Restringen marketing de celulares
El gobierno británico dio a conocer un informe que cuestiona la inocuidad del uso de teléfonos móviles por niños. Prohiben antenas cerca de escuelas.
El gobierno británico realizó una movida sin precedentes el jueves al imponer restricciones sobre la publicidad de los operadores locales de telefonía móvil motivadas por temores sobre los efectos de estos aparatos sobre la salud de la población.
Las autoridades británicas urgieron a las compañías de celulares del Reino Unido a detener sus campañas de marketing enfocadas a niños, y manifestaron que desde ahora estará prohibida la instalación de antenas cerca de las escuelas. Además, también solicitó a representantes de la industria financiar 50% de un estudio sobre los potenciales efectos adversos de esta tecnología sobre la salud de los usuarios de celulares.
Esta iniciativa está fundada en un reporte que concluyó que no hay riesgo de salud para la población en general, pero advirtió a los niños a evitar “llamadas no esenciales”.
El informe señala que hay suficiente evidencia de que la radiación de los teléfonos celulares tienen efectos biológicos sobre los cerebros de los usuarios, aunque aún no hay pruebs de que provoquen daños.
“Si hay algún efecto adverso, los chicos serían el grupo más vulnerable –plantea el informe– ya que su cerebro aún está en desarrollo, su cráneo es más delgado, y tienen una mayor expectativa de exposición a lo largo de su vida”.
El periódico inglés Financial Times indica que a pesar de la gravedad del informe, los grupos de defensa de los consumidores están confundidos, ya que el estudio no identifica taxativamente si los adolescentes deberían ser incluidos en el grupo de mayor riesgo. Este segmento etario es un target importante de las campañas de marketing de las operadores de telefonía móvil no sólo en Gran Bretaña, sino en todo el mundo.
Este informe se hizo público apenas semanas luego de que el gobierno reacaudó US$ 34.070 millones por la entrega de licencias para explotar la denominada telefonía móvil de tercera generación (UMTS).
El gobierno británico realizó una movida sin precedentes el jueves al imponer restricciones sobre la publicidad de los operadores locales de telefonía móvil motivadas por temores sobre los efectos de estos aparatos sobre la salud de la población.
Las autoridades británicas urgieron a las compañías de celulares del Reino Unido a detener sus campañas de marketing enfocadas a niños, y manifestaron que desde ahora estará prohibida la instalación de antenas cerca de las escuelas. Además, también solicitó a representantes de la industria financiar 50% de un estudio sobre los potenciales efectos adversos de esta tecnología sobre la salud de los usuarios de celulares.
Esta iniciativa está fundada en un reporte que concluyó que no hay riesgo de salud para la población en general, pero advirtió a los niños a evitar “llamadas no esenciales”.
El informe señala que hay suficiente evidencia de que la radiación de los teléfonos celulares tienen efectos biológicos sobre los cerebros de los usuarios, aunque aún no hay pruebs de que provoquen daños.
“Si hay algún efecto adverso, los chicos serían el grupo más vulnerable –plantea el informe– ya que su cerebro aún está en desarrollo, su cráneo es más delgado, y tienen una mayor expectativa de exposición a lo largo de su vida”.
El periódico inglés Financial Times indica que a pesar de la gravedad del informe, los grupos de defensa de los consumidores están confundidos, ya que el estudio no identifica taxativamente si los adolescentes deberían ser incluidos en el grupo de mayor riesgo. Este segmento etario es un target importante de las campañas de marketing de las operadores de telefonía móvil no sólo en Gran Bretaña, sino en todo el mundo.
Este informe se hizo público apenas semanas luego de que el gobierno reacaudó US$ 34.070 millones por la entrega de licencias para explotar la denominada telefonía móvil de tercera generación (UMTS).
