacute;a y distribu&iacute;a su vino. Luego, cada uno de los hijos mayores de las generaciones que le siguieron tom&oacute; al vino como parte de su vida y le agreg&oacute; un diferencial. Su hijo, Domingo, se dedic&oacute; a expandir la producci&oacute;n y mejorar las tierras.&nbsp;<br />
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Nicol&aacute;s, el nieto de Nicola, fue el gran visionario que decidi&oacute; instalarse en Buenos Aires y mejor&oacute; la comercializaci&oacute;n dando el salto cualitativo al producir un vino de mayor calidad. Lleg&oacute; a tener 20 marcas de vinos y ahora reparte su tiempo entre su bodega del alma Catena Zapata y el resto de las bodegas del grupo como La Rural y Esmeralda.<br />
&nbsp;</p>
<p style="margin: 0px 0px 15px; padding: 0px; "><strong style="margin: 0px; padding: 0px; ">Herencia familiar<br />
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Ahora es el turno de Ernesto Catena, hijo de Nicol&aacute;s, que est&aacute; el frente de Escorihuela, la bodega argentina m&aacute;s antigua y que nunca ha dejado de producir una sola cosecha, y fundamentalmente de su propia empresa Ernesto Catena Vineyards.&nbsp;<br />
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Formado en ciencias econ&oacute;micas en Estados Unidos con un&nbsp;<em style="margin: 0px; padding: 0px; ">master</em>&nbsp;en dise&ntilde;o en Italia, Catena aporta hoy una visi&oacute;n nueva a la industria vitivin&iacute;cola argentina que pelea por un lugar entre las m&aacute;s destacadas del mundo.&nbsp;<br />
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De cara al negocio, los consumidores de vino de alta calidad valoran y respetan el trabajo que se hace en la producci&oacute;n. Por eso prefieren las bodegas familiares porque saben qui&eacute;n est&aacute; detr&aacute;s. Incluso los grandes compradores internacionales, que son quienes manejan realmente el negocio de la exportaci&oacute;n, llevan adelante la estrategia de selecci&oacute;n de vinos en todo el mundo y eligen marcas para m&aacute;s de 3.000 hipermercados de Europa y Estados Unidos.&nbsp;<br />
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&ldquo;Una de las gu&iacute;as para mi trabajo &ndash;explica Ernesto Catena&ndash; es haber orientado la producci&oacute;n hacia los est&aacute;ndares internacionales de calidad. Esto nos permiti&oacute; ser vistos por quienes realmente tienen el control del mercado. Una vez que alcanzamos e incluso superamos esos niveles nos empezaron a llamar y a pedir productos. Pero luego tuvimos que abastecer a estos compradores y para eso tuvimos un doble desaf&iacute;o: mantener la m&aacute;s alta calidad con un grado de producci&oacute;n mayor&rdquo;.&nbsp;<br />
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Consciente de que la calidad de sus productos debe ir acompa&ntilde;ada de una marca que los respalde, Catena promueve &ldquo;una doble inversi&oacute;n: en el producto y en la marca&rdquo;. Desde el punto de vista de la producci&oacute;n, la Argentina cuenta con viento a favor porque hay regiones con tierras inmejorables, el agua de monta&ntilde;a, el aire de los Andes y un clima seco ideal para la vid. &ldquo;En este negocio, donde los tiempos de producir un buen vino e instalar un nombre en el mercado son largos, la clave est&aacute; en recrear la marca todos los a&ntilde;os&rdquo;, agreg&oacute;.&nbsp;<br />
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Con 47 a&ntilde;os, reservado de car&aacute;cter y de perfil bajo, Catena sabe hacer buenas migas con los due&ntilde;os de restaurantes y con el universo de los chef, dos aliados estrat&eacute;gicos dentro de su industria. De todo eso tom&oacute; nota durante la d&eacute;cada del 90 cuando los par&aacute;metros del mercado volvieron a cambiar: &ldquo;en ese tiempo el vino de calidad se puso de moda, pero hoy qued&oacute; demostrado que era mucho m&aacute;s que eso. Hemos aprendido que el consumidor quer&iacute;a que la industria volviera a las ra&iacute;ces, que est&aacute; dispuesto a pagar m&aacute;s por un buen vino y que hist&oacute;ricamente es el vino la bebida que acompa&ntilde;a las comidas&rdquo;, ejemplific&oacute; Catena.&nbsp;<br />
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Tambi&eacute;n entendi&oacute; el momento actual y apuesta a la diversificaci&oacute;n dentro de la industria con otras bebidas como el vino blanco o el&nbsp;<em style="margin: 0px; padding: 0px; ">champagne</em>. La producci&oacute;n de Ernesto Catena Vineyards es de 170.000 cajas anuales. Hoy exporta 75% de su producci&oacute;n y gestiona 70 productos dentro del paraguas de cinco marcas.</p>
<table width="500" border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" bgcolor="#eeecda" style="margin: 0px; padding: 0px; ">
<tbody style="margin: 0px; padding: 0px; ">
<tr style="margin: 0px; padding: 0px; ">
<td style="margin: 0px; padding: 0px; ">
<p style="margin: 0px 0px 15px; padding: 0px; "><font color="#dd5d3f" style="margin: 0px; padding: 0px; "><strong style="margin: 0px; padding: 0px; ">Biodin&aacute;mica y sensorial&nbsp;</strong></font></p>
<p style="margin: 0px 0px 15px; padding: 0px; ">El diferencial con el que quiere trabajar es &uacute;nico en el pa&iacute;s: actualmente su finca est&aacute; en proceso de certificaci&oacute;n para ser la primera bodega biodin&aacute;mica del pa&iacute;s. El concepto de agricultura biodin&aacute;mica considera el territorio de cultivo como un organismo propio, disminuyendo al m&aacute;ximo la dependencia del exterior y por supuesto cualquier tipo de pesticidas, herbicidas o conservantes que no sean naturales. En la agricultura biodin&aacute;mica, se usan t&eacute;cnicas con el objetivo de preparar la tierra de cultivo, de forma que se fomenten los microorganismos y la materia org&aacute;nica en el suelo a trav&eacute;s de los preparados biodin&aacute;micos.<br style="margin: 0px; padding: 0px; " />
&ldquo;Catena dice que el vino es un mundo sensorial y que tiene una relaci&oacute;n muy grande con el arte. Y es por eso que es un apasionado de lo que hace y vive de este mercado. Ernesto es un creador, un artista que est&aacute; en la b&uacute;squeda constante de algo nuevo, siempre diferenci&aacute;ndose en cada uno de sus vinos y espumantes con su sello propio. Tiene muy en cuenta de qu&eacute;&nbsp;<em style="margin: 0px; padding: 0px; ">terroir</em>&nbsp;saldr&aacute;n sus vinos, buscando la m&aacute;xima expresi&oacute;n de cada tierra. Son vinos del nuevo mundo, vivaces y a la vez extravagantes que tienen la mano de un autor, viajero incansable y conocedor de diferentes vi&ntilde;edos del mundo. Ernesto, apasionado y sensible, tiene una filosof&iacute;a de elaborar vinos de calidad ultra&nbsp;<em style="margin: 0px; padding: 0px; ">premium</em>. La bodega tiene un p&uacute;blico muy particular sin duda, que est&aacute; en la b&uacute;squeda de algo distinto, innovador. Son aquellos conocedores que aprecian lo personalizado de los vinos&rdquo;, explic&oacute; a&nbsp;<em style="margin: 0px; padding: 0px; ">Mercado</em>&nbsp;la&nbsp;<em style="margin: 0px; padding: 0px; ">sommelier</em>&nbsp;Mar&iacute;a Fernanda Cifr&eacute;, de la Escuela Argentina de Sommeliers.</p>
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</td>
</tr>
</tbody>
</table>
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