La empresa se llama Tesla Motors, una start-up fundada hace cuatro años en Silicon Valley que ha invertido US$ 60 millones para desarrollar el Roadster, un dos plazas que se venderá entre US$ 85.000 y 100.000.
El Roadster pasa de 0 a 60 millas (96,5km) por hora en sólo cuatro segundos y, como es eléctrico, el conductor no necesita pasar a segunda hasta que no llegue a 65 millas por hora.
Este lanzamiento se produce a 10 años de la introducción de otro dos plazas revolucionario: el EV-1 de General Motors. Aunque en su momento se creyó que sería la vanguardia de una nueva tendencia, GM lo retiró pronto del mercado porque su limitada autonomía – menos de 100 millas (160,9 km) – lo hacía inviable.
A diferencia del EV-1, el Roadster promete andar 250 millas (402,3km) con una sola carga. Lleva baterías de litio del tipo de las que se encuentran en una computadora laptop, que almacenan tres veces la energía que tenía el EV-1, aunque el pack de baterías pese sólo 408 kilos; las baterías del EV-1 pesaban más de 498 kilos.
Y mientras el EV-1 tenía 26 baterías interconectadas, el Roadster tiene 6,831 formando una compleja red. Si una de ellas falla, sólo lo advertirá la computadora que controla el auto y el efecto será insignificante.
El automóvil ahorrará dinero en combustible pues rodará 241km por el precio de un galón (3,7 litros) de nafta sin plomo. Pero eso es un detalle, porque, al menos en la etapa de introducción, el ahorro de combustible no va a ser la principal motivación de la mayoría de los compradores potenciales, que serán personas de altísimo poder adquisitivo.
La empresa se llama Tesla Motors, una start-up fundada hace cuatro años en Silicon Valley que ha invertido US$ 60 millones para desarrollar el Roadster, un dos plazas que se venderá entre US$ 85.000 y 100.000.
El Roadster pasa de 0 a 60 millas (96,5km) por hora en sólo cuatro segundos y, como es eléctrico, el conductor no necesita pasar a segunda hasta que no llegue a 65 millas por hora.
Este lanzamiento se produce a 10 años de la introducción de otro dos plazas revolucionario: el EV-1 de General Motors. Aunque en su momento se creyó que sería la vanguardia de una nueva tendencia, GM lo retiró pronto del mercado porque su limitada autonomía – menos de 100 millas (160,9 km) – lo hacía inviable.
A diferencia del EV-1, el Roadster promete andar 250 millas (402,3km) con una sola carga. Lleva baterías de litio del tipo de las que se encuentran en una computadora laptop, que almacenan tres veces la energía que tenía el EV-1, aunque el pack de baterías pese sólo 408 kilos; las baterías del EV-1 pesaban más de 498 kilos.
Y mientras el EV-1 tenía 26 baterías interconectadas, el Roadster tiene 6,831 formando una compleja red. Si una de ellas falla, sólo lo advertirá la computadora que controla el auto y el efecto será insignificante.
El automóvil ahorrará dinero en combustible pues rodará 241km por el precio de un galón (3,7 litros) de nafta sin plomo. Pero eso es un detalle, porque, al menos en la etapa de introducción, el ahorro de combustible no va a ser la principal motivación de la mayoría de los compradores potenciales, que serán personas de altísimo poder adquisitivo.