Taiwán se opone a planta nuclear

Tras las declaraciones de funcionarios del gobierno del país oriental, la economía del país sufrió las consecuencias del temor a quedarse sin fuentes de energía.

1 octubre, 2000

(EFE).- El ministro de Economía de Taiwán, Lin Hsin-yi anunció que su Ministerio se opone a que continúe la construcción de la cuarta central nuclear de la isla, tras finalizar una análisis del proyecto.

La Bolsa de Valores reaccionó con una caída de 261 puntos a la noticia, con lo que se sitúa por debajo de la media del índice en los últimos 10 años, ante el temor de que esta decisión cree conflictos internos en el gobierno y escasez de energía eléctrica en los próximos años.

El ministro de Economía aseguró no habrá escasez de energía porque aún hay tiempo para reforzar la producción de electricidad en el norte de la isla.

Este conflictivo proyecto tiene a favor al primer ministro, general Tang Fei, miembro del Partido Kuomintang, y en contra al presidente Chen Shui-bian, del independentista Partido Demócrata Progresista.

Si se suspende la obra puede afectar a las relaciones entre Taiwán y la empresa estadounidense Westinghouse, el fabricante, y con otros grupos estadounidenses que participan en el proyecto que comenzó hace dos años.

Los empresarios e inversionistas taiwaneses han sido testigos de una caída de la bolsa de casi 40% desde pocas semanas antes de las elecciones presidenciales del 18 de marzo, ante las políticas gubernamentales de mejorar las prestaciones sociales y de endurecer las leyes de protección medioambiental.

Además, la campaña anticorrupción del gobierno, en la que se han detenido e investigado a importantes empresarios y financieros de la isla han creado una sensación de inestabilidad económica y financiera.

Sin embargo, los partidarios de que Taiwán abandone la construcción dicen que hasta 30% de la población taiwanesa puede enfermar de cáncer en caso de que se produzcan emisiones radiactivas en la cuarta central nuclear.

La Unión de Protección Medioambiental de Taiwán dijo que expertos japoneses han establecido que 8.767 personas, en un radio de 50 kilómetros de la nueva central nuclear, morirían en caso de que se produzca un accidente en la planta.

La interrupción de la obra costará a la isla casi US$ 3.000 millones ya invertidos o comprometidos en contratos de equipamiento y servicios.

(EFE).- El ministro de Economía de Taiwán, Lin Hsin-yi anunció que su Ministerio se opone a que continúe la construcción de la cuarta central nuclear de la isla, tras finalizar una análisis del proyecto.

La Bolsa de Valores reaccionó con una caída de 261 puntos a la noticia, con lo que se sitúa por debajo de la media del índice en los últimos 10 años, ante el temor de que esta decisión cree conflictos internos en el gobierno y escasez de energía eléctrica en los próximos años.

El ministro de Economía aseguró no habrá escasez de energía porque aún hay tiempo para reforzar la producción de electricidad en el norte de la isla.

Este conflictivo proyecto tiene a favor al primer ministro, general Tang Fei, miembro del Partido Kuomintang, y en contra al presidente Chen Shui-bian, del independentista Partido Demócrata Progresista.

Si se suspende la obra puede afectar a las relaciones entre Taiwán y la empresa estadounidense Westinghouse, el fabricante, y con otros grupos estadounidenses que participan en el proyecto que comenzó hace dos años.

Los empresarios e inversionistas taiwaneses han sido testigos de una caída de la bolsa de casi 40% desde pocas semanas antes de las elecciones presidenciales del 18 de marzo, ante las políticas gubernamentales de mejorar las prestaciones sociales y de endurecer las leyes de protección medioambiental.

Además, la campaña anticorrupción del gobierno, en la que se han detenido e investigado a importantes empresarios y financieros de la isla han creado una sensación de inestabilidad económica y financiera.

Sin embargo, los partidarios de que Taiwán abandone la construcción dicen que hasta 30% de la población taiwanesa puede enfermar de cáncer en caso de que se produzcan emisiones radiactivas en la cuarta central nuclear.

La Unión de Protección Medioambiental de Taiwán dijo que expertos japoneses han establecido que 8.767 personas, en un radio de 50 kilómetros de la nueva central nuclear, morirían en caso de que se produzca un accidente en la planta.

La interrupción de la obra costará a la isla casi US$ 3.000 millones ya invertidos o comprometidos en contratos de equipamiento y servicios.

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