Una encrucijada decisiva para la energía renovable

Vientos, sol, biomasa y geotermia venían creciendo con intermitencias durante los últimos 30 años. Hoy parecen haber acumulado impulso para transformarse en actividades autosostenibles. Hasta hace 4 años, esos mismos sectores apuntaban a una expansión firme.

26 febrero, 2012

<p><img alt="" src="../../../../../mercado/ro/imagenes/foto_nota_1121_14_1.jpg" /></p>
<p>De paso, crearon dudas sobre la viabilidad econ&oacute;mica de fuentes renovables. Vale decir, energ&iacute;a e&oacute;lica, solar, geot&eacute;rmica, etc., vistas como negocios.<br />
A tal punto que, ahora &ndash;con esas actividades volviendo a primer plano&ndash; algunos analistas del tema siguen pregunt&aacute;ndose si el mercado es lo bastante flexible o adaptable como para reanudar el crecimiento. M&aacute;xime considerando la volatilidad de precios en energ&iacute;a y combustibles o la inestabilidad pol&iacute;tica y social en buena parte del mundo. <br />
As&iacute; lo ven tres expertos de la consultor&iacute;a Booz &amp; Co., Christopher Dann, Owen Ward y Sartaz Ahmed.<br />
A criterio de Dann, &ldquo;la respuesta suena m&aacute;s optimista de lo presumible, pues los mercados han evolucionado en varios aspectos relevantes durante los &uacute;ltimos a&ntilde;os, al menos en las econom&iacute;as centrales. Tanto que ya casi nadie teme que se experimenten los lapsos de declinaci&oacute;n o estancamiento habituales en el pasado. Un hito en materia de fuentes renovables al presente es su diversidad estructural en t&eacute;rminos de tecnolog&iacute;as, participantes y geograf&iacute;as. Todo esto har&aacute; diferencia&rdquo;.<br />
La historia de esta nueva ola de cambios arranca en 2005, o sea dos a&ntilde;os antes de la crisis sist&eacute;mica. En ese momento, una cantidad de factores se conjug&oacute; para acelerar el crecimiento de otra generaci&oacute;n de energ&iacute;a renovable en Estados Unidos. El primero fue un indudable incentivo coyuntural: los precios de la electricidad pegaron un salto y los del gas natural alcanzaron picos hist&oacute;ricos. El segundo factor fue la oportunidad: los avances tecnol&oacute;gicos condujeron a significativas rebajas en costos de la energ&iacute;a renovable. Finalmente, los inversores &ndash;repletos de capital y en pos de euforias venideras&ndash; se largaron a colocarse en esos sectores.<br />
Pero, por lejos &ldquo;el m&aacute;ximo impulso a ese crecimiento de fuentes renovables &ndash;apunta Ward&ndash; han sido significativos apoyos p&uacute;blicos, en escala federal, estadual o local, a lo largo de EE.UU. y en otros pa&iacute;ses. Con la mira puesta en combatir del cambio clim&aacute;tico y, al mismo tiempo, promover nuevas actividades, un grupo de legisladores adopt&oacute; una amplia gama de incentivos y mecanismos tendientes a promover o poner en marcha el desarrollo de tecnolog&iacute;as asociadas a fuentes renovables&rdquo;.<br />
Percibiendo un contexto inversor favorable, firmas dedicadas a capital de riesgo y fondos extraburs&aacute;tiles comenzaron a canalizar m&aacute;s y m&aacute;s dinero a energ&iacute;as limpias. En el trienio 2006/08, esos flujos excedieron los US$ 10.000 millones solo en EE.UU. y Canad&aacute;.<br />
Estos emprendedores financieros estaban seguros de que eran predecibles corrientes de ingresos derivadas, naturalmente, del respaldo p&uacute;blico. En niveles nacionales y estaduales, presum&iacute;an que ese factor neutralizar&iacute;a los riesgos tecnol&oacute;gicos. Por otra parte, la inversi&oacute;n era influida en cierto grado por algo psicol&oacute;gico: el temor de perderse un probable auge en energ&iacute;as limpias gener&oacute; un efecto manada en el mercado. Al menos, antes de estallar la crisis financiera y la recesi&oacute;n en las econom&iacute;as centrales.</p>
<p><strong>Auge, ca&iacute;da y equilibrio</strong><br />
<br />
&ldquo;Durante el primer a&ntilde;o de la crisis &ndash;se&ntilde;ala Ahmed&ndash;, el pesimismo retorn&oacute; a escena. De&shy;sa&shy;parecieron muchos de los factores subyacentes que hab&iacute;an convergido para aumentar la demanda de energ&iacute;as renovables. Otros se volvieron por dem&aacute;s inciertos. Por ejemplo, uno de los componentes claves para el negocio eran los altos precios del gas natural. Su din&aacute;mica se combina con el desarrollo de recursos gas&iacute;feros no convencionales (esquistos en particular) para mantener los valores bajo los US$ 7 por mill&oacute;n de unidades t&eacute;rmicas brit&aacute;nicas (UTB) para un futuro previsible&rdquo;.<br />
El empeoramiento de condiciones econ&oacute;micas tambi&eacute;n provoc&oacute; un desplazamiento de prioridades pol&iacute;ticas. Una de ellas privilegiaba restricciones presupuestarias, en desmedro del gasto destinado a problemas ambientales. En EE.UU., algunos subsidios federales a fuentes renovables corren peligro de ulteriores recortes. Similar deterioro amenaza a las partidas estaduales y locales. <br />
La recesi&oacute;n de 2009/10 caus&oacute; que declinara la demanda total de electricidad y se produjeran excesos de capacidad instalada en la mayor&iacute;a de los mercados estadounidenses. Por ende, la menor generaci&oacute;n se tradujo en sobreoferta y precios en descenso. Esto debilitaba las opciones limpias como negocio potencial pues no hab&iacute;a motivos para a&ntilde;adir capacidad a plazas saturadas.<br />
Sin embargo, pese esas incertidumbre el mercado continuaba desenvolvi&eacute;ndose en aspectos relevantes, creando bases para retornar a la viabilidad econ&oacute;mica y la expansi&oacute;n. Esta evoluci&oacute;n adopt&oacute; varios aspectos:</p>
<p><strong>Diversidad</strong><br />
<br />
En materia de diversidad tecnol&oacute;gica, el sector renovable se halla hoy mucho m&aacute;s diversificado que en aquellos a&ntilde;os 80, cuando la generaci&oacute;n limpia &ndash;salvo la hidroel&eacute;ctrica&ndash; depend&iacute;a primariamente de la biomasa. Estas fuentes (madera y desechos) representaron m&aacute;s de 70% de capacidad instalada y generaci&oacute;n hasta 2000.<br />
Si bien la biomasa era una fuente energ&eacute;tica conveniente y econ&oacute;mica en zonas como California o el noreste estadounidense, tambi&eacute;n ten&iacute;a un potencial limitado en materia de mejora tecnol&oacute;gica o de desarrollo en gran escala. <br />
Entretanto, la energ&iacute;a e&oacute;lica y solar estaban en su infancia, si no en embri&oacute;n. Por consiguiente, &ldquo;el compromiso pol&iacute;tico con fuentes renovables como alternativas viales a los combustibles f&oacute;siles era escaso. Especialmente &ndash;subraya Dann&ndash;, mientras la oferta de hidrocarburos &ndash;gas natural en particular&ndash; sub&iacute;a y bajaba los precios; por lo menos hasta 2010&rdquo;.<br />
En la actualidad, la cartera de energ&iacute;as renovables en la mayor&iacute;a de los pa&iacute;ses avanzados y emergentes se halla mucho m&aacute;s equilibrada o diversificada que hace una generaci&oacute;n. En buena medida, gracias a los rubros e&oacute;lico y solar, que se han expandido sustancialmente en los &uacute;ltimos 10 a&ntilde;os. La diversidad se extiende m&aacute;s all&aacute; de las tecnolog&iacute;as de alto nivel e involucra categor&iacute;as tan innovadoras como c&eacute;lulas t&eacute;rmicas o fotovoltaicas y, a&uacute;n m&aacute;s all&aacute;, subconjuntos de filme ultradelgado o silicones cristalinos. Todo ello tiende a asegurar caracter&iacute;sticas que diferencien entre sectores espec&iacute;ficos de usuarios; por ejemplo, viviendas e industrias.<br />
Tanta diversidad tecnol&oacute;gica permite a Gobiernos y sectores privados locales combinar y armonizar fuentes renovables, aprovechando aplicaciones opcionales no disponibles antes. As&iacute; sucede con la energ&iacute;a e&oacute;lica, hoy la m&aacute;s difundida de todas. <br />
Tras beneficiarse de US$ 3.000 millones gastados en investigaci&oacute;n y desarrollo (I+D) en el curso de la d&eacute;cada 2001/10, la inversi&oacute;n en el sector tal vez haya tocado el punto de retornos descendientes o saturaci&oacute;n. Pero la menor actividad, por su parte, llev&oacute; a un estimado 30% de capacidad excedente, lo cual puede resultar en menores costos de equipamiento y, como contrapartida, contribuir a un sostenido crecimiento de instalaciones e&oacute;licas. <br />
Entretanto, el efecto del aumento de fabricantes de c&eacute;lulas fotovoltaicas en China no debe ser subestimado. Este sector ha incrementado su porci&oacute;n de mercado en el cuadrienio 2007/10 a m&aacute;s de 50%. Este a&ntilde;o, las 10 mayores manufacturas de m&oacute;dulos FV, juntas, tienen seis veces la capacidad de sus 10 contrapartes estadounidenses. Partiendo de tan s&oacute;lida posici&oacute;n en el segmento, con el fin de disminuir costos, esas empresas proseguir&aacute;n integr&aacute;ndose verticalmente v&iacute;a innovaci&oacute;n e inversiones.</p>
<p><strong>Diversas geograf&iacute;as</strong><br />
<br />
La generaci&oacute;n de energ&iacute;as renovables ya no se circunscribe a determinadas regiones del planeta y sus nuevos alcances geogr&aacute;ficos tienen positivas implicancias en t&eacute;rminos de implantaci&oacute;n y apoyo pol&iacute;tico. Por ejemplo, en EE.UU., hace seis a&ntilde;os, apenas dos &aacute;mbitos (oeste y sudeste) constitu&iacute;an m&aacute;s de 55% de la capacidad generadora en energ&iacute;as renovables. Esa participaci&oacute;n no pasa ahora de 40%, pues otras zonas han estado creciendo a mayor ritmo. Varios estados con menos radiaci&oacute;n solar comparativa (Massachusetts, New Jersey, Oregon) muestran apreciables tasas de expansi&oacute;n en instalaciones fotovoltaicas, merced a generosos subsidios oficiales.<br />
Por cierto, observa Ward, &ldquo;la generaci&oacute;n de energ&iacute;a renovable y actividades conexas se han convertido en parte integral de las econom&iacute;as locales. En el mundo industrial, donde quedan pocos sectores en expansi&oacute;n, los Gobiernos empiezan a ver aquella actividad como fuente de utilidades y oportunidades&rdquo;. <br />
En EE.UU., dirigentes pol&iacute;ticos y funcionarios de Florida o Arizona han ampliado la gama de desgravaciones tributarias y otros incentivos para atraer compa&ntilde;&iacute;as dedicadas a energ&iacute;as renovables. <br />
La diversidad de sus alcances geogr&aacute;ficos tambi&eacute;n ha contribuido a encarar desaf&iacute;os tecnol&oacute;gicos, inclusive la naturaleza intermitente de sus fuentes. Distribuir energ&iacute;a renovable y capacidad instalada con mayor amplitud a lo largo del pa&iacute;s ayuda a mitigar su propia irregularidad. Eso ocurre con la e&oacute;lica, pues el viento sopla en diferentes direcciones, momentos e intensidades.</p>
<p><strong>Ecosistema complejo</strong><br />
<br />
Algunos decenios atr&aacute;s, el escenario de la energ&iacute;a renovable (ER) era relativamente reducido y sin complicaciones. Hoy, la actividad ha atra&iacute;do una gama de operadores, provenientes de diversas industrias y geograf&iacute;as. Estos nuevos actores se han unido a los veteranos y forman un fuerte ecosistema de desarrolladores, proveedores, clientes, financistas, profesionales, etc. El surgimiento del fen&oacute;meno, acelerado durante el reciente auge, ha producido innovaciones y aptitudes necesarias a la industria para, entre otras cosas, limitar la dependencia respecto de subsidios oficiales.<br />
Este estudio, opta &ndash;se&ntilde;alan los tres autores&ndash; por segmentar los reci&eacute;n venidos en perfeccionadores tecnol&oacute;gicos, expertos en econom&iacute;a de proyectos y mejoradores de marketing. Los primeros han aportado conocimientos, experiencia y pr&aacute;cticas a la industria, inclusive adaptaci&oacute;n a energ&iacute;as renovables. Ello presupone reducir costos de instalaci&oacute;n y elevar eficiencia.<br />
El proceso se torna evidente en el mercado helioenerg&eacute;tico, donde varios grandes operadores convencionales han incursionado para capitalizar oportunidades. As&iacute;, General Electric vuelve al campo solar tomando un l&iacute;der sectorial, First Solar. Boeing se mete para aplicar tecnolog&iacute;as, originalmente desarrolladas en su negocio satelital, para fabricar paneles solares incre&iacute;blemente eficaces.<br />
En cuanto a las tecnol&oacute;gicas mismas, buscan integrarse hacia abajo en la cadena de valor agregado. En este punto, cabe volver sobre la experiencia china: las l&iacute;deres ReneSola y JA Solar (paneles y c&eacute;lulas) han ampliado el negocio al armado de m&oacute;dulos, un nexo clave con escasas barreras de ingreso. Por otro lado, Sharp y GE-First Solar han adquirido desde 2009 a importantes desarrolladores, con el objeto de ganar canales de ventas propios en un contexto muy competitivo. Eventualmente, la idea es armar una estructura de mercado totalmente integrada.<br />
La econom&iacute;a de proyectos se vincula a un sector, la energ&iacute;a renovable, que ha experimentado un impresionante crecimiento de desarrolladores y otros intermediarios. Como tales, constituyeron un factor cr&iacute;tico en el reciente auge.<br />
Ese universo se compone de marketineros internacionales en pos de diversificaci&oacute;n geogr&aacute;fica y hasta de peque&ntilde;os emprendedores en busca de sus primeros clientes. Todos se hallan a la pesca de los muchos desarrolladores de proyectos que inundan estos a&ntilde;os el sector ER. Su participaci&oacute;n ha contribuido a identificar los sitios m&aacute;s atractivos, obtenerles financiamiento, crear una cartera ER con instalador de alto potencial.<br />
Una dura competencia entre desarrolladores ha ayudado a disciplinar precios v&iacute;a acuerdos para compra de ER. Asimismo, empresas como SolarCity tambi&eacute;n contienen la demanda el&eacute;ctrica residencial alquilando, con opci&oacute;n de compra, costosos sistemas fotovoltaicos. Ello cubre a potenciales usuarios en lo tocante a financiarlos y mantenerlos. Si bien fusiones y adquisiciones pueden aumentar en los pr&oacute;ximos a&ntilde;os, un s&oacute;lido mercado de desarrolladores ya significa bases para seguir creciendo.</p>
<p><strong>Operadores financieros</strong><br />
<br />
La entrada de un variopinto grupo de operadores financieros ha sentado las bases de una industria que necesitaba hacer pie e identificar medios para recortar costos de proyecto e instalaci&oacute;n. En los &uacute;ltimos a&ntilde;os, una cantidad de firmas ha empezado a especializarse en financiar energ&iacute;as renovables. Al mismo tiempo, expertos tributarios vienen tomando relevancia. Estas combinaciones ofrec&iacute;an y ofrecen concepciones innovadoras en materia de flujos de caja, superando limitaciones de incentivos financieros preexistentes.<br />
Por su parte, los intermediarios de cr&eacute;ditos para ER y los marketineros de energ&iacute;a verde aportan canales extras y mejoran las econom&iacute;as de proyecto. El establecimiento de compa&ntilde;&iacute;as como Sterling Planet o Green Mountain Energy abre paso a desarrolladores y asegura fuentes adicionales de ingresos para lograr al presente valores netos positivos.<br />
Yendo hacia delante, el continuo crecimiento de empresas ligadas a grillas inteligentes y proveedores de almacenamiento energ&eacute;tico ir&aacute; teniendo una funci&oacute;n cr&iacute;tica en la pr&oacute;xima etapa de ER. Simult&aacute;neamente, el desarrollo econ&oacute;micamente exitoso de esas tecnolog&iacute;as resolver&aacute; muchos de los problemas causados por las intermitencias. Paralelamente, la adopci&oacute;n generalizada de par&aacute;metros inteligentes y precios variables har&aacute; a la helioenerg&iacute;a m&aacute;s interesante, pues su mayor rendimiento es diurno, cuando la demanda roza picos.<br />
En otro plano, los servicios propiedad de inversores probablemente comiencen a diversificarse corriente arriba, hacia otros puntos de la cadena ER de valor. Empresas como Duke Energy o Exelon ya han tomado o desarrollan grandes activos. Otras establecen posiciones en estructuras de generaci&oacute;n y transmisi&oacute;n, no ya mediante simple compra de electricidad.</p>
<p><strong>Comercializaci&oacute;n y marketing</strong><br />
<br />
La introducci&oacute;n de modelos de negocios innovadores, particularmente los que involucran tecnolog&iacute;as (a veces elevando costos finales) decidir&aacute; el ritmo al cual las ER se despliegan. En EE.UU., uno de los m&aacute;s importantes motores de crecimiento en instalaciones solares comerciales fue la aplicaci&oacute;n de contratos el&eacute;ctricos a largo plazo y a precios fijos. SunPower Corporation y otras introdujeron novedosas estructuras de precios, seg&uacute;n las cuales instalan paneles en azoteas o techos y cobran por mes &ndash;estilo <em>leasing</em>&ndash; , sin requerir que el cliente incurra en grandes gastos.<br />
Esquemas similares ser&aacute;n precisos si el sector pretende acceder a potenciales clientes residenciales y a peque&ntilde;os comercios. Por supuesto, diferentes segmentos de mercado tendr&aacute;n otras aspiraciones y necesidades, pero todos los servicios exigir&aacute;n instalaciones r&aacute;pidas y baratas, tarifas previsibles, sin adicionales, y dise&ntilde;os elegantes. Un n&uacute;mero de compa&ntilde;&iacute;as ya ofrece un marketing m&aacute;s atractivo, pero pronto aparecer&aacute;n modelos m&aacute;s innovadores, a medida como madure el mercado de energ&iacute;as renovables.<br />
Ese panorama lleva a la diversidad de aplicaciones. Cualquiera de las fuerzas en juego llevar&aacute; a cambios en la industria, sin duda. Juntas empujar&aacute;n el mercado a un punto de quiebre entre el modesto pasado y la viabilidad en gran escala. Terminan los d&iacute;as cuando los paneles solares fotovoltaicos se consideraban exclusividad de peque&ntilde;os sistemas para instalar en el techo. Las tecnolog&iacute;as ER se han ampliado en alcance a tal punto que se aceptan como elementos insoslayables en cualquier contexto energ&eacute;tico regional.<br />
Por ejemplo, muchos fabricantes de m&oacute;dulos fotovoltaicos siguen centrados en proyectos tama&ntilde;o megavatio, mientras algunos rivales chicos &ndash;expertos en pel&iacute;culas ultradelgadas&ndash; encaran progresos en aplicaciones fuera de grilla orientados a una variedad de mercados.<br />
Al mismo tiempo, las ER encuentran espacio en microescalas con efectos macro. Bienes de uso final, como porfolios con cargadores solares para celulares, podr&iacute;an alcanzar 30% de un segmento de US$ 300 millones. O sea m&oacute;dulos fotovoltaicos de filme ultradelgado y flexible. Las fuerzas armadas son otro futuro canal de innovaci&oacute;n. Su demanda es considerable. Por ejemplo, cada litro de nafta que llega a Afganist&aacute;n representa seis empleados para llevarlo all&aacute;. Pero las c&eacute;lulas fotovoltaicas tienen el potencial de alterar substancialmente la dependencia estrat&eacute;gica de combustibles f&oacute;siles.</p>

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