Se viene una puja entre canales de cable y telefónicas

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A criterio de la consultoría Carrier y Asociados, el planteo de las operadores de televisión rentada –resisten la irrupción de las telefónicas en Internet- es un caso típico de conservadurismo exagerado. Tal vez sea cierto.

Durante el primer encuentro nacional de banda ancha y cable módem, realizado días atrás en Rosario, los cables reclamaron un freno al ingreso de las telefónicas al negocio de la TV rentada (el término “paga” no existe). También pidieron apoyo para que sus opciones de acceso a Internet sean una alternativa en el segmento de banda ancha.

“Lo primero –señalan los analistas- es como querer tapar el sol con la mano. Los desarrollos tecnológicos no pueden frenarse y, más que intentar detenerlos con leyes antinaturales, los afectados deben buscar formas de adaptarse a ellos. Obviamente, los operadores de cable tienen en claro esto, pero buscan ganar tiempo”.

Lo segundo no se entiende y debieran ser más precisos cuando solicitan apoyo a sus servicios (“productos” no son, claro) de banda ancha. De hecho, los operadores de cable son hoy “la” alternativa en este segmento. No sólo eso, también fueron los precursores, como en su momento Fibertel. Pero, por un tema de cubertura, escala e inversión, las telefónicas avanzan con ímpetu desde 2002 a la fecha. Sus accesos de banda ancha representan 57% del total, frente al 36% del cablemódem.

Por otra parte, “el ingreso de las telefónicas a la televisión rentada, igual que el de las cooperativas, serviría para fomentar la competencia”. En verdad, “subsisten amplias áreas del país donde no existe una alternativa al operador de cable presente. Pero de esto no se habla”. Tampoco se habla, ya que estamos, de la escasa relevancia de la banda ancha o los cambiantes dispositivos inalámbricos múltiples en el tráfico de noticias y o el análisis económico o geopolítico.

A criterio de la consultoría Carrier y Asociados, el planteo de las operadores de televisión rentada –resisten la irrupción de las telefónicas en Internet- es un caso típico de conservadurismo exagerado. Tal vez sea cierto.

Durante el primer encuentro nacional de banda ancha y cable módem, realizado días atrás en Rosario, los cables reclamaron un freno al ingreso de las telefónicas al negocio de la TV rentada (el término “paga” no existe). También pidieron apoyo para que sus opciones de acceso a Internet sean una alternativa en el segmento de banda ancha.

“Lo primero –señalan los analistas- es como querer tapar el sol con la mano. Los desarrollos tecnológicos no pueden frenarse y, más que intentar detenerlos con leyes antinaturales, los afectados deben buscar formas de adaptarse a ellos. Obviamente, los operadores de cable tienen en claro esto, pero buscan ganar tiempo”.

Lo segundo no se entiende y debieran ser más precisos cuando solicitan apoyo a sus servicios (“productos” no son, claro) de banda ancha. De hecho, los operadores de cable son hoy “la” alternativa en este segmento. No sólo eso, también fueron los precursores, como en su momento Fibertel. Pero, por un tema de cubertura, escala e inversión, las telefónicas avanzan con ímpetu desde 2002 a la fecha. Sus accesos de banda ancha representan 57% del total, frente al 36% del cablemódem.

Por otra parte, “el ingreso de las telefónicas a la televisión rentada, igual que el de las cooperativas, serviría para fomentar la competencia”. En verdad, “subsisten amplias áreas del país donde no existe una alternativa al operador de cable presente. Pero de esto no se habla”. Tampoco se habla, ya que estamos, de la escasa relevancia de la banda ancha o los cambiantes dispositivos inalámbricos múltiples en el tráfico de noticias y o el análisis económico o geopolítico.

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