Un “angel” italiano impedirá manejar a los borrachos

El ministerio de transportes italiano financia el “Angel” (en inglés, claro), invento del médico Gianfranco Azzena y el ingeniero Antonio LaGatta. Es una caja que mide la alcoholemia del sujeto y bloquea el arranque si es excesiva.

1 octubre, 2007

El tamaño del aparato equivale a dos atados de cigarrillos. Se trata de una computadora y una centralita electrónica, que capta y procesa datos provenientes de dos sensores instalados en el interior del coche. Uno bajo el parabrisas, otro en la parte trasera.

Según explican LaGatta y Azzena, el sistema mide la alcoholemia de las personas, según pautas fijadas por un software incorporado. El aparato entonces desacelera el auto –si está en movimiento- o bloquea el burro de arranque, si está parado. En realidad, el “Angel”, cuyo nombre técnico es disuasor, es una especie de “nariz electrónica”, similar a las empleadas en los campos médico e industrial.

Merced a una triagulación, los sensores detectan rastros de alcohol (aliento, sudor, movimientos oculares) en quienes ocupan el vehículo. Una variante incluye un tercer sensor, en el volante, para medir la perspiración de las manos.

Angel es la sigla de “analyser of gas expiratory level”, de suyo un engendro gramatical. El invento italiano se ha adelantado a competidores como Nissan-Renault, Saab, Volvo (o sean Ford Motor y Michelin. La nómina no abarca al líder mundial, Toyota, ni a General Motors.

El tamaño del aparato equivale a dos atados de cigarrillos. Se trata de una computadora y una centralita electrónica, que capta y procesa datos provenientes de dos sensores instalados en el interior del coche. Uno bajo el parabrisas, otro en la parte trasera.

Según explican LaGatta y Azzena, el sistema mide la alcoholemia de las personas, según pautas fijadas por un software incorporado. El aparato entonces desacelera el auto –si está en movimiento- o bloquea el burro de arranque, si está parado. En realidad, el “Angel”, cuyo nombre técnico es disuasor, es una especie de “nariz electrónica”, similar a las empleadas en los campos médico e industrial.

Merced a una triagulación, los sensores detectan rastros de alcohol (aliento, sudor, movimientos oculares) en quienes ocupan el vehículo. Una variante incluye un tercer sensor, en el volante, para medir la perspiración de las manos.

Angel es la sigla de “analyser of gas expiratory level”, de suyo un engendro gramatical. El invento italiano se ha adelantado a competidores como Nissan-Renault, Saab, Volvo (o sean Ford Motor y Michelin. La nómina no abarca al líder mundial, Toyota, ni a General Motors.

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