Sony Smartwatch 2: más que un reloj

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El smartwatch segunda generación de Sony es una apuesta sólida de la marca de seguir invirtiendo en los llamados “usables”. Pero, como casi todos los modelos, todavía falla en interface e independencia con el teléfono. Lo probamos y te contamos de qué se trata. Por Florencia Pulla. 
 

Quien use un reloj inteligente por primera vez podría llevarse varias sorpresas. La primera y más importante, seguramente, será la total dependencia de este dispositivo con nuestro celular inteligente. En este sentido, y está bien decirlo, los smartwatches son apéndices de nuestro teléfono: un accesorio que todavía cuesta caro y que ni siquiera Apple y Samsung, los poderosos del mercado, le han sabido encontrar la vuelta.

 

Pero antes vino Sony. Mientras que la empresa de la mazanita recién a principios de año lanzó su hiper esbelta versión de reloj inteligente, la empresa de origen japonés ya va por su tercer modelo. En este caso nos facilitaron por 15 días el Smartwatch 2 de la marca y un celular Xperia Z1 porque, claro, no vale la pena pensar a uno sin el otro.

 

Un diseño conservador para ser más masivos

 

De todos los wearables que existen el reloj debe estar entre los más interesantes, en cuanto a diseño al menos. Lo llevamos en la muñeca y tiene que estar a la vista buena parte del tiempo y entonces un lindo modelo puede ser decisivo a la hora de la compra: la diferencia entre ser un geek y un ejecutivo interesante, por decirlo de alguna manera.

 

El diseño del Smartwatch 2 es sofisticado pero conservador: de lineas rectas, colores sobrios, buena malla de goma suave al tacto y una pantalla lo suficientemente grande como para interactuar con varias aplicaciones pero no tanto como para estorbar. De hecho, es de 1,6 pulgadas y tiene espacio para un único botón físico de control y una ranura micro USD escondida por una tapa extraíble que, quedan avisados, cuesta remover al principio. A pesar de su diseño formal y sobrio, tiene una cualidad que lo hace único para los jóvenes y los amantes de los deportes: puede mojarse sin problemas porque como otros celulares de la línea Xperia es resistente al agua.

 

Bueno en lo que es bueno

 

La sensibilidad de la pantalla es buena y eso es esencial para un reloj inteligente porque allí dictaremos varias órdenes a las aplicaciones que instalaremos desde el celular inteligente y que, luego, por Bluetooth sincronizaremos. Tiene una interfaz bastante intuitiva en ese sentido y se pueden realizar varias operaciones desde el reloj mismo, especialmente las más básicas como ver mails o favear un twitt que, en ambos casos, se ven nítidos y completos.

 

Con un uso intensivo, la batería dura más de día y medio y con un uso regular –como el que seguramente harán los usuarios promedio del dispositivo- la autonomía del reloj puede llegar a los tres días, una marca mejorable pero superior a varios modelos existentes en el mercado.

 

El Smartwatch 2 de Sony es bueno en todo lo que tiene pero dolorosamente insuficiente por lo que carece: ni cámara, ni micrófono ni altavoz son parte de la oferta todavía. Adios a realizar llamadas desde el reloj, entonces.

 

Mucha compatibilidad

 

Si bien nosotros decidimos probar el dispositivo con un Xperia Z1 proporcionado por la marca lo bueno de este reloj inteligente es que, a diferencia de otras marcas, puede sincronizarse con casi cualquier smartphone que tenga Android 4.0 o superior y que disponga de tecnología NFC, claro, para poder establecer el primer contacto. No encierra, entonces, a los amantes del reloj con los amantes del celular inteligente y al revés: entienden que quieren llegar a un público lo más masivo posible y entonces deben “devorar” parte del mercado que hoy domina su competencia, al menos en el terreno de los celulares. Esta compatibilidad es fundamental porque, como dijimos, casi todo el reloj se controla y depende del teléfono con pocos ajustes posibles.

 

Dicho esto, el Smartwatch 2 cumple con lo que ofrece: a pesar de tener una interfaz estándar su emparejamiento casi perfecto con casi cualquier celular Android del mercado y su capacidad para resistir golpes y agua lo convierten en una buena opción de reloj inteligente. Si son de esos early-adopters que tienen que tener el último gadget de moda, este wearable no decepciona. El precio, sin embargo, quizás los disuada: ronda los $4.000.

 

Una versión de esta nota salió en la edición 138 de Alzas y Bajas. 

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