Tecnología y pobreza en India

Babajob, una red social que oficia en India como bolsa de empleo.

30 octubre, 2007

Manohar Lakshmipathi no tiene computadora. En realidad, en India los trabajadores como Manohar, pintor de casas, tienen prohibido tocar las computadoras de los clientes.

De modo que se pueden imaginar lo maravillado que estaba cuando se sentó en una silla giratoria frente a una computadora, dictando su fecha de nacimiento, teléfono y antecedentes laborales a una secretaria. Luego, un hombre le tomó la foto. Después de unos minutos, luego de presionar la tecla aceptar, la página de Manohar apareció en la World Wide Web en una página llamada Babajob.com.

Babajob busca llevar la revolución de las redes sociales que popularizadon Facebook y Myspace a gente que ni siquiera tiene computadoras, o sea, a los pobres del mundo. La novel empresa es sólo un ejemplo de un subproducto imprevisto por el auge del outsourcing: Muchas de las multinacionales y los cientos de miles de empleados tecnológicos que trabajan en la India están usando su talento para luchar contra la pobreza que los rodea.

Según declaraciones de un empleado de Microsoft en Bangalore trabajando en la India nadie escapa a la sensación de cuán afortunados son los occidentales. De manera que se han puesto a pensar qué se puede hacer para mejorar las condiciones del lugar. Tal vez por razones menos altruistas, pero siempre con resultados positivos para los pobres, las empresas han convertido a la India en un laboratorio para extender las comodidades tecnológicas modernas a los desposeídos desde siempre.

Nokia, por ejemplo, desarrolla allí muchos de sus teléfonos celulares ultra baratos. Citibank hizo sus primeros experimentos allí con un cajero automático especial que reconoce huellas digitales. Para ayudar a los habitantes de villas miserias que tenían dificultades con el número PIN. Y Microsoft hizo en India uno de los mayores centros de investigación para tecnologías para los pobres, como un software que lee a usuarios analfabetos de computadoras.

Babajob es un ejemplo claro de cómo las operaciones de back-office en India han inspirado la imaginación para mejorar la vida de los pobres.

Losa sitios conocidos de redes sociales conectan entre sí a las élites conocedoras de computación. En cambio, Babajob, conecta a las élites indias con los pobres, con gente que necesita trabajar pero no tiene las conexiones necesarias para encontrar trabajo. Los que buscan trabajo ponen allí sus habilidades, los empleadores ponen allí los empleos que necesitan cubrir y así, en esa red social, se encuentran los que buscan empleo y los que tienen trabajos para ofrecer.

Manohar Lakshmipathi no tiene computadora. En realidad, en India los trabajadores como Manohar, pintor de casas, tienen prohibido tocar las computadoras de los clientes.

De modo que se pueden imaginar lo maravillado que estaba cuando se sentó en una silla giratoria frente a una computadora, dictando su fecha de nacimiento, teléfono y antecedentes laborales a una secretaria. Luego, un hombre le tomó la foto. Después de unos minutos, luego de presionar la tecla aceptar, la página de Manohar apareció en la World Wide Web en una página llamada Babajob.com.

Babajob busca llevar la revolución de las redes sociales que popularizadon Facebook y Myspace a gente que ni siquiera tiene computadoras, o sea, a los pobres del mundo. La novel empresa es sólo un ejemplo de un subproducto imprevisto por el auge del outsourcing: Muchas de las multinacionales y los cientos de miles de empleados tecnológicos que trabajan en la India están usando su talento para luchar contra la pobreza que los rodea.

Según declaraciones de un empleado de Microsoft en Bangalore trabajando en la India nadie escapa a la sensación de cuán afortunados son los occidentales. De manera que se han puesto a pensar qué se puede hacer para mejorar las condiciones del lugar. Tal vez por razones menos altruistas, pero siempre con resultados positivos para los pobres, las empresas han convertido a la India en un laboratorio para extender las comodidades tecnológicas modernas a los desposeídos desde siempre.

Nokia, por ejemplo, desarrolla allí muchos de sus teléfonos celulares ultra baratos. Citibank hizo sus primeros experimentos allí con un cajero automático especial que reconoce huellas digitales. Para ayudar a los habitantes de villas miserias que tenían dificultades con el número PIN. Y Microsoft hizo en India uno de los mayores centros de investigación para tecnologías para los pobres, como un software que lee a usuarios analfabetos de computadoras.

Babajob es un ejemplo claro de cómo las operaciones de back-office en India han inspirado la imaginación para mejorar la vida de los pobres.

Losa sitios conocidos de redes sociales conectan entre sí a las élites conocedoras de computación. En cambio, Babajob, conecta a las élites indias con los pobres, con gente que necesita trabajar pero no tiene las conexiones necesarias para encontrar trabajo. Los que buscan trabajo ponen allí sus habilidades, los empleadores ponen allí los empleos que necesitan cubrir y así, en esa red social, se encuentran los que buscan empleo y los que tienen trabajos para ofrecer.

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