Ciudades inteligentes

Las ciudades del mundo no paran de crecer. Una estimación de Naciones Unidas prevé que 70% de los seres humanos habitarán en centros urbanos para 2050. El aumento de población se convertirá en un problema grave a menos que se logre mantener cierta armonía entre los aspectos espacial, social y ambiental de las localidades y de sus habitantes. Es en este marco que cobra relevancia el debate –y los avances prácticos– en torno al concepto de smart city.

13 diciembre, 2013

Por María Teresa Lavayén y Miguel Ángel Diez

Si bien no hay una definición unívoca para smart city, o ciudad inteligente, se puede coincidir que es aquella que utiliza los avances tecnológicos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. En una smart city las tecnologías de información y de comunicación se utilizan para instalar infraestructuras en red que mejoren la vida de los ciudadanos, posibiliten el desarrollo sostenible, permitan mayor optimización del consumo energético y fomenten mayor calidad en la prestación de servicios, mayor eficiencia de todos los recursos y mayor participación ciudadana. 
En materia de ciudades inteligentes, los proyectos son de todo tipo, pero básicamente en dos categorías: desde ciudades nuevas, levantadas a partir de cero en Asia (el caso de Songdo en Corea del sur) y Medio Oriente, como Masdar en Abu Dhabi, (lo que se denomina greenfield), a proyectos donde se busca mejorar las grandes urbes existentes (el segmento brownfield) en donde se opera sobre áreas como transporte, seguridad urbana, servicios ciudadanos, educación y salud.
La investigación que se desarrolla en las páginas siguientes es una singular experiencia para el lector, que se sentirá permanentemente envuelto en una historia del futuro cercano que bordea la ciencia ficción, por un lado, e implicado por el otro en un contexto donde muchos de los signos del futuro ya están presentes.
Sin duda, lo más importante que ocurrirá este año en materia de crecimiento e innovación en el sector IT, gira en torno a los que los analistas llaman “la tercera plataforma”, a partir de la convergencia de servicios en la nube, artefactos móviles, tecnologías sociales y big data. Es el mundo difuso de la ICT (por sus siglas inglesas; information and communications technology) o la convergencia de estas tecnologías de la información y las telecomunicaciones.
La velocidad de crecimiento en este segmento se multiplica dejando atrás a cualquier otro considerado. Se estima que la inversión total en IT será este año de US$ 2,1 billones (millones de millones), 5,7% más que el año anterior, motorizada por esta llamada tercera plataforma.
La venta de artefactos móviles –como tabletas y teléfonos inteligentes– puede crecer en 20%, generar 20% de todas las ventas en tecnología y aportar 57% del crecimiento total del sector IT.
De aquí a 2020, 90% del crecimiento en IT se generará a partir de la nube, el mundo móvil, las redes sociales y sus negocios, y big data. (Un nuevo estudio de IDC sobre el universo digital revela una brecha en el big data: menos de 1% de los datos mundiales son analizados y menos de 20% están protegidos).
Con diversos niveles de avance ya se están aplicando instrumentos tecnológicos para resolver problemas concretos de la sociedad citadina, de los habitantes de las ciudades. Mediante la instalación de sensores, por ejemplo, se cuenta con información en tiempo real que puede medir cosas como intensidad de tránsito o concentración de personas. Con esos y otros instrumentos tecnológicos se podrá tener información en tiempo real que servirá para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. 
El surgimiento del estilo de vida Internet está convirtiendo la red en el cuarto servicio público (gas, agua y electricidad son los otros tres).
Cuando las redes se conviertan en un servicio esencial para el propietario, la “casa inteligente” se volverá la norma y la gente se conectará con todos y con todo dentro de la casa y también con el mundo exterior para suscribirse a servicios que mejoren su vida hogareña.

Proyectos en desarrollo
Algunas universidades y grandes empresas de tecnología ya están investigando para desarrollar formas de aplicar en la práctica los avances tecnológicos. Una de ellas es el Massachussetts Institute of Technology (MIT), a través de su Media Lab.
Los investigadores del proyecto City Science del Media Lab han puesto en marcha una serie de proyectos que representan investigaciones interdisciplinarias para hacer frente a los grandes desafíos asociados con la urbanización global. Los proyectos incluyen:

Análisis urbano y modelización. Analizan datos de la actividad económica, las percepciones de la gente sobre ciertos temas (como inseguridad, por ejemplo), la conducta de la gente, los patrones de movilidad y consumo energético para enriquecer el proceso de diseño de ciudades. Diseñan, con instrumentos paramétricos y simulaciones computarizadas, la ciudad en la era post-petróleo.

Incentivos y gobernanza. Consideran hechos comprobados, como que el vehículo promedio permanece estacionado 90% del tiempo. Partiendo de esa comprobación estudian brindar incentivos dinámicos para sistemas de uso compartido y opciones flexibles para el viaje cotidiano. Utilizan el juego serio computarizado a escala urbana para brindar incentivos a los habitantes con que alteren sus patrones actuales de conducta y usen alternativas, tanto en movilidad, como en uso energético o lugar de trabajo.

Redes de movilidad. Los planes modernos de viajes han mejorado notablemente la experiencia multimodal de tránsito para millones de personas que diariamente se trasladan al centro, pero están limitados por unas pocas opciones seleccionadas como manejar, caminar o usar el transporte público. Los proyectos que elabora el MIT incluyen el desarrollo de un sistema de movilidad multimodal que va desde pool de automóviles hasta bicicletas compartidas y que es alimentado por datos en tiempo real tales como patrón climático, tránsito u conducta anterior del usuario. Nuevos vehículos urbanos que incluyen motonetas, autos y vehículos compactos para bicisendas se encuentran en la mesa de diseño del Media Lab.

Lugares de vivienda y trabajo. La ubicuidad de los dispositivos móviles y de conectividad a Internet está cambiando la naturaleza del trabajo. El tradicional edificio de oficinas se está volviendo obsoleto como lugar para el trabajo personal. Las fronteras entre hogar y trabajo se están disolviendo con rapidez alentadas por la computación avanzada. Se están diseñando y fabricando prototipos de viviendas urbanas personalizadas y transformables para maximizar la funcionalidad del pequeño departamento y así mejorar la vida cotidiana y la conveniencia. El espacio que cambia y se comparte on demand según la hora permitirá el trabajo colaborativo que a su vez permitirá las reuniones cada a cara mientras da a las empresas la oportunidad de reducir sus requisitos de espacio de oficinas y reducir también su consumo energético. 
Se trabaja también en la integración de sistemas modulares de agricultura urbana hidropónica y aeropónica para dar a los residentes de la ciudad la oportunidad de cultivar sus propios alimentos y mejorar la transparencia del complejo sistema de oferta alimentaria.

Redes electrónicas y sociales
Nadie olvidará la incidencia que tuvieron en “la primavera árabe”. Las redes sociales permiten la proliferación instantánea de ideas y acontecimientos. Algunas hasta contribuyeron a movimientos sociopolíticos y revoluciones. En este terreno los proyectos explorarán sistemas nerviosos electrónicos desde la escala del cuerpo humano hasta la ciudad. Estas redes electrónicas y sociales descentralizadas pueden formar la base de nuevos patrones de aprendizaje, de recreación, de producción y de salud. 
Pueden aportar los caminos para que la gente se comunique con sus mundos privados y públicos. Habrá que desarrollarlas en todo su potencial y un sistema intercomunicado de redes de confianza que aporten seguridad a través de tecnologías biométricas y de encriptado. Esas redes de confianza aseguran privacidad frente a los sistemas invasivos que usan datos altamente personales como patrones de movilidad, consumo de recursos (agua, alimentos, energía) y los perfiles personalizados de salud.

Redes de energía

Las nuevas tecnologías para redes y mediciones inteligentes pueden permitir a las redes urbanas de energía que respondan en forma dinámica a la movilidad de las personas y sus patrones de conducta. Hoy los sistemas interconectados para responder a la demanda pueden reducir la carga de horas pico en las viejas redes eléctricas pero la integración de fuentes de energía renovable sigue siendo difícil debido a la intermitencia. 
Los proyectos del MIT en este tema se concentrarán en la exploración de microrredes DC para células humanas compactas que incorporen generación de energía renovable localizada como paneles solares de techo y microturbinas. Estas redes energéticas DC pueden reducir las pérdidas en la conversión AC/DC en edificios residenciales y dar conexiones directas a almacenamiento de energía fotovoltaica y energía basada en baterías. Se investigarán en profundidad nuevas tecnologías en almacenamiento de energía incluyendo modelos comerciales y de servicios para dar un nuevo destino a las baterías de autos para que almacenen energía de red y faciliten la rápida recarga de los vehículos eléctricos. 

 

Un día histórico

Los demógrafos fijaron el día 23 de mayo de 2007 como el momento en que la urbanización mundial llegó a un punto de inflexión histórico: más personas vivían en ciudades que en el campo. Ahora estiman que para 2025 en las ciudades residirá 70% de la población mundial, o sea 5.000 millones de personas. Para ese momento habrá 30 megaciudades en todo el mundo con poblaciones que superan los 10 millones. Ya hoy hay 26, entre las que se encuentran Londres, ciudad de México y El Cairo. La urbanización hace crecer esas megaciudades junto con sus cinturones suburbanos para formar mega-regiones de alta densidad con poblaciones que superan los 15 millones. Y mega-corredores de transporte conectan esas mega-ciudades y mega-regiones para formar aglomeraciones masivas de personas. La urbanización también afecta a ciudades medianas y pequeñas con poblaciones de 1 a 10 millones, que están viviendo un notable aumento de población. 

Una nueva perspectiva

¿Cuán inteligente es hoy su ciudad?

Según el IBM Institute for Business Value, el desempeño de los sistemas centrales de las ciudades actuales es fundamental para el progreso social y económico. Enfrentados a importantes desafíos, esos sistemas pueden mejorarse mediante la aplicación de soluciones inteligentes.

En esta perspectiva de IBM se muestra cómo pueden las ciudades evaluar y vigilar el progreso de la optimización de sus sistemas usando como referencia un conjunto de parámetros. También las ayuda a compararse con otras ciudades. 
Las ciudades son redes complejas de componentes: ciudadanos, empresas, transporte, comunicaciones, agua, energía, servicios ciudadanos y otros sistemas. Ciudadanos y empresas dependen de los sistemas de infraestructura para sus actividades y bienestar. Las mejoras –o disrupciones– en transporte, comunicaciones y servicios públicos tienen enorme impacto en las actividades diarias de ciudadanos y empresas. Los servicios de la ciudad integran y coordinan las actividades que tienen lugar en los otros componentes. 
Entender esto permite a las ciudades una nueva perspectiva sobre su avance hacia sus objetivos. Tienen la posibilidad de acelerar su camino hacia la prosperidad sostenible usando soluciones “inteligentes” y prácticas de gestión.

Datos de calidad

La instrumentación les permite reunir datos de mayor calidad con más rapidez que antes. Ejemplo: medidores de servicio y sensores que monitorean la capacidad de la red generadora de energía se pueden usar para reunir continuamente datos sobre oferta y demanda de electricidad. Hoy los medidores de gas, de agua y de electricidad son más difundidos y baratos que antes y permiten medir y entender la condición exacta de casi todo. Si a eso se le agrega la interconexión con etiquetas de radio frecuencia (RFID) (más de 33.000 millones de etiquetas RFID estuvieron activas en 2010, cinco por cada habitante del planeta), esos sensores y medidores pueden ahora incorporarse a los sistemas urbanos como un primer paso para resolver los desafíos de la ciudad.
La interconexión crea lazos entre datos, sistemas y personas de formas que antes eran impensables. Pronto el mundo estará poblado por billones (millones de millones) de objetos inteligentes, como autos, electrodomésticos, cámaras, caminos, cañerías. Todo eso, colectivamente, creará la “Internet de las cosas”. Estas interconexiones permiten la comunicación y coordinación entre objetos, personas y sistemas por toda la estructura de la ciudad, con lo cual se abren nuevas formas de reunir y compartir información.
La inteligencia –en el sentido de nuevas formas de modelos computarizados y nuevos algoritmos– permite a las ciudades generar modelos predictivos para tomar decisiones informadas y actuar a tiempo. Combinada con el análisis avanzado (analytics), el almacenamiento y el poder computacional cada vez mayores, esos nuevos modelos pueden convertir las montañas de datos en “inteligencia” para crear modelos para la acción.
Surge así una nueva generación de soluciones que aprovechan los instrumentos, la interconexión y las capacidades inteligentes y que se pueden aplicar a casi todos los sistemas centrales de la ciudad. También pueden arrojar luz sobre las interacciones entre los diferentes sistemas y dar a los gobernantes una mejor comprensión de lo que está pasando en las ciudades para que actúen con más eficiencia y mejores resultados.

Una aproximación más inteligente ¿Cuáles son los pasos a seguir para que una gran ciudad planifique la mejora continua de sus sistemas y la calidad de vida?
Se comienza por trazar un mapa de ruta:
• Desarrollar estrategia de largo plazo y metas de corto plazo.
• Priorizar e invertir en unos pocos sistemas elegidos que son los que tendrán mayor impacto.
• Integrar los sistemas para mejorar la experiencia del ciudadano y la eficiencia.
• Optimizar servicios y operaciones.
• Descubrir nuevas oportunidades de crecimiento y optimización.
Por básico que parezca, desarrollar una estrategia urbana es el paso más difícil y más fundamental para llegar a tener una ciudad inteligente. La estrategia ayudará a decidir dónde y cuándo invertir, articulará los pilotes fundamentales y los retornos sobre la inversión y ayudará a definir el calendario para la integración de todos los sistemas.
Antes hay que hacer una evaluación de los sistemas. Esa evaluación debe ser:
• Adaptada a la visión de la ciudad y al impacto de factores externos.
• Holística y abarcar todos los sistemas. 
• Amplia para captar cómo cambiaría el desempeño al introducir soluciones inteligentes. 
• Comparativa con respecto a otras ciudades. 
La evaluación debería adaptarse a la visión de la ciudad y al impacto de factores externos.
Debe tomar en consideración que las ciudades tienen diferentes visiones y prioridades para lograr sus objetivos. Una manera de cumplir con este requisito es una metodología de tabla marcadora donde los diferentes criterios tengan pesos de acuerdo con las prioridades. Por ejemplo, una ciudad que quiere reducir su huella de carbono tendrá que asignar mayor importancia a los factores que impactan inmediatamente sobre las emisiones de CO2 de la ciudad, como el tipo y calidad de la energía, la infraestructura y el uso energético del sistema de transporte. 
Si la preocupación inmediata es convertirse en lugar global para la innovación y las industrias de alta tecnología, cobrarán mayor importancia factores sobre habilidades y ambiente empresarial.
La evaluación debería además adoptar una visión totalizadora de la ciudad. Como los sistemas urbanos interactúan entre sí y se afectan mutuamente, los cambios en un sistema invariablemente impactarán en otros. Así, la evaluación debe considerar la totalidad de la estructura de la ciudad. 
La evaluación debería ser abarcativa y medir el progreso de todos los sistemas.
Por definición, una evaluación de ciudad inteligente debería pretender comprender cómo los sistemas individuales podrían transformarse cuando se aplican soluciones inteligentes. Esto se hace posible especificando los criterios y variables relevantes para los requisitos de cada sistema, su gestión, el uso de soluciones y los resultados que se esperan. 
La evaluación, por último, debería ser comparativa, poniendo a otras ciudades como puntos de referencia. Elegir ciudades adecuadas como puntos de referencia, ciudades que comparten características, desafíos y prioridades puede brindar conocimientos valiosos extraídos de las experiencias de otros funcionarios y sus comunidades. 
En definitiva, las ciudades continúan desarrollándose y refinan sus metas económicas y sociales y las estrategias para lograrlas. Para aprovechar estos métodos inteligentes que ayudan a llevar adelante esas estrategias, las autoridades urbanas y toda la comunidad deben entender cómo es el funcionamiento de hoy de la ciudad, dónde se está logrando progresos al insuflar inteligencia en sus sistemas.

Curitiba, tradición de innovación

La capital del estado brasileño de Paraná es considerada desde hace tiempo un modelo de sostenibilidad, progreso ambiental y calidad de vida. Muchas de las innovaciones de la ciudad en estas áreas se realizaron bajo el Plan Maestro de Curitiba, que fue adoptado en 1968 y llevó a estrictos controles en expansión urbana, reducción de tránsito en el centro y preservación del sector histórico de la ciudad. Las innovaciones en transporte público incluyen la Red Integrada de Transporte, con colectivos articulados que circulan por carriles exclusivos con alta frecuencia. El sistema ha sido copiado por ciudades como Guatemala, Los Ángeles y Kuala Lampur.
En la metrópolis hay 1.600.000 automóviles, pero más de 70% de la población elige la red integrada de colectivos, único sistema de transporte público que cuenta con una flota total de 2.600 coches, donde la prioridad la tienen los biarticulados (líneas expresas). Estos ómnibus, con capacidad para 270 personas cada uno, circulan por 72 km de carriles exclusivos diseñados para permitir una frecuencia adecuada a la demanda de los ciudadanos.
Es un sistema con una vía central, en cuyo centro se encuentran los carriles exclusivos, con dos vías lentas a los costados, para otros vehículos. Hacia cada lado de esa vía, hay dos avenidas paralelas de tránsito rápido, una de entrada y otra de salida de la ciudad, por donde circula el resto, mayormente autos particulares.

Ciudad ecológica
Con 26 municipalidades, Curitiba está considerada también como la capital ecológica de Brasil porque desde hace mucho tiempo da prioridad a la preservación y cuidado de sus áreas verdes. La ciudad tiene 28 parques y áreas boscosas que conforman un promedio de 51,09 m² por habitante. Los residentes plantaron cerca de 1,5 millones de árboles en las calles y los desarrolladores obtienen descuentos impositivos si sus proyectos incluyen un espacio verde. La ciudad también encontró soluciones creativas a problemas de inundaciones desviando las aguas de las lluvias hacia nuevos lagos en parques. Hoy, Curitiba es considerada uno de los mejores ejemplos de planeamiento urbano en todo el mundo. Fue recomendada por la Unesco como modelo para la reconstrucción de las ciudades en Afganistán que quedaron destruidas luego de la invasión estadounidense en 2001.

Proyectos en curso

El futuro es una ciudad integrada

La estadounidense IBM pone foco en el desarrollo de ciudades digitales, un área de negocios con excelentes perspectivas. Las llama “ciudades inteligentes”, como una forma de diferenciarlas de un modelo que solo busca desarrollar la digitalización de las administraciones municipales.

Por Leticia Pautasio

“La visión de IBM tiene como objetivo dotar a las ciudades de inteligencia, es decir, de herramientas de análisis de datos que permitan anticipar problemas y tomar mejores decisiones”, destacó Ángel Bertolotti, especialista en Ciudades Inteligentes de IBM para América Latina de Habla Hispana. El plan es “agregar un nivel de inteligencia para resolver los problemas cotidianos”.
La empresa está llevando a cabo un programa para convertir en “ciudades inteligentes” a 100 municipios en tres años. En la Argentina, está trabajando con el Gobierno de Rosario y en Brasil con la ciudad de Río de Janeiro. “Buscamos ciudades en donde haya oportunidad de hacer negocios y exista un liderazgo político para llevar adelante el proyecto”, apuntó Bertolotti. 
El especialista señaló que “cada ciudad tiene su talón de Aquiles” y apuntó que “el objetivo final es resolver los problemas de los ciudadanos”. Bertolotti destacó que las autoridades locales suelen conocer los problemas de sus ciudades, pero “no saben cuál es la solución”. Por eso, IBM se ocupa de ofrecerles consultoría para el diseño de un plan de acción que permita dar respuesta a la problemática de cada municipio. 
El ejecutivo señaló que si bien cada ciudad tiene su particularidad existen problemas recurrentes como la seguridad pública, en las ciudades medianas, y el transporte, en las grandes urbes. Otro de los temas que ha venido tomando protagonismo es todo lo relacionado con soluciones para el manejo del agua y la energía; y la creación de soluciones para casos de emergencias por terremotos o temporales. 
Bertolotti asegura que los municipios argentinos están muy interesados a invertir en la digitalización. “En la Argentina hay una buena cobertura de redes de telecomunicaciones y madurez en el sistema de comunicaciones. A su vez, las ciudades han hecho inversiones que las ubican en una posición muy buena para encarar este tipo de proyectos”, destacó Bertolotti. El ejecutivo planteó que el país ya tiene resueltos problemas de infraestructura, pero que todavía falta trabajar en cuanto a política y liderazgo en la toma de decisiones. “Por lo general, los proyectos en los que trabajamos son poco cuestionados, porque está claro que el futuro va hacia ese lado. Además, son proyectos que, si logran modificar las operaciones de la ciudad, trascienden las administraciones”, subrayó. 
El ejecutivo planteó que en general, los municipios comienzan con proyectos de pequeña envergadura pero poco a poco van incorporando nuevas áreas al programa digital. “El futuro es ir hacia una ciudad integrada, en donde las decisiones se tomen de una forma integral”, es decir donde cada dependencia municipal (salud, transporte, obras públicas, etcétera) esté interconectada y pueda acceder a la información que maneja la otra área.

Una demanda social

Bertolotti señaló que una de los factores más importantes que movilizan a las administraciones a convertir a su municipio en una ciudad inteligente es la demanda de la población. “Los ciudadanos esperan que las administraciones públicas se comporten como las empresas, que los conozcan, que sepan cuáles son sus gustos y necesidades y que puedan hacer consultas en línea”, resaltó. El ejecutivo planteó que las redes sociales están tomando cada vez más protagonismo en la participación ciudadana, por lo que las administraciones públicas deberán incorporarlas como forma de comunicarse con sus ciudadanos.

Guruduth Banavar – IBM

“Falta el análisis de la información”

El vicepresidente y director de Tecnología para Sector Público de IBM lidera las iniciativas de la compañía sobre ciudades inteligentes. Fue el creador del “Centro de Operaciones de la ciudad de Río de Janeiro”, un proyecto con la municipalidad de Río que consolida, integra y conecta la información de los diversos sistemas del municipio.


Guruduth Banavar

–IBM sostiene que una ciudad inteligente promueve el crecimiento económico y la prosperidad de sus habitantes. ¿Cómo logra eso?
–Una ciudad es un lugar donde los ciudadanos esperan obtener buena calidad de vida, buenos servicios y oportunidades para crecer y prosperar en un ambiente sostenible en el largo plazo. Hoy contamos con información sobre todo: la calidad del agua, del aire, de la red de transporte, de la energía que consumen los edificios y también de los incidentes delictivos. Sabemos dónde está la gente y a dónde va. Toda esta información existe pero no se la está usando para mejorar el funcionamiento de la ciudad. Conociendo, por ejemplo, los patrones de movilidad de las personas se puede anticipar dónde va a haber congestión de tránsito y sugerirles que tomen otra ruta o cambien de medio de transporte. 
Si se mejoran los servicios y la infraestructura de la ciudad, automáticamente se atrae gente con talento. Esa es la gente que va a traer negocios y emprendimientos, y al hacerlo se suman al desarrollo de la ciudad y se convierten en impulsores de crecimiento económico. Entonces, una ciudad donde los servicios son eficientes y la vida es amable atrae a personas inteligentes y creativas que son las que traerán negocios y prosperidad.

–Ya tenemos todo tipo de tecnologías: teléfonos inteligentes, cámaras, centros de datos, fibra óptica, pantallas inteligentes, LED, y mucho más. También tenemos montañas de información. Pero la suma de todo eso no alcanza para hacer inteligente una ciudad. ¿Cuáles son los elementos que faltan?
–Mucha gente cree que se puede lograr una ciudad inteligente comprando algunos aparatos e instalándolos aquí y allá y conectando todo eso a una red. Eso es como tener un cuerpo sin cerebro. Lo que falta es análisis de los datos y toma de decisiones. Esas dos cosas son posibles reuniendo y analizando toda la información que proviene de esos dispositivos. 
Si instalamos, por ejemplo, 1.000 cámaras de vigilancia no es posible pensar en tener 1.000 personas vigilándolas las 24 horas del día. Lo que se necesita es un software inteligente que analice la información automáticamente y suene la alarma en tiempo real. A veces el tiempo real no basta porque hay que anticipar acontecimientos, o sea, predecir lo que puede ocurrir en el futuro. Esto es posible si se cuenta con información en tiempo real e información histórica y se combinan ambas para sacar, por ejemplo, esta conclusión: “se aproxima una tormenta y puede provocar problemas en tres subestaciones de electricidad. Hay que reforzarlas de inmediato para impedir apagones”.

–¿Hay, en algún momento, intervención de seres humanos en el sistema?
–Por supuesto. El sistema es de apoyo a las decisiones. Todas las decisiones las toman personas, pero lo hacen con la información adecuada que les brinda el sistema automatizado.

–¿Qué ciudades han implementado ya el IBM Intelligence Operations Center y con qué objetivos?
–Hay muchas donde estamos instalando diferentes tipos y tamaños de IOC. En Tucson, Arizona, para aguas corrientes y en South Bend, Indiana, para el departamento de la basura. En Zhenjiang, China, hay uno para transporte público. Luego está el de Río de Janeiro que coordina las funciones de 20 organismos.

–¿Solo el sector público financia un proyecto de seguridad pública o también interviene el sector privado?
–Los gobiernos urbanos gastan mucho en seguridad pública, algunos para contratar más policías, o comprar más equipamiento o mejorar operaciones. Nosotros creemos que pueden aumentar eficiencia si usan más las tecnologías que estamos comentando.

–¿Y el sector privado tiene alguna intervención?
–Seguramente. Hay muchas otras funciones que tienen que ver con el manejo de la infraestructura, o de servicios sociales como salud, educación y entretenimiento, o también de la infraestructura de transporte, agua, energía, etc. En muchos casos esas funciones se les dan al sector privado mediante contratos de largo plazo. Cuando la provisión de gas, de electricidad o de agua se hace en forma privada entonces sí, el sector privado debe invertir adecuadamente para brindar buen servicio a los ciudadanos. 
M.T.L.

Las dos alternativas

Ciudades nuevas y ciudades renovadas

Hay dos maneras de lograr la ciudad del futuro: crearla de la nada con todo lo que brinda la nueva tecnología y las mejores prácticas arquitectónicas, o bien reacondicionar una ciudad existente con tecnología para conseguir un funcionamiento más eficiente de sus viejos sistemas.

Ejemplos de la primera son Masdar, en Emiratos Árabes Unidos y Songdo, en Corea del Sur. Un ejemplo de la segunda es Río de Janeiro en América del Sur.
Masdar es una ciudad a medio construir que estará abastecida por energía solar con el objetivo de ser no solo sostenible sino autoabastecida. Cuando finalice su construcción –supervisada por el estudio de arquitectura británico de Norman Foster– será una de las primeras ciudades ecológicas al 100% y la primera en construirse para una vida sin emisiones de carbono y sin residuos.
Cuenta con una central de comandos desde donde se disponen las actividades de la ciudad, se monitorea la tecnología y se regulan las funciones. Cada actividad tiene un lugar y un momento determinado. Los ciudadanos allí serán consumidores de opciones dispuestas para ellos por cálculos previos de dónde comprar o conseguir un médico en la forma más eficiente. 
Allí no hay ensayo y error. La gente aprende su ciudad en forma pasiva, eligiendo siempre opciones de un menú. Crear un menú propio implica estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. El concepto Masdar supone que hay un centro clarividente con la mejor idea de dónde se debe desarrollar cada actividad. En consecuencia, a los habitantes solo se les da la posibilidad de elegir entre las opciones de un menú previamente armado.

Un gran centro de negocios

Songdo es un proyecto con aspecto arquitectónico imponente: gigantescos bloques de edificios eficientes y limpios conectados entre sí por la última tecnología Cisco que comunica no solo edificios sino todos los componentes de la ciudad. Cuando se complete en 2015, será una de las primeras ciudades del mundo en la que todos los sistemas de información –residenciales, médicos y comerciales, estarán vinculados.
El proyecto aspira a hacer de la ciudad y de Corea del Sur el centro de negocios por excelencia de Asia.
El proyecto en Río de Janeiro es totalmente diferente de los anteriores porque la ciudad ya existe, o sea que las obras no son de creación sino de modernización. Río tiene una larga historia de inundaciones cuyos efectos se agravan por la pobreza y la criminalidad. En el pasado la gente sobrevivía gracias al entramado social de las favelas. Hoy ayudan las nuevas tecnologías. Encabezados por IBM y con ayuda de Cisco y otros subcontratistas, están usando tecnologías para prever desastres físicos, coordinar respuestas a las crisis de tránsito y organizar el trabajo de la policía. 
El de Río es un experimento audaz y potencialmente lucrativo que podría dar forma al futuro de las ciudades en el mundo. 
El Centro de Operaciones es un edificio cuyo sistema fue diseñado por IBM a pedido del alcalde de la ciudad, Eduardo Paes. En ninguna de las grandes ciudades del mundo hay algo así. IBM creó centros de datos parecidos en otras partes para organismos como, por ejemplo, departamentos de policía, pero nunca antes construyó un sistema para toda una ciudad que integre datos de 30 organismos, todos bajo el mismo techo. 

Todo conectado a todo

La hora de la casa inteligente

La visión de un robot en cada casa fue reemplazada por un concepto más práctico de usar una red para conectar aparatos e integrar subsistemas. El estilo de vida impuesto por Internet generó interés por la adopción del hogar inteligente y conectado que integra subsistemas residenciales y dispositivos para conectar a todas las personas y todas las cosas en su interior.

Ese concepto se conoce como S + C Home. ¿Qué es un S + C Home? Básicamente es una visión desarrollada por Cisco a partir del Smart + Connected Communities Institute.
Años atrás, la visión de una casa conectada era la de una red hogareña con varias computadoras y periféricos como impresoras conectadas por cables o por tecnologías inalámbricas. La red hogareña se usaba para compartir acceso a Internet y archivos entre computadoras.
Luego los fabricantes crearon productos residenciales que podían conectarse a la red; un control de mano o montado encendía y apagaba las luces, templaba el agua de piscinas o spas, conectaba y desconectaba alarmas y mantenía la temperatura del aire en el nivel deseado.
Con la demanda de acceso permanente a Internet y la popularidad de dispositivos móviles como smartphones y tabletas, en los últimos años los fabricantes de electrodomésticos y productos electrónicos comenzaron a introducir capacidad de conexión a Internet en algunos productos. 
Así, los televisores con Internet se pueden conectar a servicios gratuitos o por suscripción que dan información sobre clima, deportes o noticias o brindan películas y programas on-demand.
Las heladeras actúan como sistemas de administración de alimentos porque pueden mantener un inventario de lo que hay y del tiempo que lleva allí. Puede así notificar a los dueños sobre deterioro y permitir ajuste remoto de temperatura.

Experiencia de vida
Pero el S + C Home es mucho más que la conexión de aparatos inteligentes. Ofrece una experiencia de vida conectada que usa el control hogareño para crear un estilo de vida y aumentar la comodidad, la conveniencia, la eficiencia energética y la seguridad. Usando la red como su plataforma de arquitectura de solución permite crear e integrar los nuevos servicios concentrándose en la interacción comunitaria.
Usa la red como plataforma de entrega de servicios para transformar una comunidad residencial física en una comunidad residencial conectada y lograr sostenibilidad económica, social y ambiental.
Por otra parte, el S + C Home ofrece un modelo de negocios para desarrolladores de bienes inmuebles y administradores de propiedades porque permite una solución económica y eficiente y la posibilidad de desplegar servicios apoyados en una plataforma.
Al usar la red como plataforma, tanto dentro de la vivienda como en la comunidad, crea una gama flexible y extensible de funciones y servicios que mejoran la sostenibilidad económica, social y ambiental. Cambia la forma en que se diseñan, construyen, gestionan y renuevan las comunidades residenciales. 
Es una solución orientada a servicios que permite a los desarrolladores ofrecer a quien compra una casa una experiencia única de vida, diferenciando así sus propiedades y brindando mejor experiencia de vida a los residentes.

Estilo de vida Internet
Como el gas, el agua y la electricidad, Internet se está convirtiendo en un servicio hogareño esencial. La demanda de hogares inteligentes está alimentada por el “estilo de vida Internet” (EVI). El EVI surge para hacer frente a los desafíos de la gente que necesita simplificar las miles de exigencias de su carrera, su casa, su familia. Este estilo de vida significa mezclar tecnología con vida hogareña para crear un entorno conectado donde uno se puede comunicar con y controlar el entorno hogareño sea desde adentro de la casa como remotamente a través de Internet.
El EVI significa adoptar soluciones habilitadas por Internet que incluyen video y audio por streaming para entretenimiento y aprendizaje, monitoreo de energía y seguridad, diagnóstico remoto, comunicación personal y familiar y acceso simultáneo a Internet desde varias PC o aparatos conectados.
La disponibilidad y variedad de aplicaciones basadas en la Web está cambiando la forma en que se usa Internet para la vida cotidiana. Permite una nueva generación de aplicaciones: comunicaciones por voz y video, soluciones de e-commerce, servicios personalizados de información meteorológica y noticias, seguridad y automatización hogareñas, servicios de gestión de recursos. Todos estos servicios traerán nuevos niveles de confort, conveniencia y seguridad a los consumidores.

Comprender las necesidades 
Algunos impulsores clave del mercado para el lanzamiento del S + C Home:
• Creciente uso de Internet. La gente consume cada vez más aplicaciones: voz, video, datos, navegación, e-mail, MP3, telefonía Internet, fotos digitalizadas, compra online y juegos.
• Creciente necesidad de acceso rápido a Internet. Los usuarios reclaman más velocidad.
• Creciente disponibilidad de aplicaciones que requieren mucho ancho de banda: el número de aplicaciones basadas en video creció en los últimos años y ellas exigen un método rápido de acceder a Internet.
• Aumento del teletrabajo: cada vez más gente trabaja en su casa y necesita acceso de alta velocidad para conectarse y comunicarse con su empresa. Ellos usan tecnologías como redes virtuales privadas (VPN) para acceder a la red de la oficina desde su casa.
El deseo de aplicaciones multimedia en el hogar es la mayor fuerza que lleva adelante el interés de los consumidores por el S + C Home.
Internet es la aplicación que atrae la mayor demanda. Internet en toda la casa para usar una red que mejore las comunicaciones con los miembros de la familia, bajar audio y video de la Web y compartirlo por toda la casa.

Componentes del S + C Home
Un S + C Home es la colección de componentes que procesan, gestionan, transportan y almacenan información que permite la conexión e integración de múltiples dispositivos en el hogar.
La rápida adopción de Internet junto con los avances en telecomunicaciones y el desarrollo de aparatos inteligentes aumentan su necesidad, que requiere cinco componentes:
1. Red: una red conecta todos los dispositivos y subsistemas en el hogar. Los subsistemas incluyen datos, voz, entretenimiento, seguridad, iluminación, calefacción y refrigeración.
2. Infraestructura: las casas nuevas se pueden construir con cableado instalado pero las viejas necesitan instalarlos a menos que se impongan las tecnologías inalámbricas.
3. Acceso a Internet de alta velocidad. Esto es esencial para llevar servicios al hogar.
4. Dispositivos IP: electrodomésticos, aparatos electrónicos y demás deben usar un lenguaje común para comunicarse. Al elegir dispositivos que usan el protocolo estándar de red conocido como IP esos aparatos se pueden conectar a la red y comunicarse entre sí.
5. Servicios por suscripción: los proveedores de servicios ofrecen actualmente un número de servicios de suscripción que los propietarios pueden tomar para cosas como acceso a Internet, voz o teléfono, entretenimiento on-demand, vigilancia de la casa, etc.

El surgimiento del estilo de vida Internet está convirtiendo la red en el cuarto servicio público (gas, agua y electricidad son los otros tres).
En la visión de Cisco, cuando las redes se conviertan en un servicio esencial para el propietario, el S + C Home se volverá la norma y la gente se conectará con todos y con todo dentro de la casa y también con el mundo exterior para suscribirse a servicios que mejoren su vida hogareña.

Integración con sistemas empresariales IT

Eficiencia energética en edificios y oficinas

Ahora que mucha de la infraestructura IT está instalada, las empresas buscan nuevas formas de aprovechar su inversión y achicar sus gastos operativos; reducir el uso de energía y aumentar la productividad de los empleados para que las oficinas integren las funciones de IT con los sistemas tradicionales.

Las empresas de hoy (grandes y pequeñas) han invertido grandes sumas en infraestructura IT y tecnologías de redes como redes de IP, inalámbricas, VoIP, movilidad y herramientas de colaboración (voice mail, e-mail, videoconferencia y planificación). Además de IT e infraestructura de redes, la mayoría de las empresas tienen “instalaciones” o sistemas físicos de edificios –como calefacción, ventilación, aire acondicionado, iluminación, energía, ascensores y equipos de audio y video–, todo lo cual tiende a operar en forma separada.
En todos los casos, señala otra investigación del Smart + Connected Communities Institute, alentado por Cisco, esas mismas empresas están buscando nuevas e innovadoras formas de aprovechar la infraestructura para reducir gastos operativos. Una manera de lograrlo es reduciendo el uso de energía y mejorando la productividad de los empleados. Al usar un método centrado en redes, la convergencia de esos sistemas aislados permite a los equipos de gestión de servicios aumentar la visibilidad del uso de los recursos en todo el edificio e identificar la óptima utilización de todos ellos.
En el trabajo se describe un método para lograr “edificios inteligentes con uso eficiente de la energía” que integren las funciones IT, tales como calendarizar las redes, programar reservaciones, realizar seguimiento de incidentes y VoIP con sistemas tradicionales de administración de edificios que incluyan calefacción, ventilación, aire acondicionado, iluminación y espacios físicos tales como oficinas individuales, salones para conferencias y salones de lectura. El efecto resultante es una empresa que asegura mayor eficiencia energética y mayor productividad. En consecuencia, menores costos operativos.

Economía de dióxido de carbono

Los edificios consumen más de 40% de toda la energía que se consume en el mundo y los costos energéticos representan casi 30% de los costos operativos totales de un edificio. Se calcula que para 2025 los edificios serán los mayores consumidores de energía del mundo.
El número absoluto de edificios en el mundo está aumentando, especialmente con el boom de construcción en economías emergentes como India y China. El crecimiento del mercado de la propiedad en China es particularmente notable porque está añadiendo casi 20.000 millones de pies cuadrados al año, o el equivalente a una tercera parte de la actual área construida en Japón. Esto quiere decir que cada tres años un “nuevo Japón” se crea en China en términos de área construida. 
Según un estudio realizado con auspicio de la Unión Europea, el consumo energético en edificios de la UE se origina primeramente por calefacción (y refrigeración en climas cálidos) e iluminación, que a su vez constituyen las más grandes fuentes de emisión de CO2. En Francia, el uso energético de edificios se calcula en 43%, que a su vez contribuye con 21% de las emisiones de CO2. Los costos energéticos generalmente representan alrededor de 30% de los costos operativos totales de un edificio.
El mismo estudio indica que gran parte de uso energético que hacen los edificios durante su ciclo de vida se genera durante su operación (cerca de 80%) comparado con el período de construcción o encargo. El impacto del comportamiento del usuario y del control en tiempo real de la información se calcula en alrededor de 20% y por lo tanto se identifica la tecnología de información y comunicaciones (TIC) como instrumento creíble para ayudar a diseñar, optimizar y controlar el uso energético en los edificios “inteligentes” actuales y futuros.

La empresa inteligente

Las empresas hoy buscan formas de optimizar su actual gasto en infraestructura IT con usos nuevos e innovadores.
Dos aspectos que necesitan considerar todas las empresas, cualquiera sea su tamaño:
1. Optimizar y reducir uso de energía mediante más eficiencia energética.
2. Aumentar productividad de empleados.
Esas dos metas son complementarias y se pueden lograr integrando los diferentes sistemas tradicionales de los edificios con sistemas comunes IT. Ambos objetivos resultan en mejoras financieras mediante la reducción en costos operativos.
En una infraestructura típica de edificio moderno, las instalaciones y las tecnologías que se brindan pueden dividirse en dos grandes categorías:
1. Sistemas IT y aplicaciones que forman un importante componente de los edificios: redes alámbricas e inalámbricas, ascensores, calefacción, ventilación y aire acondicionado y sistemas de seguridad.
2. Los subsistemas individuales en cada una de estas grandes categorías por lo general son inteligentes dentro de su silo pero no se comunican entre sí. O sea que todos estos componentes individuales operan como sistemas independientes sin ningún mecanismo centralizado o coordinado. Alguna convergencia puede haber en los sistemas IT y las aplicaciones pero no ocurre lo mismo con los sistemas tradicionales del edificio (calefacción, etc.). Si estos sistemas aislados pueden integrarse y optimizarse, el resultado será un “edificio inteligente con eficiencia energética” que tiene muchas ventajas:
• Optimizar eficiencia de recursos con acceso rápido a información en tiempo real sobre el edificio.
• Brindar una única interfaz de sistema para mejorar el desempeño del edificio.
• Lograr objetivos de sostenibilidad y ahorro de energía.
Todo lo anterior lleva a ahorros de costos operativos y al mejoramiento de los resultados financieros para la corporación mientras al mismo tiempo se mejora la imagen de la empresa como campeón “verde” con un personal altamente motivado.

Objetivos del proyecto

Se implementó un proyecto con el objetivo de combinar los sistemas IT con el edificio tradicional para obtener una arquitectura de convergencia y crear un entorno de trabajo que ahorre energía y aumente productividad. Entre las metas figuraban:
• Facilidad para programar reuniones.
• Conveniencia para reservar salones de reuniones.
• Capacidad para detectar incidentes por mal­funcionamiento de equipos.
• Optimización de uso energético y comodidad física mediante adecuados niveles de refrigeración, calefacción e iluminación.
Para lograr ese objetivo se fueron estudiando diferentes conductas de los empleados y los subsistemas que intervenían en cada caso. Así se llegó a la conclusión de cuáles susbsistemas debían convergir y cómo se los debía integrar para lograr el mejoramiento general en productividad y ahorro energético.
Se crearon las siguientes conductas que emulan el entorno laboral de un empleado actual:
• Cómo usaban el teléfono IP y otras herramientas IP como Wi-Fi y Ethernet para sus computadoras.
• Cómo usaban la calendarización (herramientas de software) para reuniones y para reserva de salones de reuniones y conferencias u otros recursos físicos como proyectores.
• Cómo encontraban el lugar físico donde están ubicados los salones de reuniones mediante señalética digital LCD.
Se admitió que esos subsistemas debían integrarse para lograr las metas mencionadas. (Cada uno de ellos está destinado a cumplir una sola función y no se presta muy bien a la convergencia).

Algunas conclusiones

Los sistemas tradicionales se combinaron con éxito y se integraron con sistemas de redes e IT. Se aplicó el sistema integrado al entorno empresarial y se obtuvo como resultado ahorro de energía y aumento en la productividad de los empleados. El sistema integró redes de PC, calendarizado, planificación, rastreo de incidentes, VoIP con los servicios tradicionales de calefacción, refrigeración y ventilación, iluminación y espacios físicos como oficinas individuales, salas de conferencia y de lectura.
El efecto resultante es una empresa que asegura eficiencia energética con mejora de productividad. La empresa tradicional con IT puede ahora transformarse en una “empresa inteligente conectada” de una manera bastante simple con una modernización.
Los beneficios incluyen:
• Mayor visibilidad del uso energético.
• Utilización optimizada de los recursos en las salas de conferencias.
• Los empleados toman más conciencia de los usos de los recursos y se hacen más responsables.
• Mayor productividad y acceso en tiempo real a la información.

Oracle i-Government

Las entidades del sector público son, en cualquier país, tal vez la más compleja de las organizaciones porque sus funciones abarcan un universo muy amplio y diverso, con responsabilidades que van desde la atención de los ciudadanos hasta la articulación con otras entidades públicas y privadas. 
Con la adopción sistemática de herramientas de desempeño y análisis, los organismos públicos pueden experimentar una mejora continua en la prestación de servicios. En ese terreno se destaca Oracle i-Government, una plataforma para operaciones innovadoras, integradas e inteligentes que le permite desmontar silos y vincular las operaciones de ventas y marketing con las administrativas a la vez que reduce los costes y aumenta la capacidad de respuesta. Con esta herramienta se puede modernizar la infraestructura de TI, aumentar la eficiencia y la transparencia y mejorar la prestación de servicios. 
Las plataformas para ciudades buscan hacer más eficiente y atractiva a la ciudad tanto para sus habitantes, como para los empresarios y para quienes la visitan. La tecnología es de gran ayuda este concepto dado a que, con ella, los organismos del sector público pueden desarrollar proyectos para focalizar mejor los recursos de los que disponen, reducir la burocracia y ahorrarle tiempo a los habitantes en los trámites, y tener una visión global de toda la comunidad.

Análisis de datos sueltos

Seguridad pública y también inteligente

Todas las personas que combaten el crimen –sea en las calles o en la literatura– tienen una habilidad especial para meterse en la mente del criminal y parecen tener un sexto sentido para intuir dónde puede estar la próxima emergencia antes de que ocurra.

Con la recolección de datos que está ocurriendo en todas partes para todo tipo de propósito, la policía tiene nuevas maneras de aumentar esa intuición. Las agencias de seguridad pública pueden reunir una incontable cantidad de datos sueltos y usar el análisis para derivar nuevos conocimientos y descubrir tendencias antes de que conviertan en problemas sistémicos o incidentes criminales. 
El IBM Intelligenty Operations Center sincroniza y analiza información reunida por diversos sistemas de recolección de datos. Los patrones que surgieron del análisis ayudan a anticipar problemas –en lugar de reaccionar ante ellos– y a despachar efectivos al lugar con mayor velocidad. Los resultados significan mejor servicio al ciudadano, ya sea por reducción de inconvenientes, control de emergencias o detención del crimen. 
Los funcionarios públicos están recurriendo a las últimas tecnologías para hacer más inteligentes los sistemas de seguridad pública y promover un cambio fundamental: no responder al crimen sino anticiparlo e impedirlo cuando sea posible.

Madrid, España: tras un ataque terrorista. Creado después del ataque terrorista del 11 de marzo 2004, el Centro Integrado de Seguridad y Emergencias (CISEM) de Madrid coordina los recursos y esfuerzos de las unidades de policía, bomberos, carreteras, línea directa y ambulancias. Una pared con 27 metros de pantallas muestra los videos de tránsito que envían las cámaras de vigilancia, mapas con datos GPS y el estado y ubicación del personal.

Chicago, EE.UU.: vigilancia de la ciudad. IBM trabajó con la ciudad para desarrollar la Operación Escudo Virtual, uno de los sistemas urbanos de seguridad inteligente más avanzados del mundo. El despliegue de videos de seguridad es uno de los más grandes del mundo, con vigilancia en gran escala de los videos y reconocimiento de patentes. También cuenta con búsqueda avanzada y capacidad para deducir tendencias.

Colombia: frente unido contra el crimen organizado. La Unidad de Información y Análisis Financiero del Gobierno de Colombia trabajó con IBM para desarrollar una herramienta que pudiera reunir información de los diferentes organismos y analizarla para identificar infracciones potenciales. El sistema reúne 16 organismos oficiales en uno solo.

Otra visión del transporte

El gran desafío de una ciudad congestionada

Las áreas urbanas son los órganos de la economía global y el transporte –viajes interurbanos incluidos– es la sangre que las alimenta. El aumento de densidad urbana congestiona el movimiento de la gente y de los productos. Una parte de la solución es descentralizar los servicios urbanos.

Además, hace falta capacidad nueva, pero construirla puede ser absurdamente caro y a veces no hay espacio disponible. Los Gobiernos necesitan herramientas que los ayuden a hacer realidad una red multimodal de transporte que devuelva un beneficio neto a los ciudadanos que sirve.
Los Gobiernos están cambiando su manera de ver el transporte. Hoy lo ven como una herramienta de buen gobierno porque es un servicio de movilidad, esencial para la vida de los ciudadanos y pieza clave para la salud y bienestar de la ciudad.
Es un sistema de servicio que conecta personas y mercancías las 24 horas de los siete días de la semana y que debe brindar un buen nivel de confiabilidad. Los líderes urbanos pueden encarar la congestión en sus ciudades, cada día más grandes, como una oportunidad para brindar mayor nivel de servicio a sus ciudadanos, construyendo un mejor y más inteligente sistema que mejore la vida cotidiana y cree prosperidad. 
La tecnología informática usada dentro de un marco sólido es una herramienta crucial para permitir mejor gobernanza mediante sistemas inteligentes de transporte. El proceso comienza adoptando un método de diseño centrado alrededor del ciudadano y toma en cuenta las consideraciones realistas que enfrentan los Gobiernos. El eje de este procedimiento está en los datos: su recolección, integración, administración y utilización. Ahí está la diferencia entre un sistema de transporte que funciona para los ciudadanos y uno que les falla. 
La congestión es una oportunidad. La tecnología para hacer realidad esta visión ya existe.

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