Hay mucho temor de que la escasez de chips en el mercado demore la recuperación económica después del coronavirus. China, Estados Unidos y la Unión Europea hacen esfuerzos por aumentar la producción de semiconductores.
“Hay un serio desequilibrio entre la oferta y la demanda de chips en el sector global de TI”, expresó Koh Dong-yin, director de la sección teléfonos móviles de Samsung en reunión de accionistas.
La escasez de semiconductores comenzó el año pasado cuando se desató la pandemia. Al ver reducidas sus ventas, los fabricantes de autos recortaron sus pedidos a las fábricas chinas que hacen chips de computación. Con consecuencia, la oferta de chips de esas fábricas fue transferida a otros sectores que tenían alta demanda.
Imposibilitados de recuperar los pedidos cancelados cuando volvió la demanda de autos,Volkswagen, Toyota, Honda y General Motors tuvieron que reducir la producción.
En tanto, con la gente recluida en sus casas, otros sectores se vieron afectados. Comenzaron a escasear las placas gráficas. Apple trastabilló con el lanzamiento de algunos iPhones y los últimos modelos de las consolas Xbox y Playstation se agotan cada vez que sale una camada.
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