viernes, 13 de diciembre de 2024

Pruebas con reciclado de residuos de biocombustibles

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El laboratorio del científico Ronald Holser está repleto de cosas parecidas a pasteles o pan. Pero no pueden comerse. Son prototipos de herbicidas biodegradables, capaces de retener semillas de pasto y plantas bajo la superficie hasta que germinen.

<p>Este qu&iacute;mico y el bot&aacute;nico Steven Vaughn buscan maneras m&aacute;s ecol&oacute;gicas de combatir malezas, v&iacute;a usos innovadores del glicerol, un derivado del biodiesel. Estas investigaciones pueden transformar el segmento en algo muy parecido a las industrias de hidrocarburos.</p>
<p>&ldquo;Las refiner&iacute;as petroleras entregan m&aacute;s de un subproducto. Lo mismo ser&aacute; aplicable a biocombustibles&rdquo;, sostiene Kenneth Reardon, profesor de ingenier&iacute;a biol&oacute;gica en la universidad estadual de Colorado. &ldquo;Al cabo, llegaremos a biorrefinar glicerol y emplearlo en una variedad de rubros. Entre ellos, alimentos, jabones y alfombras&rdquo;. Pero, mientras la producci&oacute;n de biocombustibles aumenta en Estados Unidos, se satura el mercado de glicerol.</p>
<p>Si expertos como Holser o Vaughn, que trabajan en el departamento federal de agricultura, logran una variedad de usos para el glicerol (conocido tambi&eacute;n por glicerina), los fabricantes de biocombustibles podr&aacute;n venderlos como insumo, en vez de pagar para que la retiren como desechos. Pero no es el &uacute;nico derivado en experimentaci&oacute;n. Tambi&eacute;n se prueban residuos de etanol maicero o celul&oacute;sico, derivados de cortaderas y otras plantas.</p>
<p>&ldquo;Al encarar el aumento en el consumo de biocombustibles, consideramos otras aplicaciones&rdquo;, apunta Erik Strasser, de Mohr Davidow Ventures, California. Algunos investigadores se limitan a encontrar nuevos usos para derivados tan comunes como la lignina originada en la producci&oacute;n de etanol celul&oacute;sico. Otros tratan de desarrollas t&eacute;cnicas para obtener subproductos m&aacute;s caros o apuestan a la biorrefinaci&oacute;n.</p>
<p>En Colorado, PureVision technology fabrica lignina. Un componente natural que fortalece las plantas y constituye 15 a 25% de su biomasa. Por lo com&uacute;n, el procesamiento de etanol celul&oacute;sico quema lignina que, como insumo, cuesta US$ 40 la tonelada. PureVision descubri&oacute; la forma de producir otro tipo de lignina, cuya composici&oacute;n molecular la hace atractiva para fabricar pegamentos, colas, aislantes y detergentes.</p>
<p>Finalmente, en Iowa, Victor Lin ha creado una tecnolog&iacute;a capaz de modificar los procesos para producir biodiesel. Ente otras cosas, rinde glicerina de mejor calidad y m&aacute;s f&aacute;cil de convertir en insumos industriales. Lin y su grupo intentan ahora transformar el glicerol residual en propanediol 1,3, base de una substancia empleada en tapicer&iacute;a, alfombras, indumentaria y otros rubros. <br />
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