viernes, 13 de diciembre de 2024

Tabletas para todos

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El gobierno indio, en alianza con la compañía londinense DataWind, logró lo que ni el programa “Una laptop por niño” de Nicholas Negroponte pudo: fabricar tabletas lo suficientemente baratas para poder ser adquiridas por chicos de países tercermundistas y achicar, así, la brecha digital.

<p>Octubre pas&oacute; a la posteridad como el mes en el que muri&oacute; Steve Jobs y poco m&aacute;s. Tal vez algunos se hayan entusiasmado con el iPhone 4S o con la nueva red social de Google, Plus. Pero la gran mayor&iacute;a pas&oacute; por alto un hecho importante, un logro de la tecnolog&iacute;a y la justicia social: la compa&ntilde;&iacute;a inglesa DataWind, en colaboraci&oacute;n con el gobierno indio, logr&oacute; fabricar la tableta m&aacute;s barata del mundo. El modelo –que se llama Aakash y significa &ldquo;cielo&rdquo; en hind&uacute;- se vender&aacute; subsidiada a estudiantes por US$ 35 y al p&uacute;blico por US$ 60. Aunque el proyecto es parte de un programa de educaci&oacute;n nacional, DataWind espera poder vender la tableta a cualquiera que pueda costear un tel&eacute;fono inteligente, un mercado amplio en occidente.</p>
<p>El proyecto del gobierno indio puede ir m&aacute;s all&aacute; que el de Nicholas Negroponte, &ldquo;One Laptop Per Child&rdquo;. Negroponte, un arquitecto que estuvo detr&aacute;s de los proyectos de tecnolog&iacute;a y educaci&oacute;n m&aacute;s importantes de las &uacute;ltimas d&eacute;cadas, parti&oacute; de una idea simple: con la ayuda de los ministerios de educaci&oacute;n de pa&iacute;ses subdesarrollados se financiar&iacute;a la compra de un mill&oacute;n de notebooks. A escala y con la gratuidad del software libre se reducir&iacute;an los costos lo suficiente como para venderlas a US$ 100. Los gobiernos de Hait&iacute;, Rwanda, Per&uacute; y Uruguay se sumaron al proyecto pero pronto descubrieron que el precio era cercano a US$ 200 y que las computadoras eran muy aparatosas. Muchos pa&iacute;ses cancelaron el proyecto.</p>
<p>Pero la versi&oacute;n de DataWind podr&iacute;a ser diferente. Al contrario de lo que planteaba Negroponte &ndash; que su proyecto era educativo m&aacute;s que tecnol&oacute;gico- en DataWind lo piensan como una oportunidad de negocios. Para bajar los costos la empresa produce la mayor&iacute;a de las piezas en vez de comprarlas de otros vendedores. As&iacute; construyen pantallas LCD y modelos Wi-fi a precios mucho menores. De hecho, las tabletas de DataWind son tan baratas que no existen competidores: la que le sigue en precio cuesta tres veces m&aacute;s.</p>
<p>La tableta de 7 pulgadas pesa 350 gramos y su sistema operativo es una vieja versi&oacute;n de Android 2.2 para tel&eacute;fonos inteligentes. El procesador es de 366 MHz y tiene una tableta de video que permite ver videos de la calidad de YouTube. Contiene, adem&aacute;s, dos puertos USB y una microtarjeta de 2 GB de memoria, expandible a 32 GB. Se podr&aacute; acceder a Internet a trav&eacute;s de redes 2G o 3G aunque podr&iacute;a ser complicado conectarse a redes de alta velocidad por su limitado poder de procesamiento y su poca memoria.</p>
<p>Ser&aacute; un producto &ldquo;Made in India&rdquo; aunque el lanzamiento haya sido postergado varias veces por la locaci&oacute;n de las f&aacute;bricas de DataWind en la conflictiva regi&oacute;n de Andhra Pradesh. Estiman, sin embargo, que se lanzar&aacute; en los primeros meses del 2012.</p>
<p>Con s&oacute;lo tres horas de vida de bater&iacute;a, las escuelas tendr&aacute;n que proveer enchufes donde cargarlas, lo que supone un problema de infraestructura. La empresa propone una soluci&oacute;n: un dispositivo de energ&iacute;a solar que, mediante una carga v&iacute;a USB, permita recargar las bater&iacute;as. El problema es el precio: 2000 rupias es demasiado caro. Est&aacute;n trabajando en dispositivos de un cuarto del valor pero el feedback realmente positivo lo tendr&aacute;n cuando las tabletas salgan al mercado y sean probadas por alumnos y p&uacute;blico en general. S&oacute;lo en ese momento se podr&aacute; establecer si la idea de DataWind no fracasar&aacute; como la de Negroponte. <br />
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