Un avión comercial que usa de combustible un simple yuyo
El viernes 3 de diciembre, un Boeing 147 de Air New Zealand decolará de Auckland alimentado por una nueva aeronafta derivada de yatrofa, una planta no comestible. Será mezcla de ese componente y combustible convencional.
Este biocombustible puede reducir emisiones de dióxido de carbono y ha sido desarrollado por UOP, un proveedor de tecnología para refinación de hidrocarburos. No será la primera vez que una aeronave emplee biomasa, pero sí lo será usando yatrofa. La planta no es alimenticia para hombres o animales y prospera –como cualquier yuyo- en suelos marginales, poco aptos para cultivo.
Hasta el desinfle de precios en Chicago, la biomasa venía siendo criticada por inflar valores de mercado, desviando maíz (vía etanol) y otros productos primarios como insumos de biocombustibles. Hoy, la yatrofa es alternativa potencial para los granos o los aceites de soya y palma. Al margen de los precios actuales y futuros.
Este nuevo proceso forma parte de un programa de la empresa, tendiente a encontrar opciones a los combustibles fósiles, fuentes de monóxido (carbón vegetal) y dióxido de carbono (crudos, gas natural). UOP proyecta licenciar tecnología a refinadores, para incorporarla a plantas en operaciones. La compañía ya había adaptado sus propios procesos petroleros.
Así, la firma desarrolló catalizadores y procesos complementarios. Por ejemplo, el aceite de yatrofa –a diferencia de los crudos- contiene oxígeno. Para hacerla compatible con las refinerías existentes, UOP le añade gas de hidrógeno, que extrae el oxígeno. Otros combustibles, como el biodiésel- no cumplen ese requisito y exigen modificaciones en los motores.
Las moléculas de hidrocarburos resultantes luego se quiebran por un método habitual, conocido por hidrocraqueo. En su curso, las moléculas lineales se modifican para que el combustible resultante sea menos susceptible al congelamiento. El sistema produce una mezcla de biomasa y diésel.
Al contrario de otros biocombustibles, el de yatrofa reemplaza aeronafta convencional sin requerir cambios en los motores existentes. Por cierto, la substancia tiene ventajas notables. Verbigracia, tolera temperaturas más bajas o más altas sin degradarse y proporciona algo más de energía: un avión puede recorren mayores distancias.
Este biocombustible puede reducir emisiones de dióxido de carbono y ha sido desarrollado por UOP, un proveedor de tecnología para refinación de hidrocarburos. No será la primera vez que una aeronave emplee biomasa, pero sí lo será usando yatrofa. La planta no es alimenticia para hombres o animales y prospera –como cualquier yuyo- en suelos marginales, poco aptos para cultivo.
<p>Hasta el desinfle de precios en Chicago, la biomasa venía siendo criticada por inflar valores de mercado, desviando maíz (vía etanol) y otros productos primarios como insumos de biocombustibles. Hoy, la yatrofa es alternativa potencial para los granos o los aceites de soya y palma. Al margen de los precios actuales y futuros.</p>
<p>Este nuevo proceso forma parte de un programa de la empresa, tendiente a encontrar opciones a los combustibles fósiles, fuentes de monóxido (carbón vegetal) y dióxido de carbono (crudos, gas natural). UOP proyecta licenciar tecnología a refinadores, para incorporarla a plantas en operaciones. La compañía ya había adaptado sus propios procesos petroleros.</p>
<p>Así, la firma desarrolló catalizadores y procesos complementarios. Por ejemplo, el aceite de yatrofa –a diferencia de los crudos- contiene oxígeno. Para hacerla compatible con las refinerías existentes, UOP le añade gas de hidrógeno, que extrae el oxígeno. Otros combustibles, como el biodiésel- no cumplen ese requisito y exigen modificaciones en los motores.</p>
<p>Las moléculas de hidrocarburos resultantes luego se quiebran por un método habitual, conocido por hidrocraqueo. En su curso, las moléculas lineales se modifican para que el combustible resultante sea menos susceptible al congelamiento. El sistema produce una mezcla de biomasa y diésel.</p>
<p>Al contrario de otros biocombustibles, el de yatrofa reemplaza aeronafta convencional sin requerir cambios en los motores existentes. Por cierto, la substancia tiene ventajas notables. Verbigracia, tolera temperaturas más bajas o más altas sin degradarse y proporciona algo más de energía: un avión puede recorren mayores distancias.</p>
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