Primer avión de combate sin piloto
El ejército de Estados Unidos calcula que, para 2025, 90% de su flota aérea de guerra funcionará tripulado desde tierra.
20 noviembre, 2000
La compañía aérea Boeing anunció que el X-45ª, el primer avión de guerra sin piloto, tiene previsto realizar las primeras pruebas de vuelo en el desierto de Mojave (California); aunque la destrucción de un objetivo previamente determinado no se realizará hasta 2002.
El desarrollo del prototipo costó al Pentágono y a la compañía Boeing un total de US$ 131 millones.
La particularidad de este avión no es tanto el hecho de que prescinda del piloto (se utilizaron aviones espías sin tripulación en el Golfo y Kosovo) como la dotación de armamento que incorpora.
Hasta la fecha, ningún aparato sin piloto había llevado armamento.
Las ventajas del X-45ª son muchas: la primera, no poner en juego la vida del piloto; en segundo lugar destaca el menor peso y tamaño que los aviones con tripulación, puesto que se eliminan muchos sistemas destinados únicamente a la seguridad del piloto, este aspecto repercute a su vez en el precio.
El X-45ª tendrá un precio cercano a US$ 11 millones y los costos de mantenimiento se reducirán 75%.
Además, el gobierno de Estados Unidos ahorrará US$ 2 millones anuales en el entrenamiento de cada piloto, que en la actualidad alcanza a 2.000 pilotos del F-16.
La compañía aérea Boeing anunció que el X-45ª, el primer avión de guerra sin piloto, tiene previsto realizar las primeras pruebas de vuelo en el desierto de Mojave (California); aunque la destrucción de un objetivo previamente determinado no se realizará hasta 2002.
El desarrollo del prototipo costó al Pentágono y a la compañía Boeing un total de US$ 131 millones.
La particularidad de este avión no es tanto el hecho de que prescinda del piloto (se utilizaron aviones espías sin tripulación en el Golfo y Kosovo) como la dotación de armamento que incorpora.
Hasta la fecha, ningún aparato sin piloto había llevado armamento.
Las ventajas del X-45ª son muchas: la primera, no poner en juego la vida del piloto; en segundo lugar destaca el menor peso y tamaño que los aviones con tripulación, puesto que se eliminan muchos sistemas destinados únicamente a la seguridad del piloto, este aspecto repercute a su vez en el precio.
El X-45ª tendrá un precio cercano a US$ 11 millones y los costos de mantenimiento se reducirán 75%.
Además, el gobierno de Estados Unidos ahorrará US$ 2 millones anuales en el entrenamiento de cada piloto, que en la actualidad alcanza a 2.000 pilotos del F-16.