Los goles publicitarios del mundial
Las empresas llevan invertidos en comerciales, sólo por la TV, US$ 25.500 millones a nivel global, señala el estudio “Los goles publicitarios”, llevado a cabo en 120 países por la agencia alemana Euromericas Sport Marketing.
Las marcas que llevan la delantera con las mayores inversiones en campañas publicitarias con spots televisivos son las patrocinadoras de FIFA, por encima de aquellas que no lo son.
Las líderes son Coca Cola, McDonald’s, Castrol, Fly Emtares, Sony, Adidas, Itau, Budweiser, ocho empresas que invierten en promedio ponderado US$ 4,5 millones por semana, la suma en algunas de ellas supera los 6 millones, explica el informe “Los goles publicitarios”.
La inversión es la mejor manera de que las marcas ganen popularidad en un mes en donde son la vidriera del mundo, lo cual aumenta su fama y el liderazgo de la imagen de las empresas con sus productos y servicios, antes, durante y después del Mundial, que finalmente impacta en la intención de compra o la cercanía, explica Gerardo Molina, profesor emérito y especialista en Marketing Deportivo.
A las acciones tradicionales en comerciales publicitarios en la pantalla de TV, se suman las acciones de marketing deportivo en los estadios y en las inmediaciones, en donde se realizan acciones de promoción de marketing directo como sorteos, juegos por premios instantáneos, entrega de muestras de productos gratuitos y ventas.
El patrocinio total en este rubro dispone de un presupuesto entre las empresas patrocinadoras de la FIFA de un total de 11.500 millones de dólares, a dicha suma hay que adicionarle las empresas que se hacen presentes en el mismo predio y en las Fan Fest, las que aportan un total de 3.400 millones de dólares.
Además, a estos presupuestos que destinan las compañías se le debe sumar el dinero destinado a la inversión comunicacional en las redes sociales y en las aplicaciones digitales para Smartphone y tabletas en donde la cifra a nivel mundial la cifra económica llega a un record de 15.300 millones de dólares, concluye Gerardo Molina, director del Informe.
