sábado, 14 de diciembre de 2024

Sistemas rumbo a la virtualización

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El conjunto de técnicas que permite operar entornos diferentes mediante una sola gama de recursos se denomina tecnología virtualizante. Qué es y qué hace para que todo funcione bien y en simultáneo.

A la mañana, después de una fiesta, mucha gente precisa algo para eliminar la
resaca. Al sector tecnológico le pasa lo mismo. Tras cinco años de gastar y gastar
en nuevos equipos –servidores de Sun Microsystems, ruteadores de Cisco, plataformas
de almacenamiento EMC–, los directores informáticos en casi todas las firmas de
la lista Fortune 500 están buscando cómo hacer para que tantas cosas funcionen
juntas y bien.

Este año, bases de datos, servidores y dispositivos en red de diversa catadura
empezarán a depender de una consola central, o “sistema de manejo tecnológico”,
basada en la virtualización. Vale decir, aquel conjunto de técnicas que permite
operar entornos diferentes mediante una sola gama de recursos. Los servidores
Sun para aplicaciones múltiples, por ejemplo, coexistirán con servidores convencionales
tipo Egenera en toda clase de tareas.

Los estímulos de esta tendencia son económicos: los sistemas no se aprovechan
a pleno y los presupuestos de TI son apretados. En el primer caso, informes de
IBM revelan que el uso de servidores promedia apenas 40% de la capacidad instalada.
Ello significa que hay 60% ocioso, pasible de cumplir otras funciones.

La virtualización reduce erogaciones de capital (no hay necesidad de más compras)
y costos de manejar equipos TI. De acuerdo con la consultora Strategic Research,
una compañía paga US$ 1 por megabitio por almacenar datos en un disco rígido,
pero la mayoría abona US$ 8 extras al año para gestionar ese mismo almacenamiento.
Con los servidores ocurre lo mismo: una línea Hewlett-Packard cuesta menos de
US$ 50.000, pero un administrador dedicado a mantener la red en perpetuo funcionamiento
sale US$ 75.000 por año.

El “almacenamiento virtualizado” ha ido ganando ímpetu suficiente para que alguien
como Sun haya resuelto comprar en septiembre Pirus Networks, una especialista
en redes almacenadoras. Ahora, Sun empleará Pirus para cristalizar su propio proyecto
virtualizante, el N1, este mismo año.

Tarde o temprano, todos los productos Sun incorporarán software que facilite
la virtualización. Luego de perder ventas durante la crisis de la vanguardia tecnológica,
la firma de Scott McNealy podría quedar en buena posición con vistas a sacar ventajas
del mercado para sistemas de almacenamiento virtualizado.

Los emprendedores tampoco se quedan quietos. Al desarrollar sistemas semioperativos
capaces de asistir en el manejo de infraestructuras TI, Ensim, Jareva Technologies,
Plexus o Third Dyanamics demuestran que la virtualización es un concepto válido.
Ahora es el momento que aparezcan grandes operadores estilo Cisco, IBM y, claro,
Sun, cuyo objeto sea ampliar la gama de aplicaciones en software y hardware.

¿Qué quiere decir eso? Sencillamente, que sólo Cisco, Sun, IBM y otras empresas
de ese tamaño disponen de capitales para invertir en esfuerzos de virtualización.
Por de pronto, Sun tiene N1, IBM dos proyectos –eLiza, Oceana– y Cisco algunas
líneas recicladas para atender demandas de firmas virtualizadas.

A la mañana, después de una fiesta, mucha gente precisa algo para eliminar la
resaca. Al sector tecnológico le pasa lo mismo. Tras cinco años de gastar y gastar
en nuevos equipos –servidores de Sun Microsystems, ruteadores de Cisco, plataformas
de almacenamiento EMC–, los directores informáticos en casi todas las firmas de
la lista Fortune 500 están buscando cómo hacer para que tantas cosas funcionen
juntas y bien.

Este año, bases de datos, servidores y dispositivos en red de diversa catadura
empezarán a depender de una consola central, o “sistema de manejo tecnológico”,
basada en la virtualización. Vale decir, aquel conjunto de técnicas que permite
operar entornos diferentes mediante una sola gama de recursos. Los servidores
Sun para aplicaciones múltiples, por ejemplo, coexistirán con servidores convencionales
tipo Egenera en toda clase de tareas.

Los estímulos de esta tendencia son económicos: los sistemas no se aprovechan
a pleno y los presupuestos de TI son apretados. En el primer caso, informes de
IBM revelan que el uso de servidores promedia apenas 40% de la capacidad instalada.
Ello significa que hay 60% ocioso, pasible de cumplir otras funciones.

La virtualización reduce erogaciones de capital (no hay necesidad de más compras)
y costos de manejar equipos TI. De acuerdo con la consultora Strategic Research,
una compañía paga US$ 1 por megabitio por almacenar datos en un disco rígido,
pero la mayoría abona US$ 8 extras al año para gestionar ese mismo almacenamiento.
Con los servidores ocurre lo mismo: una línea Hewlett-Packard cuesta menos de
US$ 50.000, pero un administrador dedicado a mantener la red en perpetuo funcionamiento
sale US$ 75.000 por año.

El “almacenamiento virtualizado” ha ido ganando ímpetu suficiente para que alguien
como Sun haya resuelto comprar en septiembre Pirus Networks, una especialista
en redes almacenadoras. Ahora, Sun empleará Pirus para cristalizar su propio proyecto
virtualizante, el N1, este mismo año.

Tarde o temprano, todos los productos Sun incorporarán software que facilite
la virtualización. Luego de perder ventas durante la crisis de la vanguardia tecnológica,
la firma de Scott McNealy podría quedar en buena posición con vistas a sacar ventajas
del mercado para sistemas de almacenamiento virtualizado.

Los emprendedores tampoco se quedan quietos. Al desarrollar sistemas semioperativos
capaces de asistir en el manejo de infraestructuras TI, Ensim, Jareva Technologies,
Plexus o Third Dyanamics demuestran que la virtualización es un concepto válido.
Ahora es el momento que aparezcan grandes operadores estilo Cisco, IBM y, claro,
Sun, cuyo objeto sea ampliar la gama de aplicaciones en software y hardware.

¿Qué quiere decir eso? Sencillamente, que sólo Cisco, Sun, IBM y otras empresas
de ese tamaño disponen de capitales para invertir en esfuerzos de virtualización.
Por de pronto, Sun tiene N1, IBM dos proyectos –eLiza, Oceana– y Cisco algunas
líneas recicladas para atender demandas de firmas virtualizadas.

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